1 semana después
Siempre supe que el apodo que Noha solía darme no era gran cosa. Me emocionaba saber que era la única a la que le decía muñeca, sin embargo era algo dudoso a la vez; o tal vez desde que descubrí que Ashton era el que había empezado a tomar las fotos me había vuelto cada vez más desconfiada. Ese idiota había arruinado mi relación y había provocado que me fuera Alemania, su comportamiento de ángel y su falsa preocupación despistaba a cualquiera. ¿Quién hubiera jamás creído que alguien como él podría idear un plan semejante a ese sólo para alejarme de Camille creyendo que yo era mala influencia para ella? No era mi culpa que haya descubierto que Camille haya decidido lo había engañado en más de una ocasión desde que había entrado en su vida. La realidad era que sus aventuras comenzaron a finales del último semestre del año anterior, segundo año de universidad. Quizá Ashton había descubierto lo de Mérida, pero antes de ella hubo más de tres personas abriéndole las piernas a mi amiga... O mejor dicha, ex mejor amiga.
Pero lo doloroso no era haber perdido a Camille, ni haber descubierto la realidad acerca de Ashton, ni de que él haya arruinado mi relación con Noha... Lo peor de todo es que la única persona que no ha hecho un gran daño en mi vida fue Red. Sí, ha hecho daños colaterales, pero no provocó ninguna catástrofe en mi vida. ¿Debería haber sido amiga de Red en lugar de el resto? Probablemente no. Si en lugar de Camille, le hubiera confiado a Red mis sentimientos hacia Noha no viviría para contar todo esto.
Hoy definitivamente iba a ser la última fiesta a la que asistiría antes de irme. Aún quedaban 2 días y ya tenía todo empacado, por lo que podría tomarme un respiro de todo este trago amargo y disfrutar un rato con gente desconocida. Además, no era cualquier fiesta. Noha podrá haber engañado al resto, pero sé que hoy se festeja su cumpleaños, y ya sabía cuál iba a ser su regalo. Por supuesto que los mejores regalos, como este, se disfrutan de a dos. Sin otros de por medio.
Por lo que, luego de vestirme con un vestido azul marino ajustado con un importante escote y unos zapatos a juego con mi bolso salí del hotel sigilosamente mientras papá seguía en la ducha. Antes de irme dejé una nota donde decía que lo quería, pero que necesitaba arreglar unos asuntos antes de irme. Me subí a un taxi y en unos minutos llegué a la residencia.
El lugar seguía manteniendo su mística. Los vasos rojos decoraban el jardín y, a pesar de que algunos rayos tenues de sol aún estaban iluminando el lugar, había personas ebrias y algunas otras inconscientes. Le pagué al conductor y luego bajé para adentrarme a esa jungla de adolescentes salvajes.
Como en todas las fiestas, pasé por delante de la fila de inadaptados sociales que "halagaban" a las chicas. Para mi sorpresa, uno de ellos me reconoció y gritó:
-¡BONNIE!- fruncí el ceño. Joder, será la última vez que me aparezca por aquí sin antes comprarme una mascara o cambiar de cuerpo con alguien. Sus brazos, los cuales ya desprendían el aroma alcohol, rodearon mi cuerpo en un abrazo amistoso. Mantuve mis brazos rígidos dudosa de cómo reaccionar. Estaba borracho, probablemente siquiera recordaría esto mañana-. Ya empezaba a preguntarme cuándo volverías a aparecerte por aquí- me guiñó el ojo.
-Eres muy amable- lo miré esperando a que diga su nombre. Él me conocía, pero yo no a él.
-Chad- dijo y asentí con una sonrisa. Decidí apartarme de él y buscar a Noha, o a Camille o Ashton. Preferiblemente a Ashton, ya que quería hablar con él y no de una forma tan calmada. Tal vez él acabe con un ojo negro por lo que hizo. No es tan desagradable la idea, después de todo. Creo que se lo merece.
Empecé a caminar entre la gente que bailaba unos pegados con otros, intentando no empujar a nadie. Algo que era realmente imposible. Me sorprendía la cantidad de parejas y tríos que había refregando sus cuerpos entre ellos. ¿Acaso no tenían algo de decencia? La última vez que bailé de esa forma fue en una mesa con Camille y alguien más que ya no recuerdo quién era. Fue la misma noche en la que Red besó a Noha utilizando sus palabras para apartarme de él.
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Volviendo el tiempo atrás {EDITANDO} #WATTYS2018
Teen FictionLuego de tres meses de aislamiento completo en Alemania, Juliet Stonem regresa a Estados Unidos con una actitud completamente distinta. Ha dejado de ser la niña de 15 años que se embriagaba todos los días para convertirse en alguien responsable. Jul...