- Prologue -

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Key miró el cielo despejado de aquella mañana, apenas estaba amaneciendo. Hacía un frío mortal. El mal tiempo de la zona de Gyeoul, en las profundas montañas de la provincia de Gangwon-Do, no era una cosa que se debía subestimar.

Por aquel problema, aquella zona estaba poblada por unas escasas personas en muchísimos kilómetros a la redonda. Nieve desde finales de octubre a prácticamente mayo, era apodada como Gyeoul, el invierno eterno. Key se había criado allí, y sus padres habían poseído muchísimas tierras que después él había heredado. Amaba lo solitaria que era la zona, conocía a las otras dos familias que junto con la suya poseían todos los bosques y montañas de Gyeoul.

Por eso cuando se le avisó de un posible intruso en sus tierras —estando a finales de diciembre— no se lo podía creer. Era algo inimaginable, ¿qué diablos hacía allí un forastero no acostumbrado al horrible tiempo que podía matar? Los vigilantes también comentaron que iba andando, un peligro más en aquella zona, siempre se debía ir a caballo ya que andar era imposible y los coches —aunque útiles en el asfalto— en la nieve eran la estupidez más alocada que uno podía cometer.

El aviso fue por la mañana, antes del amanecer, por lo que el intruso debía haber pasado la noche en la nieve, una locura detrás de otra que captaron la atención del heredero, causando la suficiente curiosidad para decidir acompañar a los guardias él mismo.

A pesar del acelerado trote que llevaban los caballos de los siete hombres que acompañaban a Key, el tiempo pasaba deprisa y sus terrenos eran demasiado extensos. No podían acelerar el ritmo, ninguna persona criada en Gyeoul cometería la insensatez de subestimar la nieve. Key menos. Así que bajo su estricta orden, ninguno se atrevió a exceder la velocidad de seguridad.

Ya pasado el amanecer por pocos minutos, el grupo encontró al joven intruso tirado en la nieve. No estaba demasiado lejos de donde las cámaras y radares de diferentes puntos clave del camino (helado en esta época fría del año) lo habían detectado.

Key analizó al forastero con sus ojos fríos y negros como el más oscuro pozo de sus tierras. Era un joven de su edad, probablemente, mitad de sus veinte, tenía una tez excesivamente blanca a causa del frío, sus labios estaban morados y entreabiertos por la misma razón. Lo más llamativo era un extraño rubio que tenía como color de cabello, era obviamente tintado porque se le podía ver que empezaban a salir raíces más oscuras. Sus rasgos eran los de un hombre atractivo, sin duda, pero no le sonaban de nada.

Un muerto en sus tierras, genial.

Las autoridades no solían pasearse por allí por la peligrosidad del camino, era una locura para alguien que no conociera a fondo aquella zona, pero aun así algunas veces tenía que lidiar con viajeros perdidos y demás, todos muertos después de una noche en el exterior...

Key chasqueó la lengua disgustado. Siguió observando al hombre y como el viento helado movía su cabello en un suave balanceo, aquel no parecía un viajero, pero fuera lo que fuese no lo sabría jamás.

— Deshaceros del cadáver —ordenó con un tono frío y autoritario.

Los siete acompañantes hicieron lo ordenado y elevaron el cuerpo para subirlo a uno de los caballos más fuertes. Pero uno de los vigilantes soltó al hombre de repente, el muerto casi cae y por ello todos los acompañantes le miraron enfadados. El forastero no pesaba como una pluma precisamente.

— Señor Key, Señor Key —dijo con cierto tono nervioso, el mencionado se giró— creo que el intruso no está muerto...

— ¿Qué?

El resto, alterados, lo volvieron a soltar casi tirándolo al suelo, todos asustados y preocupados. Empezaron a intentar tomar las pulsaciones del extraño y uno tras otro se miraban sin comentar nada, había pulso. Key era desconfiado, ¿cómo diablos había sobrevivido en la noche? él siempre esperaba que sus intrusos murieran en las horas que los dejaba en el bosque, solos... si es que no iba él mismo antes. No quería invitados ni problemas, prefería tirar los cadáveres que lidiar con las personas.

Con impaciencia se acercó al extraño rubio, todos a su paso se movían para no interponerse en el camino de su señor, un Key molesto era un peligro. Cuando vio al hombre de cerca frunció el ceño, si cualquiera lo viera podría apostar a que estaba más que muerto. Se agachó lentamente, todos los presentes contenían la respiración esperando la declaración del señor.

Key cerró los ojos y se apartó.

— Tiene pulso.

— ¿Qué hacemos, señor Key?

Todos se preparaban para dejar el cadáver en algún lugar para que el hombre acabara muriendo congelado. Su señor era solitario y lo suficientemente frío para hacerlo, y a nadie le importaba. Pero, en contra de cualquier expectativa, Key no hizo aquello.

— Llevadlo a la mansión —añadió girándose inmediatamente y subiendo a su caballo.

— ¿La mansión? ¿Su mansión?

— ¿Qué otra mansión sería? —los vigilantes callaron, no queriendo tentar el enfado del misterioso hombre— Que algunos mayordomos y criadas lo cuiden hasta que vuelva. Lo quiero vivo.

Los criados asintieron, sabían de sobra qué haría su señor con aquel hombre.

N/A

Mi segundo Fic empieza a publicarse *llora de alegría*.

Sé que lo prometí para hace un mes o dos, pero por los sucesos de finales del año pasado he pasado por un fuerte bloqueo de escritor.

No os preocupéis, estoy perfecta ahora. Hacía tiempo que no me apetecía escribir tanto.

Más vale tarde que nunca, os presento DUNM, Despertar una nevada medianoche. Este Fic está dedicado a la maravillosa Valew, que siempre esta dispuesta para hacerme ese Edit que quiero.

Bien, dicho esto, espero que os guste este Fic. El prólogo es como 1/4 de lo que sería un capítulo normal.

Y un pequeño dato informativo: Aunque hoy se ha publicado domingo, a partir de la semana que viene se hará como siempre hice con Killian (bueno, bueno, a veces me retrasaba... pero vosotros como si nada), los viernes.

Todos los viernes.

¿Y por qué diantres publico domingo hoy y no un viernes?

Estamos a 8 de abril.

Hoy es el cumpleaños de JongHyun, sería su número 28 en edad occidental y 29 en Coreana.

Sinceramente, planeaba hacerle un blog increíble en Kpop Amino desde septiembre del 2017. Y ya tenía todo pensado, era una serie de canciones que hacían un recorrido a su vida.

¿Pero como puedo hacer eso? Ni siquiera me atrevo a decir que lo conocía, que comprendo por lo que pasó. No tengo ni idea. Y aún no puedo hacer blogs en los que hablo directamente de él.

Por eso, he decidido traer este Fic hoy. No puedo celebrar este día perfectamente, pero es mi regalo hacia él y espero que sepa que lo echamos de menos.

Él siempre será mi inspiración para escribir, y quiero desearle un gran cumpleaños.

Te quiero muchísimo y miles de personas también.


Despertar una nevada medianoche 【 JongKey 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora