Pelirrojo Enredo (Editando)

Capítulo 23

Días después

Elizabeth POV

-Papá saldré por unos días.- Le informe a mi padre, el hombre dejo de observar los documentos en sus manos y posó su mirada en mí. – ¿Dónde iras cariño?-Me Pregunto sonriendo. – Victoria me pidió ir con ella a Dartford. — Conteste mientras me sentaba frente a él. — ¿Te gusta mucho Victoria, no es cierto?—

Me pregunto sonriendo, la imagen de Victoria se vino a mi mente, sonreí. –Me gusta tanto que me asusta— Confesé aun embobada.

Mi progenitor suspiro casi con nostalgia mientras se echaba hacia delante reposando sus brazos en la mesa. –Liz, eso es algo completamente normal, Victoria es una gran chica, no creo que debas tener miedo a enamorarte. —

-Lo sé, Victoria es la chica más tierna que he conocido, y de verdad tengo miedo de joderla papá. — Dije cabizbaja, papa se levantó de su cómoda silla y separo frente a la ventada. Que dejaba ver un hermoso jardín bien cuidado.

-Sabes, pensé lo mismo cuando me case con Isabel. –Hizo silencio unos minutos y luego continúo. —Tenía miedo que tanto amor termina matándome o algo así. Pero me di cuenta a tiempo de que tenía más amor por tu madre que miedo acumulado. Y luche por nunca olvidar eso. — papa hablada de Isabel con anhelo, lo mire con tristeza al saber que la imagen de la Isabel buena y noble había quedado en el pasado.

-No creas que nunca me entere de lo que paso. — Hablo papa dejándome desconcertada. –Me entere hace poco de las golpizas que te dio. — Papa me mirada con serenidad y con algo de dolor. –Elizabeth. ¿Por qué no me contaste? Sabes muy que de haberlo sabido antes te hubiera sacado de esa casa antes— Su voz había cambiado, estaba llena de dolor y tristeza imagine que sería por haber descubierto que mama ya no era ni la tercera parte de lo que era antes de la muerte de Isa.

- Papa. Yo, no quería darle algo más con lo cual culparme. —Suspiré, los recuerdos invadieron mi mente. Los golpes, las palabras todo dolía de nuevo. – ¿Culparte? Elizabeth lo que ocurrió con Isa paso hace años, tu no tuviste nada que ver. Isabel. Enloqueció y me duele decirlo pero no permitiré que siga como si nada hubiera pasado contigo. — Papa se levantó y camino hacia mí.

—Papa. No eso quedo en el pasado. — Dije retándole importancia— Elizabeth, ¡casi te mata golpes!—Exclamo algo exaltado. –Yo, Me tengo que ir papa. — Necesitaba huir de allí. —Cuando vuelvas hablaremos de esto—Sentenció mi progenitor, asentí levemente y luego Salí de allí hacia mi auto. Había quedado con la Señora Harrison en ser yo quien llevara a Victoria conmigo en el, mientras que El señor Steve, Abby y ella irían en otro.

Llegue a la mansión Harrison con la mirada perdida por lo que minutos atrás había hablado con papa.  

 Al bajar del auto Abby se abalanzo sobre mi haciéndome sonreír.

—Hola princesa. —La salude sonriente, frente a mi estaba Steve, Andrea y Victoria con una sonrisa en sus rostros. Supongo que por ver la escena y lo adorable que soy.

–Señora Andrea. —Salude con un beso en la mejilla, hice lo mismo con Steve y al final deje un beso en la frente de Victoria.

–Ya estamos listos para irnos. — Informó Steve. La señora Andrea, Abby y el subieron a una Ford Explorer blanca. Era toda una belleza.

–Has estado muy callada. —Comento la pelirroja. Desvíe mi mirada de la carretera para mirarla. De mis labios se escapó un suspiro de tristeza. —Papa descubrió sobre las golpizas que me Dio Isabel. —Informe dejándola sorprendida. —No quiere que mama quede como si nada—La pelirroja guardo silencio por unos segundos y después hablo.