La Protegida del Diablo. Serie Salamina Nº 6

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Recuerden uno o dos capítulos por semana.  

Y aquí va el primero.

El rayo de la luz del nuevo día, penetra con gran intensidad, por la ventana en la habitación que ocupa Rosa, sus cabellos rojos desparramados sobre la almohada, destellan un brillo rojizo especial, ella comienza a abrir los ojos, y aun somnolienta se da cuenta de que ha permanecido en su habitación y que el Diablo no la fue a buscar, y eso le extraña, porque él es posesivo y muy dominante, se imaginó que él la buscaría y hasta se pondría furioso por querer ella rebelarse.

Se levantó y se desperezo, aunque ella sabía que él no la iría buscar, porque después que recibió la llamada de su prometida, él cambio drásticamente, se mostró preocupado, pero sus añoranzas eran que él luchará por ella y no que se vengara, luego se dirigió a bañase por un largo rato.

Maribel le había dejado ropa en una silla, a lo mejor ella la vio durmiendo o tal vez el mismo Leonardo la envió con su ropa, vistió unos pantalones vaqueros y al ajustar el botón, ella notó que este no le ajustaba, se reparó en el espejo y confusa pensó que estaba ganando mucho peso.

Bajo a la cocina y se encontró con Sandra que al verla le sonrió.

___ Buenos días, señora ___la saludo muy cordial___ descanso, porque anoche se acostó muy tarde y además hubo mucho ajetreo.

___ Oh si señora Sandra, gracias ___ Rosa comenzó a servirse los alimentos pero la curiosidad la estaba carcomiendo así que decidió averiguar por él ___ y..... ¿El señor? Ya se marchó.

____ Ah, el...señor.... ¿No le aviso, que tuvo que salir de emergencia? ___ La mujer se mostraba algo confundida e incómoda y no la miraba directo a los ojos.

___ ¿Algo malo?___ ella más o menos sabía que podía ser, pero se hizo la desentendida.

___ Bueno, yo no sé muy bien que fue lo que paso, pero él recibió una llamada cuando estaban sus primos aquí y después que todos se fueron él hizo una llamada muy molesto y decidió irse, porque ese problema lo tenía que arreglar personalmente___ Sandra la miraba con curiosidad ___ yo pensé que él le había comentado.

___ No. Él no me dijo nada ___ término de desayunar, pero dejo en el plato casi la mitad de lo que comía ___ gracias señora Sandra.

___ ¿Tiene algo malo el desayuno? ___pregunto la mujer incomoda.

___ No, solo que estoy algo gorda y no quiero engordar más ___ le sonrió.

Sandra la miro con curiosidad y vio sus caderas se habían ensanchado y que el busto estaba un poco más grande y sonrió, al parecer muy pronto lo que tanto deseaba el Diablo se iba a cumplir.

Pasaron dos días y Leonardo no llamó ni una sola vez a la casa, aunque Rosa no quería estar al tanto, cada vez que sonaba el teléfono ella corría a contestar para ver si era él, pero solo se llevaba una y otra desilusión.

Ella estaba en la oficina del Diablo porque se había dispuesto a organizar unos documentos y fue en esos momentos que se escuchó un alboroto en la sala de la gran casa y ella invadida por la curiosidad, se levantó y con paso trémulo fue al lugar.

Su cuerpo se petrifico al ver a una mujer de gran belleza, que dejaba una pequeña maleta de mano en una de las mesas y veía como Sandra cargaba una maleta más grande.

____ Por favor que me suban el equipaje a mi habitación __ dijo la autoritaria la hermosa mujer morena con una hermosa cabellera negra, recogida por en un moño alto, Rosa miraba desde la distancia, ella no conocía a Amanda pero al ver todo el despliegue de atención y de carreras entendió de quien se trataba.