Capítulo 34.

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Mauro:

Si, me quedaría  aquí, sólo para estar más tiempo con Tina, y por que tenía una sorpresa,  ya había estado orando un buen tiempo por esto, de hecho ya tenía los anillos, todo sería  perfecto, ya tenía todo listo para el momento, de hecho tuve como escusa  el accidente de Dennis y Sofi, ya quería que llegará la noche. Y por si se lo preguntan, Si, le pediré  matrimonio a Tina.

Ya Dennis y Sofi lo sabian. Ellos me habían  ayudado a planear todo, yo no contaba con que les pasará un accidente, bueno creo que es obvio, bueno por lo menos ya estaban mejor, sólo que  Sofi estaba muy mal por lo que me paso a ella, bueno y Dennis también, pero dejaré que les cuente  Tina después.

Tina me dijo que me quedara en la habitación  en la que antes de irme a Corea me quedaba, dijo  que sólo con la condición de que yo pagará la comida de hoy en adelanté, se que quedaré en quiebra, pero igual la amo.

Estaba buscando el vestido que le compre a Tina para este momento en especial era café claro con encaje  negro, era tan ella, en ese mismo instante  paso Danny, comiendo un sándwich, como siempre.

-Hola Danny! -Dije sonriendo, mientras el miraba a todos lados con cara de asustado.

-Eres tú Dios?- Dijo mientras seguía mirando a todos lados excepto  donde yo estaba.- Disculpame se que eh cometido muchos pecados, pero por favor todavía no me lleves- Dijo tirándose  a el suelo, tirando su sandwich  y empezando  a llorar. -Prometo que no volveré a robar la comida de Tina y luego decirle que se la comió el fantasma de esta casa.- Esto era divertido pero ya tenía que parar

-No Danny, soy yo, Mauro estoy atrás tuyo- Dije dándole pequeños golpecitos en la espalda.

-Oh, Mauro -Dijo limpiandose las lágrimas- Cuando llegaste?-

-Hoy en la mañana, recoge  el sandwich- Dije con una mano en la frente- Oh que desperdició-

-Bueno, bueno  no es para tanto. Oye, espera, oiste lo que dije de la comida de Tina?-

-Si pero tranquilo no diré Nada, pero no te vuelvas a comer la comida así, por que ahora soy yo el que tengo que comprarla!-

-Oh bueno, está bien, será difícil, pero esta bien. Es cierto que tu le vas a pedir matrim..-Dijo mientras yo le ponía una mano en la boca, lo adentrava  en la habitación  y cerraba la puerta.-

-Shhhh, si es cierto, pero no puedes decir nada, es un secreto, si tu dices algo yo le digo a Tina lo de la comida-

-Emm, no no diré nada- Dijo mientras sus ojos se abrían como platos.

- Mira ahora necesito que me hagas un favor, necesito que le pongas este vestido y esta carta en la cama de Tina, está bien?- Dije entregandole el vestido  y la carta, la carta  decía  la ubicación  del restaurante  y la hora en la que debía de estar allá.

-Esta bien, yo lo dejaré y nadie se dará cuenta- Dijo mientras ponía las manos como soldado aceptando las órdenes de su capitán.

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Yo ya estaba casi listo, tenía los anillos.
Ya estaba listo mi traje. Pero sólo me hacía falta algo...

Orar.

La vida de una chica cristianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora