Sirius nunca se había sentido tan perturbado como aquella mañana en la que llego a Privet Drive 4. La manera como todo estaba tan igual era espeluznante y más si le sumas el factor de que su santa madre lo acompañaba. La calma antes de la tormenta le llamaban.
Dos dias habían pasado desde la lectura del testamento de James Potter y despues de firmar varios documentos donde se comprometia a velar por su ahijado hasta su mayoria de edad y, por supuesto, adecuar una habitación en la Mansión Black, por fin podia ir a salvar al pequeño hijo de su mejor amigo. Sólo esperaba que no hubiera ningun contratiempo o las cosas no terminarian de la mejor manera.
~
Frente a ellos se encontraba una mujer con la cara más amargada que alguna vez allá visto y vaya que habia visto muchas despues de haber asistido a reuniones con los sangre pura más estirados de la sociedad mágica.
-¿Qué quieren aquí?- preguntó Petunia Dursley a los magos frente a ella. Bastante tenia con el bastardo llorón como para que vinieran a serguir molestando.
Sirius sólo pudo levantar una ceja ante el tono de la mujer. Ella sabía que eran. Recordaba que en algunas ocasiones Lili les habia hablado de su hermana y lo que pensaba sobre la magia. Al parecer estaba obsesionada con la normalidad como para que alguien de su mundo llegara a interrumpir todo por lo que habia luchado. Bueno pues Sirius estaba seguro de que si no lo dejaba entrar a buscar a su sobrino en cualquier momento empezaria a blandir la varita.
~
Lucius Malfoy se consideraba un hombre de caracter firme y que pocas cosas lo impresionaban, asi lo habia criado su padre pero la carta que tenia en sus manos superaba todo lo que en su momento habia vivido. Esto cambiaba todo y no sabia exactamente como avanzar. El pequeño llanto de su hijo lo hizo regresar a la realidad. Narcissa lo miraba como si supiera que era lo que pasaba, sabia que en cualquier momento esto sucederia pero no esperaba que fuera tan pronto.
-Lo mejor será mantener un perfil bajo mientras las cosas se calman, ya después decidiremos que hacer, por el momento manda a alguien a buscarlo.- la voz de su padre lo tranquilizó y supo que aunque las cosas se tornaran dificiles no habria nada que hiciera caer a la ancestral casa Malfoy.
Lucius tomó a su heredero tratando de calmar su llanto y de paso tratar de calmarse él. Los dorados ojos de su hijo siempre tenian ese poder en él, le hacian pensar en tiempos más fáciles y felices, tiempos que habían quedado atras y muy probablemente no volvieran.
Abraxas podia ver el dolor en su hijo y no podia evitar sentir el peso de todos los errores que cometio en su crianza, guiado por las habladurias de la gente y el que dirán. Pero esta vez sería diferente y trataria de traer de regreso a aquel lider que en su momento les prometió un mejor mundo pero fue corrompido por aquel que juro proteger a la comunidad mágica. ¿Qué clase de enfrentamiento se avecinaba para el mundo mágico?
~
Sirius trataba de mantener su enojo lo más oculto posible. Necesitaba que aquel pequeño y sucio niño lo reconociera para que pudieran irse de aquel horrible lugar que pretendía ser un hogar. Que su madre se encargara de aquella bestia que decía ser la tía.
Harry miraba al hombre frente a él con sus enormes ojos esmeraldas, si no se equivocaba era aquel que cuando iba a su casa se convertia en perrito y jugaba con él. Tal vez él supiera dónde estaba su papá.
-¿pá?- preguntó timidamente esperando que no se enojara y lo golpeara como la señora extraña que lo habia metido en aquel cuarto oscuro.
Sirius sólo pudo tragarse el nudo que se formó en su garganta. Eran tantas las emociones que le embargaban que sabia que si decía algo en cualquier momento se largaria a llorar pero debia ser fuerte y seguir adelante con sus planes y sobre todo con aquel niño que ahora era su responsabilidad.
-No cachorro, soy tío Sirius, canuto- dijo mientras tomaba al niño en brazos para poder por fin irse de ahí. Estaba seguro de que su pequeño no extrañaria nada de esa cara de fenómenos.
-¿nuto?- preguntó Harry mientras se acurrucaba en los brazos de su padrino y en el calor que estos le proveian. No tardo en quedarse dormido bajo la atenta mirada de Sirius y su madre.
-Es hora de irnos de aqui- anunció Walburga mientras lanzaba unos pequeños hechizos a la casa para momentos después desaparecer ante la espantada mirada de Petunia.
S.
Estoy seguro de que al recibir ésta carta pensaras que es una de mis tantas bromas pero no. Los planes han cambiado y estoy seguro de que en cualquier comento tendré que irme lejos, dejando todo atrás pero es necesario para que el plan funcione. Solo me queda pedirte que le ayudes hasta el momento de nuestro regreso.
C.
*
Es corto pero se supone que asi sean estos capítulos.
Lo sé. Volví 👏 creo.
La verdad no pensaba regresar porque me daba mucha flojera xD y mucho menos despues de que me acusaron de plagiarme a mi misma. Lo que me demostró que pues no leen asi que me dije: para que escribes entonces y me enfoque en otras cosas pero pues ya estoy aquí.
Disfruten.
ESTÁS LEYENDO
Serle
FanfictionLa vida de Sirius Black ha terminado y ahora sólo puede lamentar el dejar a su querido ahijado en manos de aquel brujo lider del bando de la "luz". Más no todo ha terminado, es hora de que el destino se ponga a trabajar y todo tome el lugar que le c...