- Chapter IV -

643 116 21
                                    

Abrió los ojos e intentó levantarse de la cama. En vano. Todo a su alrededor le daba vueltas y JongHyun no comprendía qué estaba pasando.

— Señor JongHyun, por favor, túmbese.

Fue entonces cuando el rubio detectó a una criada a su lado. ¿Cómo no la había visto?

— ¿Qué... qué me pasa?

— Está enfermo. Tiene fiebre desde hace unas horas —comentó ella obligándolo a tumbarse de nuevo. Inmediatamente le aplicó un paño mojado en la frente.

"¿Fiebre?" JongHyun suspiró, se acababa de recuperar de casi morir en la nieve y ahora cogía un resfriado solo por pasear con Key. ¿Tal vez había ocurrido por estar débil o bajo de defensas? Pero cuando estaba con el pelinegro no tuvo frío y su acompañante tampoco iba demasiado abrigado.

De inmediato, JongHyun se puso de mal humor. Le aburría muchísimo quedarse en cama, ya se había ilusionado el día anterior con pasear por la mansión o acompañar a Key a donde quiera que fuera.

— Debería descansar, el médico no tardará en llegar y le recetará algo —comentó la criada, JongHyun pudo notar el nerviosismo en su voz. Parecía ser que los trabajadores ya se habían contado la obsesión del rubio por pasear por la mansión estando enfermo.

JongHyun decidió hacerle caso, en aquel momento estaba tan mareado que no le apetecía irse a caminar. Así que como un niño bueno, asintió tranquilizando a la criada. Cerró los ojos e intentó dormirse.


***


Hacía tanto frío que podía notar su cuerpo temblando incontrolablemente. Intentaba taparse pero no tenía ninguna otra prenda que no fuera su fina camiseta. A su alrededor solo había nieve y más nieve, en un paisaje blanco donde caían suaves copos claros dificultando aún más su visión. Todo blanco. No había caminos ni cosas a su alrededor. Solo blanco.

Empezó a inquietarse, sintiéndose perdido. "¿Dónde debo ir?" "Tengo frío".

Aleatoriamente escogió una dirección y empezó a correr hacia ella, sintiendo como la nieve alta se calaba por sus tobillos y mojaba sus calcetines. Empezaba a desesperarse.

— ¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien?!

No hubo respuesta. JongHyun se giró instintivamente y allí pudo ver una mancha negra entre tanto blanco.

Sin dudar, se acercó corriendo a pesar de las dificultades de andar por la nieve espesa. Sin saber si había pasado mucho o poco tiempo, llegó a aquella mancha negra que resultó ser un hombre.

— Key...

El pelinegro no decía nada, solo observaba los ojos del otro mientras su abrigo negro lo hacía destacar como una mota oscura entre tanta pureza blanca. JongHyun empezó a sentir calidez solo con permanecer a su lado, como si solo la presencia del otro hombre le ayudara. No hablaba, pero aún así era como si ambos comprendieran al otro.

Tal vez JongHyun era ese tipo de personas que entre un mundo de blanco, preferían acercarse a la impureza negra.

Despertó con algo de angustia y dolor de cabeza, ni se esforzó en moverse. Se sentía como la mierda en aquel instante.

Suspiró pesadamente y con cuidado abrió los ojos nublados por la fiebre. Su cuarto no estaba a oscuras, una lampara cuidadosamente colocada al lado de una cómoda butaca iluminaba escasamente la habitación. Justo bloqueando parte de aquella luz artificial, un cuerpo negro leía atentamente unas hojas que su mareo no le permitió identificar.

Despertar una nevada medianoche 【 JongKey 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora