16.- ¿Sabían que Seth tiene un problema con la cabeza?

65 8 4
                                    

¿Sabían que Seth tiene un problema con la cabeza? ¿No? Es que no lo tiene, el muy imbécil.

No comprendo a las mujeres, en ningún aspecto, me considero un gran idiota que no puede cerrar la boca, es que lo soy, no cabe duda. Pero Audrey hacía que me considere más que eso, me evitó por más de dos desgraciadas semanas, si yo subía al ascensor ella esperaba que me vaya y no subir conmigo, en los pasillos ni me miraba, no me saludaba, dejó de bromear y de darme noticias sobre los vecinos, dejó de venir a mi casa, no contestaba llamadas, ni a mí ni a Seth. Y las secuelas de las películas de terror ni hablar.

¿Fue tan grave? ¿En serio?

-Concuerdo con ella -Habló Seth mientras veíamos la secuela de "El Aro"-. Quiero que estén juntos, pero esto es complicado, ambos son muy complicados -Frunció los labios y luego lanzó uno de los dos cojines de mi sofá lejos-. ¡Ver esta jodida película es aburrido! ¡Faltan los spoilers de Audrey!

Des corrió hacia nosotros con el cojín en el hocico y luego se subió en mi regazo, acaricié al perro, era quien pasó soportándome durante esas dos semanas y escuchando todas mis quejas. Ya debe estar cansado de mí porque yo sí lo estaría en sus zapatos.

-¿Concuerdas con ella? -pregunté mirándolo con los ojos entrecerrados, ambos estábamos sentados en el sofá de la sala de estar-. Entonces que diablos hice para que se molestara tanto.

Seth se alzó de hombros.

-No me sirves -confesé volviendo mi vista a la TV.

-Soy hijo único, y mejor amigo del hermano de una chica a la que he tenido que consolar cada vez que llora por el bastardo de su novio. Creo que he aprendido yo más de Ágata que tú de ella -Soltó un bufido mientras mirábamos a la niña salir de la televisión de la película-. La verdad es que las chicas son una bola sentimental, lloran, están felices, y luego molestas. Son más complicadas que resolver Y + X -Lo miré mal para luego sacar mi dedo medio.

-No salgas con esa basura ahora -susurré-. No entiendo porqué te pido ayuda, eres más estúpido que yo.

Él rió y luego cogió su mochila sacando su bolsa de papel la que tenía un par de manchas de grasa. Es que este imbécil tenía una desgraciada obsesión con esas porquerías de chocolate, y en parte, yo también comía de esas cosas. Pasaba dopado unas dos veces a la semana como mínimo. Ese día no sería la excepción.

-¿Sabes qué? -habló él poniéndose de pie y parándose frente a mí, obstaculizando la televisión-. Toma uno -Me pasó la bolsa en donde sólo quedaban dos-. Ve a dárselo a Audrey -Sonreí sarcástico y luego lo empujé un poco para que se moviera.

-Deja de soltar estupideces, quítate, es la mejor parte de la película -Ordené y él se volvió a sentar.

Me giré y Seth me miraba como si estuviera planeando mi muerte entera en su cabeza. Estaba realmente molesto.

-Escucha, Audrey es una adicta tanto como tú y yo, la única fuente de droga que tiene son mis maravillosos brownies, eso quiere decir que no ha consumido durante 2 semanas. ¡Ve! Los necesita tanto como tú a ella -Puse los ojos en blanco recibiendo un zape por parte de mi amigo-. Es que eres tan idiota. ¿Por qué desperdicias esa oportunidad? Es perfecta para ti, además, tu mano debe de estar cansada de hacer el trabajo sucio -Lo miré mal y Seth empezó a mover sus brazos hacia el cielo, volví a negar riendo-. O sea ella fue enviada por los ángeles.

La mejor pesadilla de GusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora