XXI

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¿Alguna vez les he dicho que son los mejores lectores?

Gracias por esos +12,000 leidos y los 603 votos además de los comentarios. Este capitulo esta dedicado a ustedes y espero sus opiniones en los comentarios.

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Mi mente me decía que algo no iba bien.

Y estaba en lo correcto.

Caminaba a pasos lentos hacia la habitación 354 donde estaba mi hermana, según mi mamá, dormida sin poder despertar.

Toque la puerta levemente y sentí como mamá apretó mi mano cariñosamente mientras me daba ánimos.

Unos de los que mi hermana nunca tuvo.

Me sentía pésimo, era como si me estuviera despidiendo de mi hermana, como si nunca tendré una sonrisa de ella, un apretón de manos o algo reconfortante que me recuerde nuestra hermandad, nuestros nueve meses juntas como uña y mugre y nuestros doce años de vida soportándonos.

Papá abrió la puerta y note que sus ojos estaban rojos al igual que su rostro, estaba despeinado y su ropa estaba limpia como un percal. Pero en su rostro no dudo en dibujarse una mueca de sorpresa al ver a mamá.

—¿Qué haces aquí? ¿Pensé que ya estarían en la casa? —pregunto en tono neutral sin demostrar algún gesto de sorpresa o de felicidad

Nada de nada

—Es mi hija ¿no puedo verla? —pregunto mamá y me sorprendí al ver que su tono de voz sonó mordaz

Nunca había escuchado a mi mamá hablarle de esa forma

—Creo que eso se te olvido hace cinco años —murmuro sarcástico antes de caminar hacia el sillón  —¿Cómo estás? —pregunto mirando en mi dirección a lo que me encogí de hombros en respuesta

El ambiente estaba muy tenso para poder hablar tranquilamente sobre las ganas que tenia de explotar en llanto

—No tienes que tirarme los trapos encima sin tener la culpa de nada —murmuro mamá dolida a lo que me encogí y camine a pasos lentos hacia el sofá que estaba allí, un poco más lejos de la amplia habitación

—Pregúntale a Chelsea a ver de qué te juzga —murmuro en un tono de voz tan bajo que de no ser porque estaba cerca de él no lo escuchaba

¿Qué querrá decir con eso?

—¿Cómo está? —pregunto acercándose al sofá para sentarse junto a mí, papá volvió a mirar a Chelsea para luego suspirar

—La bala solo rozo el brazo, solo están preocupados por el golpe en la cabeza —murmuro sin mirarla y aparto un mechón cariñosamente de su rostro —Dicen que hay probabilidades de que ese golpe puede llegar a mayores porque cayo inconsciente y que ha sufrido el trauma del secuestro.

¿Qué quiere decir con eso?

Espera…

—No —jadeo mamá sorprendida —¿Es enserio? ¿Perder la memoria?

No quería saber la respuesta a esa pregunta de mamá

La garganta empezaba a picarme al igual que los ojos pero no reaccione en nada

<< Felicidades Charlotte, estas semanas con tu hermana se irán al para siempre y volverá a odiarte por tratarla mal en todos estos años >>

Mi consciencia tenía razón, todo se ira por el caño

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30 de Octubre 2006

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora