IV

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Cuando baje las escaleras escuche unos silbidos a lo que mire con el signo de interrogación tatuado en mí frente a Charlotte

—No les hagas caso—murmuró luego de enviarle una mirada mordaz a los chicos que tenía detrás de ella, Steven y Chad

—Claro—dije encogiéndome de hombros — ¿Todo listo?—pregunte y ella asintió

—Solo esperamos que Kriss se prepare, mientras puedes comer algo—asentí caminando hacia la cocina donde lo primero que encontré en la despensa fue la caja de cereal. Busque en el refrigerador y no encontré leche

Como si la fuera a necesitar

—Qué asco—murmuro Charlotte una vez que camine hacia las escaleras con el tazón lleno de cereal, una cuchara, sin leche

—Es delicioso—dije mientras tomaba un bocado a lo que ella puso cara de asco –Sientes mejor el sabor—murmure levantando una ceja

—Asco—volvió a murmurar y sonreí mientras sentía como vibraba mi trasero

—Buenos días, hablas con tu agente de viajes Loreta Martinez—dije con acento sureño para escuchar la risa de mi padre

—Buenos días Loreta, ¿podrías comunicarme con tu jefa?

Sonreí más de lo debido haciendo que Charlotte me mirara raro

—Buenos días, ¿Loreta ha hecho algo malo?—pregunte ‘‘preocupada’’

—Para nada, ¿Cómo estás?

—Comiendo cereal—murmure –Me llevaran a la playa

Solo escuchar la risa divertida de mi padre me hizo olvidarme un poco de Charlotte

—Diviértete. Además no te hable para eso—dijo en tono serio

—Te juro que no he hecho nada—dije luego de masticar un poco de cereal y escuche su risa

—Lo se linda, solo que me pregunto que hace tu llavero aquí—abrí los ojos como platos tomando un poco más de cereal — ¿No se te habrá olvidado?—pregunto mordaz

—Para nada—solte nerviosa y me asegure de hacer los mismos gestos de Charlotte — ¿Por qué la pregunta?—pregunte tomando otro poco más de cereal

—Estaba en el suelo

Estaba muerta

—Lo voy a matar—dije haciéndome la furiosa –Te juro que lo iba a traer pero lo escondió Darren con el propósito de que lo iba a cuidar—declaré golpeándome a la pared

—Solo tienes dos chances—dijo en tono serio y cerré mis ojos con mortificación

—Lo siento, no fue mi intención—exprese en tono bajo cruzando mis brazos mientras hacia una mueca

—Está bien linda, no te preocupes—contesto de seguro sonriendo y suspire –Me tengo que ir, tengo una reunión. Saludos a todos por ahí, besos grandotes

Sonreí tranquila

—Suerte, te quiero—dije antes de hacer el sonido de un beso y colgar el teléfono donde lo deje en las escaleras mientras continuaba comiendo mi cereal

—Ha llegado el rey—dijo Sebastian haciéndome el importante a lo que levante una ceja

—Ni tú te lo crees

Me miro con los ojos entrecerrados para luego mirar mi plato de cereal y mirar a su alrededor

— ¿Quién le dijo a esta niña que copiara mi forma de comer cereal?—pregunto haciéndose el ofendo — ¡Sabia Charlotte que odiabas mi modo de comer!—exclamo haciéndose el herido y acercándose para quitarme el plato

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora