Capítulo 29: La verdad que duele más que las mentiras.

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(N)

A veces la verdad, duele más que las mentiras.
Tenía miedo de ser herido y me alejaba de la verdad que había en mi corazón.
No tenía la confianza de manejar este sentimiento, y cobardemente lo cubrí con engaños.

Pero las mentiras no pueden ser eternas, y yo no puedo ser un mentiroso de por vida.
No quiero ser una decepción para la persona que amo.
Porque la verdad es esa que duele mucho más que mis mentiras.

Estoy enamorado.

Estoy enamorado de la persona correcta.

Y duele tanto como si me quemara vivo.

Mi amor está al borde de un precipicio, esperando morir si no lo atrapo con mis manos.
Estoy a nada de perderlo todo, porque sé que perderé todo. Pero quiero elegir esa verdad.
Quiero elegir la opción de perderlo todo por él.

Estoy cansado de elegir las decisiones incorrectas,
estoy cansado de mentir por las apariencias,
estoy cansado... de no poder besarlo en los labios.

El hecho de haber viajado de vuelto hacia Corea, sin tener nada en mente, me hace sentir ansioso y nervioso.
Pero en mi corazón sé que hay tranquilidad. Porque luego de mucho tiempo, estoy dejando que tome el rumbo de mi destino.

Luego de llegar al aeropuerto, me tome un bus hacia mi provincia natal. Allí en la parada me iba a esperar mi hermana mayor, a quien contacte pidiéndole que estuviese allí para mi, porque la necesitaba. Obviamente la preocupe, y por ello accedió.
El viaje en bus no tardo mucho, y sin darme cuenta, nervioso por el que decir y que hacer, llegué a Changwon.

Cuando agarré mis cosas y bajé del bus, visualice rápidamente a mi hermana.
Sin emitir ninguna palabra, la abrace y nos introducimos en su auto para ir a casa de nuestros padres.

Cuando llame a Noona, planeaba hablar con ella antes, decirle la verdad, para que de alguna forma supiera si estoy haciendo lo correcto. Noona es sabia, y si alguien debe darme un consejo que puede afectar mi vida, es ella.

- Noona, ¿puedes parar el auto en algún lugar?.- le pido mirando la ventana y tocando mi pecho, intentando calmar esta sensación de querer llorar.

- Esta bien, ¿Sucede algo Maknae?. ¿Tienes algo que decirme?.- pregunta suavemente como si supiera lo delicada que era esta situación.

- Noona... tengo que decirle algo a nuestros padres.- le comento en el mismo tono que ella. Apacible y con cuidado.

- ¿Qué?, ¿Qué debes decirle?.- dice acariciando mi pelo para que la mire a los ojos.

- Noona, quiero... no. Necesito... necesito divorciarme de mi esposa.- mi confesión la deja sorprendida pero a la vez preocupada, sabiendo el porqué.

- ¿Qué paso Maknae?. ¿Por qué necesitas eso?. Van a ser padres en pocos meses. Oh aigoo, no me digas qué... ¿Te metió los cuernos?.

- ¡No noona, no es eso!. No me fue infiel. Más bien... no me fue ella infiel.

- ¿Le metiste los cuernos?.- pregunta gritándome con histeria.- ¡Maknae ya!.

- ¡No quiero estar con ella!.- exclamo exhausto.- Nunca debí estar con ella, no la quiero Noona, no la quiero.

- Aishh maknae, no puedes decir eso, es la madre de tu hija.- dice tomándose de la cabeza con las manos, al borde del colapso.- ¿Quién es la zorra que te metió ideas?.

- Noona.... ¡Noona puedo estar con ella!.

- ¿Por qué?, ¿Por qué Maknae?. Estas formando una familia, ¡Tendrán una hija!.

The Silence Of My Tears // #NeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora