11

19.7K 1.9K 115
                                    

Rosa después de escuchar lo que le dijo de forma odiosa Amanda, corrió a la recámara principal en un mar de llanto, y aún más decidida a irse de ese rancho, en el que pronto llegaría la dueña, la señora de la casa, la esposa de Leonardo, el hombre que ella aun ama con locura.

Su vida, a partir de la  llegada de esa mujer,  sería un verdadero calvario, porque ella sabía que al verlo casado y en los brazos de otra,  con todos los derechos a sus caricias, a sus besos, a su vida y sobre todo el derecho a darle todos los hijos que él deseara, era insoportable el dolor. El solo pensarlo le hacía mucho daño, aún no conocía a Amanda y ya la odiaba.

Limpió con desesperación sus rebeldes lágrimas con el dorso de su mano, pero el fuerte dolor en la parte baja del abdomen por la menstruación la hizo doblar y llevarse las manos al vientre.

Llego al baño para asearse y pudo ver el color del sangrado el cual no era el mismo de siempre, este era marrón y muy claro, y frustrada murmuro.

____ Lo que me faltaba ___ lloraba y limpiaba sus lágrimas _____ que ahora salga con anemia ___ dijo en voz alta.

Su corazón estaba roto en pedazos y no se dio tregua así que comenzó a recoger todas sus pertenencias y desalojar la habitación que no le pertenecía, a la que muy pronto llegaría su verdadera dueña.

____ ¡Tonta, idiota! ____ decía mientras iba de un lugar a otro desesperada por el corazón amargo ____ ¿Cómo pudiste... ilusionarte, cuando tú muy.... bien sabes que él... solamente la ama es a ella? Y peor, se van a casar ____ gimió de dolor y al mismo tiempo limpio los residuos de su nariz____ y para humillarme aún más, yo tengo que organizar esa estúpida boda____ no soportó más la angustia y grito arrojando todas sus cosas sobre la gran cama y muchas cayeron al suelo de la habitación ___¡Ah, me quiero ir, no soporto más! ¡Lo odio!

Sus pensamientos recurrieron a su amiga Mariana, ella le confirmo que ya tenía los pasajes para las tres y el lugar a donde ir, Marisol y Rosa estaría escondidas en Santa Lucia, ya que ella había conseguido un trabajo de asistente personal en un importante y muy concurrido hotel, ahora lo que tenía que hacer Rosa, era encontrar la oportunidad para escapar de ese desalmado y cruel pero muy amado Leonardo, su Diablo.

Estaba aún llorosa cuando la señora Sandra apareció en la puerta, que al escuchar los estropicios de la habitación le llamo poderosamente la atención y subió a ver qué era lo que estaba pasando.

____ ¿Se encuentra bien? ____ La mujer al escuchar los gritos y verla toda llorosa le pregunto muy preocupada.

Sandra se paralizo al ver el caos por toda la la habitación y se sorprendió, pero lo disimulo con cierta incomodidad, sus ojos recorrieron toda la instancia y vio la ropa de Rosa tirada en el embaldosado y sus efectos personales esparcidos en un gran desorden.

____ Si, solo estoy practicando canto ___ mintió en medio de una sonrisa burlona y escondió el rostro dándole la espalda para que ella no la viera.

____ Seguro, señora ___ insistió la mujer que la había visto llorando al momento de llegar al quicio de la puerta, pero no quiso atormentar a la joven con un interrogatorio, pues  se veía muy  desesperada.

____ Si, muy segura, no hay nada de qué preocuparse. ____ Dijo la joven mientras organizaba con manos temblorosas  la ropa que desordeno en el arranque de ira.

____ ¿Qué va hacer con todo esto? ___ trato de ayudarla al verla que ella se agachaba a recoger la ropa que estaba en el suelo ___ usted no debe hacer esfuerzos, está recién salida de su enfermedad ___ Sandra le dijo muy concisa.

____ No te preocupes, no voy hacer nada malo, no me voy a esforzar, quiero mejorar pronto, es necesario ___ dijo Rosa en un suspiro de tristeza.

____ Señora la esperan en la sala____ dijo la mujer mientras seguía recogiendo las prendas que estaban caídas en el suelo.

La Protegida del Diablo.  Serie Salamina Nº 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora