capitulo 8

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Hace una semana que jackson no viene a verme, no me habla, desde la discusión de aquella vez ni siquiera ha entrado a la habitación. Solo lo veo por la ventana en la mañana, cuando se va, y a veces por las noches cuando regresa, trabaja demasiado, hay veces en las que nisiquiera llega a dormir.

Han pasado muchas cosas esta ultima semana, me entere de que jackson en realidad es un muchacho con mucho poder, demasiado diría yo, él y yo no somos los únicos que vivimos aquí, tiene a muchas personas trabajando para él. Me entere porque jackson puso a cargo a una señora para estar al pendiente de mi, muy amable, se llama Sara, se ha portado muy bien conmigo incluso me explico cosas que jackson no había hecho. Me dijo que ella no es la única aparte de nosotros, ella es solo la ama de llaves y mano derecha de jackson, también están los cocineros, las personas de la limpieza, los encargados de la jardinería y los guardaespaldas del "señor jackson wang". Me hizo saber que por ningún motivo podían ayudarme a salir de aquí, digamos que jackson tuvo una pequeña charla con ellos antes de traerme aquí y cuando digo "pequeño charla" me refiero a que los amenazo quien sabe con que, para que por ningún motivo se atrevieran a contar que yo estoy aquí.

Sara también me conto que conoce a jackson desde hace muchísimo tiempo, lo considera como un hijo y por esa razón me pidió que por favor no solicitara su ayuda para sacarme de aquí, si lo hace eso seria traicionar a la persona que mas ama en él mundo y obviamente una parte de mi la entendió, jackson es su prioridad, no yo.

Ayer Sara estuvo aquí por la tarde y me contó que jackson la había mandado para avisarme que él permiso de poder salir de esta habitación aún seguía en pie, me alegre mucho ya que no solo estaría aquí en esta habitación, pero a la vez me enfureció que no sea él capaz de decirme las cosas, me parece tan inmaduro.

(...)

Estaba tranquilamente dormida cuando de repente por mi mente paso la conversación con Sara, recordé que hoy por fin podría salir y conocer él lugar en él cual me tenían encerrada desde hace varias semanas.

Me levante de la cama, fui al baño e hice mis aseos, me bañe y sali rápidamente del baño. Abrí él armario (él cual jackson hace unos días ordeno que lo llenaran con ropa, joyas, zapatos y de mas cosas, aun no entiendo como pudo descifrar mi talla en cada cosa) debo decir que en realidad esta situación no parece un secuestro, me tratan como una reina, me traen cosas, comida muy rica y según sara "muy especial para mi" la verdad estar aquí se siente bien pero eso no implica que no extrañe mi vida. Bueno, en fin, comencé a buscar y un vestido color rosa pálido llamó mi atención, muy lindo la verdad y además, muy casual para estar ahí. Así que muy decidida me lo coloque, junto con unas zapatillas color beich. Cepille mi cabello, era liso natural así que no me preocupaba mucho por él, y por fin lista decidí salir, estaba algo nerviosa por no saber con que me encontraría detrás de esa puerta.

Lentamente gire la perilla y finalmente la abrí, para mi sorpresa me encontré en él pasillo de una casa, o bueno mejor dicho, una mansión muy lujosa, tenia cuadros muy lindos por todos lados, se notaba que costaba muchísimo mas de lo que valgo yo. Seguí caminando y me encontré con una escalera, hasta este punto comenzaba a creer que hubiera sido mejor esperar a que Sara entrara y me llevara él desayuno, así ella me explicaba mejor y me mostraba él lugar, la casa era tan grande que cualquiera que nunca hubiera estado ahí podría perderse (sin exagerar) pero mi desesperación por salir era mas grande que cualquier otra cosa.

Finalmente decidí bajar, hacia donde sea, solo quería bajar. Camine hasta que llegue al final de las escaleras y me encontré con una bonita sala, muy lujosa y bien decorada, tenía lindos adornos por todos lados, muebles exageradamente grandes y muy bonitos, en él medio había un gran candelabro muy lujoso colgando del techo, parecía una gran bola de pequeños diamantes de todo tipo. La tapicería del lugar ni se diga, impecable. Se veía que se encargaban muy bien de la limpieza ya que todo estaba muy bien acomodado. Me acerque a la ventana, me entretuve viendo él paisaje tan hermoso de ese lugar, grandes arboles y flores por todos lados, me sentía ansiosa por salir así que iba decidida a pasar por esa puerta, cuando iba a girarme sentí algo detrás de mi, bueno mejor dicho, a alguien. Podía sentir una respiración en mi cuello y un escalofrío me recorrió de inmediato, quería voltearme para saber quien era pero no fue necesario, esa voz me lo confirmo todo, esa voz que desde hace una semana no escuchaba, esa voz que de cierta manera extrañaba, no podía creer que jackson estuviera a solo un centímetro de mi.

Sindrome de Estocolmo {Jackson Wang}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora