Recuerdo el mes de noviembre de hace 3 años. Llevábamos saliendo 3 meses y medio. Me había partido la cabeza todo el mes para celebrarle el cumpleaños ideal a mi princesa. Decidí llevarla a cenar a un restaurante chino. Vendé sus ojos cuando se sentó de copiloto en mi coche. La llevé al lugar hasta una zona privada que había alquilado.
—Sorpresa—susurré mientras retiraba el retazo de seda negro que cubría sus ojitos brillantes. Quedó sin habla ante la sala decorada con elementos propios del país de los propietarios. Lo pasamos bien, me agradeció la velada, pero más adelante descubrí que disfrutaba mucho más de la intimidad del hogar, de las pequeñas fiestas entre amigos. De todas formas, no fue tan desastroso como temí en un primer momento. No me preocupé mucho más por el asunto, no tenía forma de descubrirlo.
—Gracias por la sorpresa, mami— susurró con su fragante sonrisa regalándome un beso fugaz en los labios. Me quedé embobada mirando cómo avanzaba a saltitos por el jardín y desaparecía tras la puerta de roble.
Así fue cómo celebramos el primer cumpleaños que pasamos juntas de mi princesita adorada.
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Mi oscuro secreto
RomanceTengo un secreto que nadie puede conocer. Sería el final de mi carrera, de mi vida, de mi sueño, del poder. A mis 25 años soy una importante cardióloga en un hospital de prestigio. Todo el mundo me respeta, porque no conocen mi secreto.
