Abrí la puerta de mi habitación, y adivinen quién estaba ahí? Pues no, por suerte no era Noha, no había nadie.
Desde aquella noche, Noha no ha vuelto a entrar a la habitación, Camille se la pasa afuera, y solo la veo dormir... Excepto los martes, que se levanta conmigo para ir a clases, y me la paso de la habitación al buffet, del buffet al aula, y del aula a la habitación.
Necesitaba hacer algo, bufé sacando mi móvil del bolsillo, y revisé por enésima vez mis redes sociales.
Recordé al chico del restaurante, y decidí mandarle un mensaje.
Hola, soy Juliet... La chica del restaurante a la que le diste el número.
Luego de unos pocos minutos me llegó un mensaje de mamá
Hija, mañana la compañía hará una fiesta y quiero que vayas. Acuéstate temprano, adiós.
Yo sonreí, ya que amaba esas fiestas. Había muchas personas decentes, sin tatuajes y que no se parecían en nada a los chicos de esta residencia.
La pantalla se iluminó con un mensaje de WhattsApp de Reed.
Así que ese era tu nombre... Siempre creí que con ese rostro tendrías un nombre poético, y no hay nada más poético que Juliet de Romeo y Julieta
Sonreí, y enseguida me envió otro:
Cómo estás?
Bien, respondí, Y tu? Lamento lo de la mesa u.u. Noha aún no sabe controlar su ira, y creo que nunca lo hará
Enseguida me llegó otro.
Te lastimó?
Físicamente no, pero siempre me hace llorar...
Le gusta lastimar a las personas, me lo dijo él mismo
En serio? . Lo lamento mucho... Quieres hablar de ello?
No... Gracias por preocuparte, pero no quiero.
Bien...
Qué haces?
Sonreí
Nada en especial, de hecho estoy muy aburrida.
La puerta se abrió, y vi a Noha entró y se sentó en la cama de Camille.
El celular vibró dos veces, advirtiéndome que había recibido dos mensajes.
-Camille llegará a las 18- le dije, y observé que eran las 17:47.
-Si, ya sé- respondió-. La esperaré
Volví mi vista al celular.
Si quieres podemos salir luego de que acabe de trabajar. Podemos ir al cine o algo similar.
Por favor, si es muy apresurado no dejes de hablarme... Iré más lento
Sonreí, y me quedé mirando la pantalla.
No sabía que responderle. Podría ser un violador de mujeres, o tal vez solo un buen chico.
Decidí que podría ser un lugar más visitado, por lo que le puse:
Bien, pero no quiero ir al cine.
Podría ser la feria nueva que abrieron hace unas semanas?
Claro,no hay problemas.
Genial!
Oye, te puedo llamar? O estas con amigos?
Bueno, Noha no era mi amigo, y él estaba haciendo lo suyo.
Si, está bien.
Enseguida Mozart empezó a sonar, interrumpiendo el silencio que había.
Atendí, y luego de unos pocos segundos dije:
-Hola- mi voz sonó algo insegura, y tímida... Pero así me sentía yo, al atender el teléfono frente a Noha.
Reed suspiró, y luego dijo:
-Es normal que haya extrañado tu voz?- sonreí, y me mordí el labio.
-Bueno, nos hemos visto una sola vez... Tal vez si es raro.
-Y a ti te gustan los raros?- frunci el ceño.
Adonde quería llegar con esta conversación? Yo no quería ser su novia, si eso es lo que pretendía.
-No importa- dijo Reed-. No respondas, quiero averiguarlo yo solito- asentí, a pesar de que no me esté viendo.
-Bien- dije.
-Qué haces en tu tiempo libre?- me preguntó sin más.
-Eh... Estudio, y veo películas en Netflix... Suena aburrido, lo sé- dije, entre risas.
-Y lo es- añadió Noha-, además de patético.
Lo fulminé con la mirada. Que tenía que meterse en la conversación? Cuál era su problema con que yo hable por teléfono? Acaso no se podía mantener callado como antes?
-No lo es, cada uno tiene sus gustos- dijo Reed, y sonreí aliviada, ya que no era como Noha.
Me voltee, dándole la espalda a Noha.
-Gracias, hay personas que no tienen idea de que eso sucede, y quiere casi obligarte a hacer cosas que no son lo tuyo- dije, pensando en Camille.
-Si, mi amigo siempre me quiere colar con su prima- respondió él, y suspiro. Me alegraba conocer a alguien como yo.
Oí que alguien tocaba la puerta, pero en la otra línea, es decir en el lugar en que se encontraba Reed.
-Oh, diablos!- reí, ya que sus maldiciones eran sutiles comparadas con las de Noha-. Debo irme, necesitan el baño.
-Me estás llamando desde un baño?- pregunté, extrañada pero divertida a la vez.
-Si, luego te explico. Alistate para salir a esa feria. Nos vemos allá, adiós- sonreí.
-Okey, adiós- y él cortó.
Sostuve el teléfono en la oreja durante unos segundos, pensando en qué ponerme... Tendría que ir de compras. No puedo ponerme algo como lo que tengo allí, en mi armario.
Solté el teléfono, y me levanté.
-Con quién hablabas?- me preguntó Noha detrás mío.
Voltee, cuándo fue que se acostó en mi cama? Yo le estaba dando la espalda, pero habría sentido su peso... Y, por qué no estaba en la de Camille?
-Por qué estás en mi cama?- le pregunté, confundida-. Es decir, cuándo fue que te acosaste allí?
-Odio cuando me responden una pregunta con otra pregunta- dijo él, mirándome a los ojos desafiante.
Me crucé de brazos.
-Creo que odias a la mayoría de las cosas- él se encogió de hombros.
-No me respondiste
-Para que quieres saber?- le pregunté, levantando las cejas-. Para burlarte de mi?
-Bien, te lo sacaré de la mala manera. A menos que me quieras decir ahora mismo- frunci el ceño... Debía asustarme por su concepto de mala manera? Tenía cierta curiosidad de cómo era, pero no estaba segura de querer averiguarlo.
De él se podría esperar cualquier cosa, me dije, podría romperte un hueso si quiere.
-Acabo el lapso de tiempo- tomó mi celular entre sus manos, y empezó a revisarlo.
Abrí los ojos como platos, y fui directo hacia él, quitándole el celular de las manos, pero la pantalla estaba como antes.
Él empezó a reír de una forma tan fresca, que luego de estar resistiendome a su risa, empecé a reír con él.
Noha se detuvo un minuto en mirarme, y tomó mi mano. Me dejé arrastrar por él hasta estar encima de él.
Noha empezó a besarme, al inicio me quedé en shock porque... Noha me estaba besando, es como decir que Satanás me besaba. Pero solo duró unos segundos, ya que enseguida correspondí el beso.
Él puso sus manos en mi cara, y yo en su pecho, sintiendo cómo sus latidos aumentaban. Me alegraba no ser la única con el corazón acelerado. Noha mordió mi labio haciendo que un gemido salga de mis labios.
Cerré los ojos de forma inconsciente, y cuando los volví a abrir rostro de Noha, ya no era el de Noha, sino que se había transformado en el de mi padre.
Di un salto atrás.
-No!- chillé de forma histérica. Mi respiración se había agitado demasiado del susto, y varias lágrimas ya habían empezado a salir.
El rostro de Noha volvió a aparecer, con una mirada de confusión y susto... Bueno, lo había gritado en la cara prácticamente.
Cubrí mi rostro rojo de vergüenza, con mis, ahora, sudorosas manos.
-Lo siento- dije, levantándome de la cama, y salí por la puerta de la habitación.
Me sentía mal por dejarlo así sin más, abandonarlo en medio del beso y con un grito de rechazo en el rostro.
Había besado a otros chicos varias veces, hasta llegué a tener más de un novio, pero siempre me obligué en besarnos con los ojos cerrados, dado que si los abría ocurría lo de recién... veía a mi padre. No solo estaba en mis pesadillas, sino que también en mis besos. Ese desagradable hombre se había adueñado de mi vida como nunca antes otra persona lo haya hecho!
Abrí la puerta de entrada decidiendo tomar un poco de aire fresco, y me senté en las gradas.
Diablos! Cómo pude gritarle así a Noha? Cómo pude olvidar cerrar los ojos hasta que todo pase? Y si llama a un psicólogo creyendo que estoy loca? Cómo le explicaría todo esto.
Tendría que inventarme una excusa... Ya sé! No quería besarlo, y por eso dije no... Ya me imaginaba la conversación:
Yo: Lo siento por haberte gritado en la cara, pero es que no quería besarte...
No, suena demasiado patético. Tal vez solo tenga que fingir que no pasaba nada, y así lo olvidaría él también.
Me levanté, decidiendo que esa opción sería la mejor, y me dirigí a la habitación, de nuevo.
Tengo que ir a comprar ropa... Noha podría llevarme? Podría llevarme después de eso? Estará enojado conmigo? Bueno... Es Noha! Él siempre está enojado.
Tal vez si lo decía decidida me decía que si, por lo que abrí la puerta y dije:
-Noha, puedes llevarme a...- pero me interrumpí al ver que salía del baño con un cepillo de dientes en la boca que reconocí inmediatamente.
-Ese es mi cepillo de dientes?- pregunté, para estar segura. Bueno, él de Camille era negro, el mio rosa, y dudo que Noha se lleve a todas partes su cepillo de dientes... Y que sea rosa.
De pronto me pregunté que color era su cepillo de dientes. Verde? Azul? Morado?
Noha escupe el dentífrico adentro del vaso donde tenía mis bolígrafos, coletas, y un par de cosas mas.
Sonríe, y asiente, mientras yo pongo una mueca de asco.
-Esa- dijo señalándome-, es mi cara de asco cuando te veo- y volvemos a ser groseros... Que acaso no sabe ser de otra forma? Por qué no puede ser dulce, y amable?
-Puedes llevarme al centro comercial?- le pregunté, ignorando mis ganas de gritarle, y exigirle, que limpie mi vaso, y me compre bolígrafos nuevos.
-Mm...- dijo, poniendo su mano debajo de su barbilla-, déjame pensarlo... Y... No- me mordí el labio.
Y ahora que hago? Podría ir al centro comercial que está aquí cerca, aunque tiene cosas caras, o puedo subirme a un taxi, e ir al que estaba cerca de casa... A pesar de que eran como 1, 2 horas de viaje, conviene ya que tiene buen precio.
Miré la hora en el reloj de pared electrónico de Camille: 18:13.
Por qué no había venido?
-Sabes donde está Camille?- le pregunté a Noha.
-Si, follando con Ashton en un motel- respondió con una sonrisa pícara.
Arrugué la nariz, al escuchar sus palabras.
-Está bien- dije, fingiendo que dijo comiendo en un restaurante con Ashton.
Caminé hasta la cama, tomé mi celular, las llaves del cuarto, y dinero, para irme al centro comercial de aquí cerca.
-Te vas?- no pude evitar sentirme irritada al escuchar su tono de felicidad, y al parecer, a él, no le importó ocultarlo, o... pedir una disculpa.
-Si, Noha, me voy- dije, volteando a verlo.
-Vas a comprarte ropa decente para tu cita con Reed, o vas a comprarte ropa interior decente por si tienes tu primera vez con Reed?- lo fulminé con la mirada.
-Deja de ser tan desagradable!- grité, enfadada-. A ti que más te da mi vida? Por qué tienes la necesidad de leer mis mensajes?.
-Y tu que necesidad tenías de gritarme en la cara para rechazar nuestro beso?- bramó él.
-Esperen! Qué?- oí que decía Camille. Miré la puerta, y la vi a ella y a Ashton agarrados de la mano. La mirada de confusión y sorpresa que tenía ella era realmente graciosa, pero no estaba de humor para risas.
Miré a Noha, que a la vez me miraba a mi.
-Por qué no podías mantenerte callado?- le reproché a gritos, mientras me dirigía a la puerta, y salia por ella.
Pero Noha, no dejó que acabe así la discusión, por lo que me siguió y me dijo:
-Por qué tuviste que gritarme?- exigió él, pero yo no pensaba contarle lo de mi padre.
-Tú no respondiste a mi pregunta- le dije, apresurado el paso.
-Y tú tampoco la mía. Responde a la mía, y tal vez yo responda a la tuya- gruñi
-Por qué siempre tengo que seguir tus reglas?- abrí la puerta, y salí de la residencia- Por qué me pones condiciones? Estoy cansada de siempre discutir contigo, Noha. Lo único que hacemos es discutir, y a ti eso te parece bien, hasta te divierte, pero a mi no.
-Quién te dijo que me divierte discutir con las personas?- preguntó, levantando bastante la voz.
Lo miré, escéptica.
-Es en serio, Noha? Tú mismo me lo dijiste cuando íbamos hacia la cena- la cual arruinaste, agregué en mi cabeza.
-Se nota que no sabes diferenciar entre una broma, o no. Realmente crees que soy así de cruel?- asentí, sintiéndome pésima por dentro al pensar eso de él.
-Es lo que demuestras- él levantó las cejas.
-Disculpa? Nunca te creí una chica que hace prejuicios- respondió él molesto, pero a la vez divertido.
Suspiré.
-Por qué siempre cambias tan rápido de humor? Antes estabas enojado conmigo, y ahora estas... Estas...- lo miré, y él estaba observándome esperando una respuesta-. Ay, ya! No me mires así. No tengo una respuesta a eso. Solo digo que cambias muy rápido de humor- él se encogió de hombros.
-Tú también lo haces- puse los ojos en blanco.
-Si, pero porque tu cambias el tuyo- él frunció el ceño.
-Estas diciendo que tu estado de ánimo depende del mio? Eso es absurdo. Acaso no tienes personalidad?- lo fulminé con la mirada.
-Acaso no tienes cepillo de dientes, que tuviste que usar el mio?- él rió.
-No entiendo porqué te enojas. Cualquier chica quisiera tener un cepillo de dientes usado por mi- reí
-Acaso te crees Matthew?- él frunció el ceño, sin comprender de quién hablaba-. Es de un libro de Wattpad... Amigos rebeldes.
Él sonrió.
-Creí que leías solo romance, poesía y alguna que otra biografía, de esas que están debajo de tu cama... No novelas de humor... De hecho creí que no tenias sentido del humor- lo miré divertida.
-Bueno, puedo decir lo mismo de ti- él puso los ojos en blanco, pero divertido.
Cuando quise darme cuanta, ya estábamos en el centro comercial, lo cual me apenó bastante, ya que seguramente Noha querría irse, pero claro, no quería preguntarle si de iba a ir, por lo que me mantuve callada.
-Siempre compras aquí? Tiene precios muy caros- dijo él, observando una heladería.
Reí, ya que en lo primero que se había fijado fue en el precio de los helados, siendo él bastante delgado, aunque no mucho.
-No, de hecho yo compro en uno que estaba a unas 2 horas de viaje desde mi casa- él asintió, mientras empezaba a caminar hacia una tienda de ropa llamada Grey's & Joe's.
Noha bufó, mientras yo entraba.
-Así que aquí es donde compras tu ropa aburrida- puse los ojos en blanco.
-No es aburrida, solo que es clásica- él negó con la cabeza.
-No, toda tu ropa es en tonos marrones, grises y alguna que otra blusa bordo... Excepto tu ropa interior que es de colores pasteles- me sonrojé al oír eso. Había revisado mi cajón de ropa interior? Por qué?
Él pareció notar el rojo de mis mejillas, ya que dijo:
-Te ves adorable cuando te ruborizas...- era algo extraño que Noha me lo diga.
-Gracias- murmuré por lo bajo.
Tomé unos vestidos de diversos colores, y fui al probador.
-Nunca fui de compras con ninguna chica, así que apresurate o me largo- dijo Noha detrás de la cortina. Asentí, a pesar de que no me veía.
-Siquiera con tu madre?- le pregunté, extrañada, mientras me sacaba la blusa bordo para ponerme un vestido negro.
-No - miré cómo me quedaba. No estaba muy convencida de este, por lo que abrí la cortina. Noha se me quedó mirando con espanto, y yo puse los ojos en blanco.
Él negó con la cabeza, y yo me puse mis brazos en la cintura.
-Noha, si quieres decirme que no te gusta solo tienes que decir los defectos del vestido, no poner cara de espanto.
-Bien, ese vestido es más horrible que tú con tu ropa "clásica" puesta- cerré la cortina, y me quité el vestido.
Acaso quería que me ponga polleras super cortas, tops de colores vivos, y tacos de 10 cm?
Luego de probarme los vestidos en silencio, y sin gustarme ninguno, salí del probador viendo a Noha sentado en un sofá con su celular en la mano.
Levantó la cabeza para verme salir, y luego volvió la vista a su móvil. Guardé las prendas de ropa en el lugar, y salí seguida de Noha.
-Luego iremos a tomar un helado- dijo él, cuando estuvimos subiendo por la escalera mecánica.
Lo miré, levantando las cejas.
-A si?- le pregunté, y él me miró mientras asentía-. Bien, pero no rompas nada- le dije, casi exigiéndolo.
Pasé por muchos negocios. En un momento Noha se aburrió, y se fue a dar una vuelta, mientras yo me paseaba por más tiendas. Cuando volvió, Noha me dijo:
-Has acabado de comprar o te quedaras cuarenta años más?- puse los ojos en blanco, impresionada porque hayamos pasado casi una tarde juntos.
-No lo sé, no encontré nada que me guste- él tomó mi brazo arrastrándome a un negocio de ropa para adolescentes.
-Me resulta ilógico haber pasado toda una tarde contigo, y no hayas elegido tu puta ropa- él sacó un par de vestidos, y me los dio.
Unos vestidos diminutos, y de colores cálidos y vivos.
-No lo sé, Noha- dije, sosteniendo uno lleno de lentejuelas azules. Él lo tomó, y lo colgó en su lugar, luego posó su mano en mi espalda conduciéndome al probador.
Suspiré, agotada, y me saqué la blusa para ponerme el vestido, pero al ser ajustado tuve que quitarme el pantalón.
Me lo puse, sientiendo como si tuviera una segunda piel.
Lo tiré más abajo, para que me llegue a por lo menos a mitad pierna, pero cada vez que lo intentaba se hacía más prominente el escote.
Gruñi.
-Es horrible!- exclamé, y Noha abrió la cortina-. Si, pide permiso, no? Podría haber estado en ropa interior- él puso los ojos en blanco, pero enseguida posó sus ojos en mi cuerpo examinandome de arriba a abajo, y así viceversa.
Como vi que no hablaba, decidí cerrar la cortina.
Me quité ese vestido, para sacar de la percha otro. Este era blanco en la parte de arriba, y rosa pastel el resto del vestido. La parte superior tenía para detrás un cierre que al ponérmelo no lo había notado.
No quería preguntarle a Noha si podía subirme la cremallera, ya que, por alguna razón, me daba algo de vergüenza, pero no podría quedarme así y quitármelo, ya que me gustaba bastante. Por lo que me resigne, y dije:
-Noha- mi tono de voz salió inseguro.
-Qué pasa? No te gusta cómo te queda? Creo que los otros te quedaban más horribles- frunci el ceño.
-No, no es eso. Podrías abrocharme la cremallera?- hubo un minuto de silencio, hasta que la cortina se abrió con rapidez, y Noha apareció.
Él acercó sus manos al cierre, y me sonrió de forma picada mientras subía la cremallera.
-Tienes muchos lunares en la espalda- sonreí, y asentí.
-Si, supongo- se separó, y me miré en el espejo. Me gustaba bastante-. Este te gusta?
-Me da igual, todos te quedaban igual que el primero que usaste- dicho eso se fue.
Me cambié rápidamente. Qué quería decir con te queda igual que el primero que usaste? El primero dijo que me quedaba horrible, este tampoco le gustaba? Claro, si hubiese usado un vestido como los que usa mi amiga seguro le hubiese fascinado.
Decidí que Camille merecía ropa nueva por haberla ignorado, por lo que le compré el resto de la ropa que me dio Noha.
Pagué todo con mi tarjeta de crédito, y salí encontrándome con Noha hablando por teléfono. Me quedé a cierta distancia para darle su espacio, peor aún así se podía escuchar la conversación:
-Deja de perseguirme, psicópata de mierda!- bramó, y cortó.
Me quedé quieta unos segundos, y luego caminé hasta él.
Noha se me quedó mirando unos segundos, hasta que dije:
-Estás bien? Escuché como gritabas...
-Si- me interrumpió-, y creí que sabías que no se tiene que escuchar las conversación ajenas- levanté las cejas, sorprendida por su respuesta.
-Perdón, pero tu revisaste mis mensajes con Charlie- dije, levantando la voz.
-Si, porque no me decías con quién hablabas!- gritó Noha, moviendo sus manos de forma exasperante, al parecer yo no era la única que estaba así.
-Y por qué querrías saber? Para llamarme patética por el lugar que escogí para nuestra salida?
-Por qué siempre crees que te llamaré patética? Desde hace semanas que no te digo así- negué con la cabeza. Pues, nunca me lo tendría que haber dicho.
Empecé a caminar hacia la salida, pero él me detuvo del brazo. Voltee la cabeza.
-Adónde vas?- me preguntó.
-A la residencia- dije, con tono de obviedad.
-Dijiste que iríamos a tomar un helado- me dijo, levantando la voz y soltando mi brazos.
-Por qué quisiera yo ir a tomar un helado contigo? Si siempre me gritas, y te enfadas conmigo por la más mínima tontería- él frunció el ceño, y yo empecé a caminar a la residencia, de nuevo.
-Pasé toda la puta tarde contigo, te vi probarte vestidos que te quedaban horribles, y me guardé mis comentarios ofensivos, pero claro, tú no quieres tomar un helado conmigo- tenía razón, no era justo para él, aunque sí había soltado sus comentarios ofensivos.
Voltee rápidamente, chocandome con el pecho de Noha. No sabía que me estaba siguiendo, aunque me parecía extraño que se escuchara tan bien su voz.
Me aparté un poco, mientras me masajeaba la nariz.
-Tienes razón- dije-. Vayamos a tomar un helado entonces- él negó con la cabeza.
-No- dijo, y empezó a caminar hacia la residencia.
Suspiré, agotada por su forma de actuar.
Empecé a seguirlo, y le pregunté:
-Por qué no? Me acabas de decir que quieres ir a tomar el helado, por qué ahora no quieres?- él solo se mantuvo callado-. Que actitud madura que tienes, Noha. No responderme porque no quieres romper tu orgullo- corrí, y me metí adelante suyo, a tiempo de ver cómo ponía los ojos en blanco.
-No soy orgulloso, y quítate de mi camino. Deja de buscarme siempre adonde vaya. Te vi cómo me mirabas en el buffet, o en la habitación de Camille- arrugue el entrecejo, mientras negaba con la cabeza.
-Qué? Estarás bromeando. Yo no te miré, no te busco, ni nada. Si tu te metes en mi vida, será por algo, no crees? Además la habitación también es mía. Si te molesta puedes esperarla afuera, en el pasillo, o donde tengas ganas- me sorprendió que mi tono de voz haya empezado a levantarse poco a poco, y él no tardó en responder a gritos:
-Es la habitación de Camille, porque ella estuvo allí el año pasado. Tú eres la metida aquí. Sobras entre nosotros, aunque Camille intente integrarte.
-Deja de gritarme siempre que discutimos- chillé-. No sabes comunicarte de otra forma? Acaso tus padres no te educaron?
-Bueno, al menos yo no tengo una madre estúpida que obliga a su hija a estudiar que ella nunca consiguió- juro que en ese instante tuve ganas de darle una bofetada, pero en lugar de eso me mantuve callada, y caminé rápidamente hacia la residencia. Era obvio que iba a acabar así, no sé porqué accedí a esto.Hola, criaturas que van a dominar el mundo amantes de la Pizza, la Nutella y los libros, como les está yendo el día? Que bien! Me encanta interactuar con ustedes! Lo sé, lo sé, no pasaron las 10 visitas pero unas criaturitas me están rogando que suba otros capítulos así que a partir de ahora habrá un capítulo por semana, o cuando los acabe.
Cómo sea, no sé a ustedes, pero a mi Noha no me parece tan mal chico, a pesar de que siempre esté gritando por alguna de sus rabietas. Si a mi un chico me hace eso, me voy antes de romper mi orgullo. #NoALosChicosMalos.
Como sea, decidí que no voy a hacer las típicas preguntas hoy, porque acabo de levantarme y eso implicaría mucho esfuerzo para mi cerebro, así que la despedida será breve.
La chica en multimedia es la que interpretaría a Juliet, okey? Se llama Freya Mavor.
Espero que les haya gustado el capítulo escrito con manos de pan, y me gustaría que los lectores fantasmas se animen un poco más e interactuen conmigo aunque sea con preguntas estúpidas.
Quisiera recomendar la novela de mi amiga TriisGuus, la verdad que está muy buena y el elenco deseable.
Voten y comenten que sino empezarán las clases mal.
Les mando un beso en la mejilla bien sensualon como yo sé hacerlos, y nos vemos en el próximo capítulo! Jadios!
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Volviendo el tiempo atrás {EDITANDO} #WATTYS2018
Teen FictionLuego de tres meses de aislamiento completo en Alemania, Juliet Stonem regresa a Estados Unidos con una actitud completamente distinta. Ha dejado de ser la niña de 15 años que se embriagaba todos los días para convertirse en alguien responsable. Jul...