Las semanas de diciembre pasaron rapido más la información recibida a princio de mes no. Eran demasiadas las cosas que debian pensan. Todavía no sabían cuál sería la trayectoria a tomar. Lo único que estaban seguros es que viajarían a las tierras de los lobos, aquellas que los habian protegido y que al parecer algún día si ahijado tendría que gobernar.
Todo era una locura.
Su madre habia alucinado una vez le contó todo lo que habia pasado en la casa de los Malfoy y en el banco. Fue completamente extraño ver a una mujer como Walburga Black tomar al pequeño Harry en brazos y dar vueltas mientras murmuraba que no podía creer lo poderoso que se volvería su nieto. Si siendo un adolescente pensó que necesitaba un psicólogo despues de huir de casa, ahora estaba seguro de que era necesario contratar uno.
Cuando su madre empezo a nombrar todas las cosas que tenia que preparar para instruir a Harry decidió intervenir, alegando que aún era pequeño y que todavía faltaba que aclararan muchas cosas. Con una sonrisa algo sinistra la mujer ignoró olímpicamente a su hijo. Ella tenia un conocimiento decente sobre la esencia y magia que prevalecia en las criaturas magicas, su función en el mundo mágico y como es que todo se habia ido olvidando con las reformas pero con estos nuevos acontecimientos necesitaba instruirse mejor para que el pequeño Potter supiera enfrentar el mundo.
Sirius sólo pudo comprobar, una vez más, que su madre estaba loca.
Despues de ese día las visitas en la casa Black aumentaron. Draco exigía que su nuevo amigo estuviera siempre con él por lo que al momento de que tenía que volver a casa todo se volvía un caos y viceversa, lo mismo sucedía cuendo ellos iban a la casa de los Malfoy. Cuidar niños era demasiado complicad.
Snape casi todos los días se encontraba en su casa, ya fuera para visitar a Harry , y monitorear su salud, o para instruir a Regulus en sus clases de Pociones. Tener un aprendiz era algo completamente nuevo para Severus pero lo empezaba a ver de una forma gratificante.
Quien más le sorprendió ver fue al descarado de Riddle, quien aprovechaba las visitas de los Malfoy oara colarse y visitar al curioso Lord Black. Una vez dejaban a los niños bajo la supervisión de Lucius y Remus, Tom se encargaba de acaparar por completo la atención del animago tratando de descubrir aquello que ocultaba. Todavía no habia conseguido nada pero la madre de Sirius notó el extraño comportamiento y en su mente sólo se empezaron a crear diveras situaciones para poner en práctica, despues de todo había sentido lo poderoso que era aquel hombre.
Pero aquello que habia terminado por volverlo loco sucedió la mañana de navidad. Los Malfoy, al completo, se habían reunido en la mansión Black para celebrar la festividad, tanto mágica como muggle, a petición de unos tiernos ojitos que pusieron Harry y Sirius. No se las pudieron negar.
Ese día junto con los Malfoy también se presentó Tom Riddle, aun no entendía muy bien cuál era su función en ésta época por lo que decidió que lo observaria un tiempo junto con un poco de investigación para saber muy bien que actitud tomar ante él. Más grande fue su sorpresa cuando se acercó a Harry y con un toque de varita recito palabras en parsel. Estuvo a nada de irse contra él cuando Harry empezó a reir y reponderle en la misma lengua. Un desmayo fue su respuesta. Debía dejar de desmayarse.
Cuando despertó, el hombre simplemente le explicó que su regalo para el pequeño Potter era el don del parsel. Como heredero Gaunt tenía que elegir a alguien para continuar con su legado de comunicación. Después de todo con el camino se habia visto obligado a seguir no estaba seguro de tener hijos algún día. Después de muchas palabras y unos lindos ojitos de parte de Harry, Sirius no tuvo más opción que aceptarlo mientras escuchaba la risa de los demás.
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Serle
FanficLa vida de Sirius Black ha terminado y ahora sólo puede lamentar el dejar a su querido ahijado en manos de aquel brujo lider del bando de la "luz". Más no todo ha terminado, es hora de que el destino se ponga a trabajar y todo tome el lugar que le c...