Mariana y Rosa llegaron al establecimiento y las dos hablaron con don Tiburcio, sobre trabajar esa noche y que su amiga la esperaría para irse juntas. Esta conversación no puso de buen grado al viejo mañoso, porque lo que él deseaba era encerrar a Rosa y así poder abusar físicamente de ella. Una gran debilidad que él tenía eran las pelirrojas y ojos verdes, y desde que conoció a las hermanas Kremer, las codiciaba endemoniadamente.
El profesor Leonel Kremer, se le presentó en cierta ocasión furioso en el bar y lo puso en su sitio, lo amenazó con hacerle cerrar el bar y desterrarlo de Salamina como siguiera persiguiendo a sus hijas, que en ese tiempo acosaba a Margarita, su hija mayor, cuando estaba bajaba del colegio para su casa.
Pero el viejo profesor ya no estaba y no había nadie en el pueblo que defendiera a esa mujer, pues todos habitantes de Salamina, la censuraban por las decisiones equivocadas que ella en el pasado tomó, y eso era lo que tenía de ventaja, ella no tenía a nadie quien la defendiera.
Ahora lo que tenía que hacer era quitar del b medio a la amiguita que era como un grano en el culo y le estorbaba en gran manera, pero ya buscaría él la forma de hacerle todas las fantasías descabelladas para su deleite.
Después de la charla que tuvo con las dos jóvenes, Tiburcio se ideó una y mil formas de poder dominarla y desde lejos observaba como ella trataba de agradar a un cliente, pero él ya lo había visto en otra ocasiones y sabía que era un cliente muy quisquilloso y con mucho dinero, sonrió veía muy próximo su lecho y al lado de él, el cuerpo desnudo de su adorada obsesión, Rosa Kremer.
En la distancia estaba Rosa ignorante de los deseos malsanos del hombre, mientras que el corazón de Rosa esta tan ofuscado por el temor que estaba sintiendo, pues sin querer había roto una botella fina de licor, la cual tenía un valor cuantioso, y si a eso le sumaba el mayor de sus temores, lo tenía a él frente a ella, sediento de venganza. Todo su ser se estremeció de la expectativa y temor de saber lo que iba a suceder.
____ Pero bueno..... ¿Qué es lo que está pasando? ___ llego don Tiburcio que estaba muy atento de lo que pasaba entre el cliente y la camarera a la que le quería hincar el diente ____ lo siento mucho señor.
____ Tranquilo, yo creo que asuste a la "señorita" ____ su cara era dura e impasible ___ Ya no quiero ese licor ___ él sabía lo que esto le iba a acarrear a la pobre chica.
____ Yo, yo.....lo .....siento mucho____ trataba de disculparse y evitar que el cliente no se fuera y comenzó a preocuparse por el valor de la botella.
____ No se preocupe señor, la botella va por cuenta de la casa ___ y sonriendo tomo a la joven por el brazo y casi la arrastro con él.
____ ¡Suélteme por favor! ____ Ella trataba de soltarse del fuerte apretón ___ Me está haciendo daño ____ comenzó a gemir.
____ ¡Suéltala desgraciado! ___ Mariana se le interpuso en el camino de Tiburcio que arrastraba a Rosa que iba llorando aterrada por la situación.
_____ ¡Quítate de mí vista, majadera! ___ resoplo furioso ___ esto no es asunto tuyo.
Este por la prisa no se percató de que era seguido por un hombre que estaba muy furioso y apretaba la boca para tratar de controlarse.
____ ¡Suéltala! ____ Mariana que no le temía le jalono a la amiga, pero la fuerza del hombre la hizo tambalear y esta tropezó estrellándose contra un pared y luego sobre una mesa y se golpeó muy fuerte en el hombro____ ¡Ay, lo voy acusar de maltrato laboral y a la mujer!
____ Hazlo y meto a tu amiga a la cárcel, la acuso de daño y perjuicios ____ él la llevo hasta un callejón, para así poder someterla a su gusto a la muy asustada joven, que se debatía para poder soltarse de su fuerte agarre ____maldita, me has salido más cara de lo que yo pensaba.
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La Protegida del Diablo. Serie Salamina Nº 6
RomanceCuántas veces se ha escuchado la frase: "Él que la hace, las paga" o "Siempre se recoge, lo que se siembra" Aunque Rosa Kremer se ha arrepentido de todos sus pecados del pasado, estos la alcanzan y comienzan a cobrarle su larga cuenta de deudas...