La vida de una chica cristiana

Capítulo 39

Mauro:

Fue muy extraño, fue extraño, como en un momento vi a Tina sufrir con su mano en el pecho, y un rostro de dolor, y al cerrar mis ojos el tiempo se había retrocedido, al momento en que hablaba con mi hermana y Tina trataba de salir de la atadura que no la dejaba hacer lo que quería sino lo que ya había pasado, pero al final, salió, y vino hacia mí, diciendo que recordaba algo, quede en shock, sin poder descubrir lo que diría a continuación, sería algo de mi? Algo de otras personas, como Sofi, o alguien más. Pues, ella estaba apunto de decirlo.

-Necesito hablar contigo- Dijo ella mientras todos la miraban anonadados, como si tuviéramos que seguir un libreto y ella lo estuvira rompiendo, que pasaba?-Ven- Dijo llevandome aparte de los demás.

Sin decir ni una palabra, ella logró ver en mis ojos lo preocupado que estaba, lo sabía, sabía que ella podia sentir lo que yo sentía, pero ella no entendía el por que de la situación.

-Creo, Creo, que recuerdo, recuerdo mucho- Dijo mientras caían lágrimas de sus ojos   y al parecer también de los míos- Pero no te recuerdo a ti-  Dijo mientras miraba al suelo, y yo empezaba a sentir el mismo dolor en mi pecho, que sentí antes.- Es decir, recuerdo los viejos tiempos que te hable, cuando éramos jóvenes, y casi no hablabamos, pero no logró recordar que eres en este momento, se que me has hecho sentir muchas cosas, y lo que mas siento en mi corazón al pensar en ti, es tristeza, pero en esa misma tristeza hay algo de felicidad, en mis pensamientos. Necesito saber quién eres, y por que haces que mi corazón sienta tanto, lo que Real mente no siento con cualquier persona; tengo todos mis recuerdos intactos hasta el día de hoy, pero de ti, no tengo un recuerdo claro. -Hizo una pausa mientras yo la miraba incrédulo de lo que estaba pasando- Y ahora paso algo muy extraño, fue como si hubiera un retroceso en el tiempo, y todo lo que había pasado, ya no paso, y como si tuviéramos que seguir un guión de una película, no poder salirse de esas escrituras, y ya estamos aquí, hablando sobre mis sentimientos y recuerdos, ya no se ni que es lo que hago, de seguro tu debes pensar que estoy loca.- Dijo con su mirada profunda, con sus ojos resplandecientes, con su rostro fuerte, pero al mismo tiempo débil. La necesitaba.

-No pienso Eso- Dije quitando un mechón de cabello de su rostro, ella me miro con aún mas tristeza- Y, pues haremos  que recuerdes quien soy yo en tu vida, lo prometo- En ese momento recordé, 1 Corintios 13.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Fui directamente a la habitación, ya sabía que me tocaría compartirla con el primo de Tina, y por supuesto no volvería a cometer el grandísimo error de decirle que me gustaba, cuando sólo lo dije por nervios, por nervios de decirle que Tina me gustaba, aunque fue muy extraño, ya que fue un impulso, muy malo por cierto.

Quería ir junto a Tina, pero sabía que estaría con Sebastonto, y no podría hacer nada.
Entro una llamada a la habitación, y contesto el primo de Tina.

-Hola!- Dijo haciendo una pausa- Si, claro, aquí esta, quieres hablar con el?- Dijo viendome de reojo- Mm bueno le dire!-

-Dice Tina que quiere que vayas en 10 minutos a la recepción- Dijo el mientras en mi rostro se formaba una gran sonrisa

-Emm, si claro! -Dije con gran emoción- Estaré hay en 3 minutos-

El ya había colgado el teléfono, entonces yo sali lo mas rápido posible a buscar a Tina, ella estaba sentada en un banco bajo una gran palmera, su cabello resplandecia bajo la luz de la luna y el color de su piel, era más hermoso que el mar, y mi corazón estaba como el mar en tempestad, sentía que saldría de mi, ella volvió su rostro donde yo me encontraba, sus ojos brillaron y con una enorme sonrisa me saludó.

-Pensé que llegarías en diez minutos como le dije a mi primo- Dijo riendo-

-Bueno, si, Emm, no tenía nada que hacer, y pues, este- Dije con nerviosismo-