Del como me convertí en un idiota por hablar de mi perro.
Hasta aquel sábado por la noche podría decir que cocinar era cosa de niños, cualquiera podría hacerlo, incluso por la frase de Disney: "Cualquiera puede cocinar". Pero es que Disney es una vil mentira, ¿por qué dejan que los niños se llenen de falsas expectativas?
Según Seth hacer un pollo a la bla bla bla -sí, exacto, ni el nombre se puede pronunciar- era la cosa más sencilla de mundo, ahora, aparte de eso tenía un acompañado de papas a... Algo que ni en ese momento podría decirles de que era, una porción de arroz con un nombre raro, y ensalada con vinagreta -lo único que sé-. Seth se negaba a ayudarme, me dijo que lo haga solo, pero como se los mencioné ¡es desgraciadamente difícil!
-Vale, y luego meto las papas al horno -repetí lo que dijo mientras me encontraba frente a una de las bandejas que contenían las papas.
-Ajá, revisa el pollo que está en el horno, ya deben estar algo dorados -Me hinque para abrir el horno y al verlo los rollo de pollo seguían crudos.
-¿Me diste mal la receta? Están crudos -Le avisé volviendo a ponerme de pie.
-¿Cómo que crudos? Ya van más de veinte minutos, es imposible -afirmó alterado. Para variar.
Abrí la cámara de mi celular que estaba en mi bolsillo y le saqué una foto a la bandeja que estaba dentro del horno para luego enviársela a Seth.
-¿Lo ves? -Le dije. Seth se quedó en silencio y luego soltó un suspiro.
-No sé si es por la baja calidad de la cámara de tu celular, lo cual espero que sea porque sino te parto la cabeza, pero Gus ¿encendiste el horno?
La primera cosa que aprendí como cocinero es que: nada se cocina si no entiendes un desgraciado horno u hornilla. Me merezco aplausos, gracias, gracias, ya saben, cualquiera puede cocinar.
-No me dijiste que encienda el horno -Me justifiqué, luego saqué los pollos y solté un bufido, volví a agacharme para prenderlo.
-¡Es obvio! ¿Cómo diablos crees que se hace el pollo entonces? ¡Estás bien idiota! -Me gritó.
Al no poder prenderlo, lancé la fosforera lejos y luego cerré el horno de golpe haciendo un gran ruido, cosa que hizo que Des corra hacia donde estaba asustado. Supongo que se partió la ventana de este, pero no fue grave ya que aún sigue con vida, y sin uso.
-Ya me importa un comino seguir cocinando. Voy a comprar comida del restaurante que queda cerca de mi casa -solté caminando hacia mi habitación para colocarme unos zapatos decentes y salir.
-¿Qué? No te atrevas. No le vas a dar a esa chica basura de un restaurante chino, es una chica elegante, no le puedes dar eso -explicó, pero me negué a seguir cocinando-. ¡Agh! Y luego te quejas de porqué Audrey no quería salir contigo. Voy para allá.
Seth vino a arreglar el desastre que hice por comida, empezando desde el pollo que, no tenía sal, y que en vez de jamón le puse mortadela. Para mí esas dos cosas siempre supieron igual.
-Bien, resuelto -dijo desde la cocina mientras se secaba las manos.
Me encontraba frente al espejo de mi cuarto de baño tratando de arreglar mi cabello, aunque arreglado o no se veía del asco. Me estresaba peinarlo, me dejaba con una cara de bobo o simplemente me quedaba terrible. No es algo que acostumbro a hacer.
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La mejor pesadilla de Gus
Teen FictionGus es, como dice su hermana, un chico inmaduro, fracasado y tonto. Jamás se ha arriesgado a nada, ni ha tomado buenas decisiones, tenía un trabajo, un apartamento, sin embargo jamás vivió una vida de aventuras que sean dignas de ser recordadas. Per...