El 1 de agosto de hace tres años fue el día más feliz de mi vida. Trabajaba como socorrista en una piscina de la ciudad. Observaba con detenimiento las personas que se refrescaban aquella calurosa tarde de verano. Fue cuando la vi al otro lado de la piscina. Una niña con el pelo recogido en dos coletas altas, piel pálida que combinaba perfectamente con el bañador de gatitos de cuerpo entero color rosa claro. La niña que me parecía que tenía 10 años, estaba hablando con un grupo de chicas mucho mayores que ella. Estaban burlándose de la ropa que tenía y la tiraron al agua. A la zona profunda. A una niña de 10 años que medía apenas el metro y medio. Salté de cabeza en rescate de la pequeña. Se aferró a mí cuando sintió que la sujetaba. Estaba tan asustada que ni estando en tierra firme me soltaba.
—Tranquila, pequeña. ¿Dónde están tus padres?
Me miró molesta pero todavía agarrada a mí.
—Casi tengo 16 años, los cumplo a finales de noviembre. No soy una niña. —protestó. Mi cara debía de ser un poema. Se soltó de mí y murmuró un gracias yéndose hacia el césped.
Unas horas más tarde cuando todos empezaban a irse escuché risas. Vi al grupo de chicas que habían empujado a la niña, bueno, adolescente. Salieron corriendo con un montón de ropa en la mano. Vi cómo la tiraban a la tierra unos metros más adelante.
El llanto rompió el silencio del lugar. Entré en el vestuario de mujeres y me encontré a la pequeña llorando en el suelo medio desnuda. Solo la cubrían unas bragas de perritos y sus pequeñas manos.
—Pero ¿qué?— exclamé cuando la vi.
Me miró con lágrimas en los ojos. Algo dentro de mí se rompió.
Gracias a mi costumbre de usar ropa ancha. La sudadera gris que le dejé le quedaba como un vestido corto. Estaba adorable.
—Gracias —susurró.
—¿Por qué se meten contigo?
Miró hacia un lado avergonzada. Me explicó que se burlaban de su gusto por las cosas bonitas, cosas que le solían gustar a los niños.
—A mí me parece adorable. —se sonrojó mirándome y me dedicó la sonrisa más tierna del mundo.......................................................................
No se olviden de decirme lo que piensan, por favor. Espero que les guste, estoy fuera de mi zona de confort experimentando cosas nuevas.

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Mi oscuro secreto
RomanceTengo un secreto que nadie puede conocer. Sería el final de mi carrera, de mi vida, de mi sueño, del poder. A mis 25 años soy una importante cardióloga en un hospital de prestigio. Todo el mundo me respeta, porque no conocen mi secreto.