✫Jihan✫

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La ira estaba presente en los ojos de Jisoo, el auto estaba en completo silencio y Jeonghan tenia miedo hasta de hablar, nunca sabe de que es capaz su Daddy cuando se pone celoso.

El arrepentimiento estaba llegando, tal vez poner celoso a Jisoo no fue una muy buena idea. Pero ya era tarde, la gran casa se divisaba al final de la calle, la tensión se hizo más grande.

-Baja.

La voz de Jisoo era severá, estaba enojado y se podia notar a kilometros. El menor bajo del auto sin rechistar, se encamino hasta la entrada y esperó a que Daddy abriese la puerta. Ya adentro Jeonghan se quedo con la cabeza gacha, se sentia mal por lo que hizo y haria lo que fuese por el perdón de su Daddy.

-Ve arriba Jeonghan, más vale que llegue y estes desnudo.-El mayor apuntó con la cabeza las escaleras y Jeonghan fue rapidamente.

Al llegar al gran cuarto empezó a quitarse poco a poco la ropa, primero su camiseta, su pantalón, sus zapatos, los calcetines y por ultimó, su ropa interior.

Quedó totalmente expuesto e indefenso, sintió sus mejillas quemar cuando vió que la puerta se abrió, dejando ver a Jisoo con una penetrante mirada, los primeros tres botones de su elegante camisa blanca estaban desabotonados, el mayor miró el cuerpo de Jeonghan con la mirada llena de deseo.

-A la cama ya, apoyaté en tus codos.

Con el deseo llegando a su cuerpo, Jeonghan se acomodó de manera que su trasero quedó levantado, dejandole una perfecta vista a Jisoo de su entrada, y apoyandosé en sus codos con obediencia y sumisión.

La pesada respiración del américano resonaba en la silenciosa habitación, sus pasos se acercarón al expuesto cuerpo del menor.

-Crees qué estuvó bien lo que hiciste?

-N-no Daddy..

-Entonces por que mierda coqueteabas tanto con Seungcheol? Te pareció gracioso acaso?

-Perdon Daddy..

Jisoo se acercó más a Jeonghan, pegó sin pudor alguno su creciente erección sobre la descubierta entrada del menor, lograndó sacarle un gemido.

-Eres una puta Jeonghan.

-D-daddy..

-Yo no te dí permiso de hablar, no crees que ya fuiste un niño muy malo como para seguir desobedeciendo?

El menor se quedó callado.

-Sabes que Jeonghan? Por más que seas una perra, eres mí perra.

Jisoo se agachó pegando de manera más dura su erección, quedando junto al cuello del menor y susurró.

-De nadíe más, escuchaste?

El menor se quedó callado disfrutando de la gran polla de su Daddy siendo apoyada contra su entrada. Recibió una fuerte nalgada.

-Escuchaste perra?

-S-si Daddy..

-Muy bien.

Jisoo despegó rapidamente su cuerpo del contrarió, observó el delicado cuerpo del menor y pensó en cual seria un castigo adecuado para el.

-No te muevas y no hagas ruido Jeonghan.

Tras la advertencía se escuchó un cajón abrirse, inmediatamente Jeonghan supo de que se trataba. Cuandó el se portaba mal, Daddy tenia  un gran arsenal de juguetes con los que castigaba al menor.

El favorito personal de Jisoo siempre había sido aquella paleta de castigo, era de cuero negro y dolia como el demonio cuando golpeaba.

Jeonghan sintió un frio liquido recorrer su entrada, gimió de sorpresa e intentó ver que planeaba Jisoo. Pudo ver un plug anal en su mano.

-No te dije que voltearas.

Jisoo virtío lubricante en sus dedos, adentró dos de una sola vez y oyó como Jeonghan gemia por lo bajo intentando no hacer ruido, movió sus dedos dentro y fuera, cada vez más rapido. Ya estaba listo, sacó sus dedos del interior del menor y sin previo aviso adentró el plug anal hasta el tope, dejando ese corazón decorando el culo de Jeonghan.

-Daddy!

-No hagas ruido bebe.

El mayor tomó la paleta de cuero entre sus delgados y largos dedos, la acercó hasta el trasero del menor y acarició su piel con ese frio material.

-Diez azotes, si haces ruido se sumaran tres azotes más.

-Esta bien D-daddy..

Jisoo acarició una de las nalgas del menor, pero la sensación de calma se fue cuando llegó un fuerte azote, seguro dejaría una marca muy visible. El mismo procedimiento para la otra nalga y en total recibió cinco azotes en cada nalga.

El silencio se mantuvo sorprendentemente intacto, Jeonghan se esforzó para no hacer nada más que molestase a su Daddy.

-Buen chico Jeonghan, volveras a comportarte como una puta?

-N-no Daddy, lo prometo.

-Te creo, pero si lo vuelves a hacer el castigo será mucho más severo bebé.

El américano acarició levemente las marcadas nalgas de Jeonghan, este se estremeció ante el contacto, su piel ardia. Jisoo observó fascinado el trasero del menor, estaba completamente rojo, marcado y ese corazón decoraba perfectamente su entrada.

El mayor tomó la base del plug, poco a poco lo sacó del interior del menor, su entrada estaba dilatada y eso volvió loco a Jisoo.

-Daddy!

La lengua del mayor recorria rapidamente hasta donde podia llegar dentro del ano de Jeonghan, con una mano tomó el erecto pene del menor y lo masturbó con brutalidad. Se separó y antes de que Jeonghan pudiese quejarse sintió como el grueso pene de su Daddy lo estaba penetrando.

-Daddy! Ah, más fuerte!

-Mierda, eres una zorra Jeonghan. Dilo.

-Soy t-tu zorra Daddy..

-Mi zorrita.

Las embestidas eran fuertes y profundas, llegando directamente hacia la prostata del menor, llenandolo por completo y haciendolo sentir en el cielo por la brutalidad aplicada por su mayor.

Jisoo tomó nuevamente el pene de Jeonghan, masturbandoló rapido, para nada delicado, sabiendo que al menor le encanta que lo trate así. Salió completamente del culo del menor y de una sola estocada entró hasta que la base de su pene chocó con el culo de Jeonghan.

Los gemidos eran fuertes, audibles y completamente placenteros, Jisoo estaba tecnicamente marcando territorio, chupó de manera brutal el cuello del menor, dejando marcas rojas y moradas. Todos iban a enterarse de quien es el dueño de Yoon JeongHan.

Los movimientos se hicieron erraticos por parte del mayor, sus embestidas fueron más descontroladas y escuchaba atentó como el menor gemia.

-Daddy! Me vengo.

-Correte para mi bebé.

Unas cuantas sacudidas más y el pene de Jeonghan expulso todo el semen que su cuerpo le permitió. Apretó de manera fuerte el pene de Jisoo y este se corrio dentro, profundo en el interior del menor.

-Mierda si!

-Ah Daddy!

Ambos chicos quedarón exhaustos en la gran cama matrimonial en la que se encontraban, sus agitadas respiraciones, sus pechos subiendo y bajando desesperados en busca de aire, sus cuerpos cubiertos de sudor y semen era lo unico que quedaba de su reciente acto carnal.

-Daddy..

-Dime bebé.

-Me perdonas?- Un pequeño puchero se hizo presenté en la cara de Jeonghan.

-Claro.

Ambos chicos no volvieron a tocar el tema, se durmieron entre los brazos del contrario y con la felicidad en sus corazones por haberse reconciliado.

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↫ѕevenтeen one ѕнoтѕ↬ ¡EN RE-EDICIÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora