V

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— ¡Bú!—exclamo una voz detrás de mí haciendo que se me cayera el frasco de pastillas al suelo de la impresión, luego escuche la risa infantil de Charlotte –Lo siento, no quería dejar caer tus cosas—dijo Charlotte mientras se agachaba, estaba tan pasmada que no pude reaccionar

Estaba extremadamente muerta

— ¿Qué es esto?—pregunto curiosa y negué con la cabeza

—Nada que te interese—dije quitándole el frasco a lo que ella abrió los ojos como platos

— ¿Es droga?—pregunto espantada a lo que abrí los ojos

Esta niña tiene problemas graves

—Dios no—dije caminando hacia mi habitación provisional

Maldita la hora que me acorde de tomarme la pastilla

— ¿Qué es entonces?—pregunto curiosa siguiéndome pero no le conteste –Chels, ¿Qué te pasa? Últimamente has estado de mal humor—dijo en tono triste a lo que rodé mis ojos

Maldito periodo, maldito Fred, maldita Charlotte, maldita mi vida

—No me siento bien—dije mintiendo un poco, senti como me halaba el pantalón y me detuve

Necesitaba ir a mi habitación para empezar con mi venganza

— ¿Qué tienes?—pregunto preocupada y palpo su mano en mi frente –No tienes fiebre—dijo y asentí

Ojala fuera fiebre

—No es eso, es algo más privado además de que mi estúpido ex me está llamando—dije mientras fruncía el ceño y ella asintió un poco más serena

—Vamos, tengo pastillas para el dolor—dijo mientras me halaba a su habitación y me deje llevar

Tenía un presentimiento de que este viaje a su habitación me ayudaría

—Por cierto, gracias—dijo mientras señalaba la laptop que estaba en mi cama –Te la iba a llevar en cuanto subiera—dijo y asentí mientras me dejaba caer en su cama

Si las probabilidades seguían así pasarían cosas maravillosas

—No es nada—dije mientras encendía mi laptop

—Aquí tienes—dijo dándome las pastillas con algo de agua, sonreí un poco agradecida mientras tomaba el vaso

—Gracias—susurre y una vez que puse mi contraseña mi laptop estaba funcionando

Contenta le di a internet Explorer y abrí mis ojos como platos

— ¡¿Qué?!—pregunte sobresaltada y releí el mensaje

No está conectada a un servicio de internet

— ¿Qué paso?—pregunto Charlotte mientras se lanzaba a la cama

No me importaba

— ¡Bebé! ¡Reacciona!—dije moviendo la laptop de lugar, pero efectivamente… mi internet había muerto — ¡¿Por qué?!—pregunte mientras abrazaba mi laptop

Quizá este sobre actuando un poco

—Tranquila, yo tengo internet. La clave del wi-fi es soy deliciosa—dijo mientras intentaba calmarme y asentí un poco más tranquila mientras tecleaba mis dedos

Un poco más y moría. Con cuidado de que Charlotte me viera active el grabador de sonidos, luego lo guarde

—Bueno, ya que mi bebé volvió a despertar—dije un poco sonriente a lo que ella me miro curiosa —Cuéntame de todos

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora