Te Esperare

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Narrado desde la perspectiva de Sasuke...

Negar que el rechazo de Naruto no le había dolido era una gran mentira, puesto que, definitivamente lo había resentido su pobre corazón, pero el rubio no le había cerrado completamente la puerta, por lo que aun existía la posibilidad de obtener su corazón.

Una sonrisa boba se poso en su rostro, pero el recuerdo de la conversación que tuvieron y la noticia de que se marchaba, habían destrozado en gran medida la mayoría de todas sus posibilidades, después de todo, ¿como se puede conquistar un corazón cuando la persona dueña de este se encuentra lejos?

Cada vez que recordaba que su rubio partiría muy pronto, su corazón se resquebrajaba de a poquitos, como iba a hacer cuando el se fuera, como iba a soportar el dolor que su partida le dejaría, como iba a llenar ese gran agujero que se formaba en su corazón cada vez que recordaba que su rubio se marcharía por mucho tiempo. No... No se sentía con la fuerza necesaria para soportar todo aquello, y a pesar de lo egoísta, preferiría que Naruto se quedara a su lado, que no se fuera nunca y que siguiera llenando su vida de felicidad como lo había hecho hasta ahora.

Un suspiro cansado salio de sus labios. Se odiaba por no haber logrado obtener el nombre del lugar al que se iba su rubio, cada una de las veces que le interrogaba acerca de este el rubio cambiaba de tema, se quedaba callado, le daba vueltas al asunto o simplemente huía.

Realmente estaba desesperado por saber a donde se iría, quería tener una mínima esperanza de que el rubio regresaría. Además, que el horrible presentimiento que tenia no abandonaba su pecho, algo le decía que la vez que vio a Naruto en esta semana seria la ultima oportunidad que tendría de verlo, que se marcharía para no regresar.

Un suspiro pesado salio se sus labios, y en lo mas profundo de su corazón, deseó que aquel estúpido presentimiento no se hiciera realidad.

Sus ojos cada vez pesaban más, y en su mente se reproducían, como si de una película se tratara, los recuerdos que había compartido con el rubio, tan claros y nítidos, como si solo hubieran sido sucesos de hace unas pocas horas. Pero su pacífico momento de ensoñación fue interrumpido por el estrepitoso abrir de la puerta de su habitación, así como de la vez de su hermano escupiendo palabras incomprensibles a cada segundo.

–¡Sasuke Debes irte ya al aeropuerto! Naruto me acaba de mensajear que esta a punto de irse. Aún no comprendo porque no me dijo el día de su partida con anterioridad, pues de ser así yo te hubiera avisado– parloteo agitado el mayor, mientras intentaba recuperar el aire que se había escapado de sus pulmones.

El corazón de menor se salto un latido, y la angustia, la tristeza, la incertidumbre y el dolor invadieron su cuerpo. La mirada que el mayor pudo notar en sus irises ónix le caló hasta el fondo. La mirada de su hermano era la mirada que tenían los animales cuando eran heridos, y con toda la razón del mundo, puesto que él era perfectamente consciente de los sentimientos que el pequeño albergaba por el rubio, de hecho, el tomo la resolución de apartarse del rubio para que su hermano tuviera el camino libre y pudiera conquistarle. Sabia de sobra que esta situación le rompía el corazón a su hermano, y se maldijo internamente por no tener el poder de alejar a su pequeño hermano del dolor, esto lo hacia sentir como el peor ser de la tierra, pero por más que quisiera que las cosas fueran diferentes y desear proteger a su hermano de todos los peligros y las desdichas que acompañaban su vida, la misma vida era así y su hermano debía atravesar por distintas experiencias para forjar su camino como hombre.

El menor iba de un lado a otro, aplicando la máxima velocidad que le permitía su cuerpo para vestirse rápido y salir a alcanzar a su rubio. Cuando concluyó la tarea, se despidió escuetamente de su hermano, y tomando la bicicleta, que en pocas ocasiones empleaba, emprendió el rumbo al aeropuerto, que se encontraba un poco lejos de su residencia. Había decidido tomar su bicicleta, puesto que esta le evitaría sumergirse en el tráfico y le brindaría la posibilidad de llegar mas rápido.

Lo suficientemente VarónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora