Revenge

XXXIII

Feliz año nuevo!!! Empecé el año sin teléfono celular ya que este cayó en un inodoro publico :D

Oficialmente soy universitaria *se hace una bolita y se pone a llorar* como siempre tengo que darle un memo porque ustedes son mis hijos –aunque de seguro hay personas más viejas que yo-. Su madre estudiara Negocios Internacionales.

A los que leen MSPE, les actualizare en la noche, aunque sea un capitulo corto.

Los amo.

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De algún modo u otro, no tenía un buen presentimiento sobre esta noche.

Me había disfrazado de una colegiala –lo más fácil que encontré- donde utilizaba una falda vieja de la escuela y una camisa blanca que encontré en el closet. El resto eran detalles mínimos.

Como Vivian explotando de la furia cuando papá me dio dinero antes de salir.

Los placeres de ser la niña de papá.

Para cuando llegamos a la fiesta me había olvidado de casi todos mis problemas excepto uno, Connor. ¿Cómo se suponía que lo iba a ayudar sin siquiera contactarlo? ¿Iba a salir implicada o no? Y la pregunta más importante ¿Estaré segura cuando pase todo eso?

Todas esas preguntas por más que la haga sabía que no tendrían respuestas, solo sé que estoy implicada en la venganza, sin importar nada ni nadie.

Charlotte pagara por todas la que hizo.

-¿Quieres algo de tomar?

Salí de mis pensamientos para asentir en respuesta y observe como me arrastraba a la cocina en busca de una cerveza, sonreía tranquilamente hacia los que me sonreían y algunos me miraban con odio, cosa que ignore.

-¡Chels! –exclamó Jess una vez que me vio y abrió los ojos sorprendida al ver mi mano entrelazadas con la de Nate -¿Cómo te sientes? No he ido a tu casa porque he estado castigada además de que no soporto a Vivian ¿Cuándo se va de tu casa?

-No tengo idea, pero estoy segura de que es pronto. La muy perra me dio una cachetada solo por decirle la verdad –murmure a lo que abrió los ojos sorprendida y antes de que empezara a hablar la calle –Papá vio todo y le dio un discursito que creo que hasta el presidente quedaría avergonzado.

-Cuando la vea, la mato –murmuro furiosa y luego sonrió como que nadie quiere la cosa -¿Cuándo vas a buscar tu hámster? Mi mamá a cada rato vive molestándome porque tengo que comprar comida para los dos. Por cierto, aun no quedan preñados.

Solté una risita dándole un sorbo a la cerveza que Nate me trajo y nos quedamos charlando de cosas triviales hasta que Nate decidió llevarme a bailar.

No tenía idea del nombre de la canción pero me gustó mucho y el ritmo era fabuloso para dar algunos pasos bien coordinados.

En ese instante me fije que Nate llevaba un disfraz demasiado formal para la fiesta y le mire confundida.

-¿De qué se supone que estas disfrazado? –el sonrió ante mi pregunta y se acercó más a mí para poner su boca en mi oído causándome escalofríos del buen modo

-Se supone que soy el profesor más respetado aunque en secreto salgo con mi única alumna pelirroja.

Creo que estaba roja o que todo se había convertido en muy caliente, levante una ceja y sin querer aspire un poco de su perfume causando que me fuera del mundo por un segundo.

-¿Debería de estar ofendida? ¿Tienes una alumna pelirroja aparte de mí? –pregunte como quien no quiere la cosa, acariciando un poco sus bíceps haciendo que él se aclarara la garganta