la vida es como un escenario

la vida es un escenario

Capítulo 46

Los viejos tiempos, son aquellos que de alguna manera consciente o inconcientemente, son los que más feliz hicieron nuestra vida.

Aquellos que están llenos de recuerdos agradables, donde nada más importaba.

Me encontraba caminado a los alrededores de la cabaña buscando a Yulianna

La noche lentamente comenzaba a caer sobre nosotras.

Elena venía a mi lado, con un semblante de preocupación en el rostro, de alguna forma se sentía culpable porque Yulianna se haya escapado de casa.

Yo también lo creía así, pero no era el momento para echarle en cara que la culpable había sido ella.

Mierda... - la escuche bufar

Me volví hacia ella y note el dolor gestigulado en su rostro. Parecía luchar contra el dolor de su brazo.

¿Estas bien? ...- pregunte sincera

Ella asintio sin siquiera verme a los ojos.

A paso lento y callado seguimos adelante en nuestra búsqueda.

Estaban por ser las 10:00 pm y aún no lograbamos encontrar a nuestra hija.

Julia... - exclamó Elena

¿Que pasa?...- pregunte preocupada

Len me señaló con su brazo hacia un árbol de mediana altura.

Si, efectivamente, allí estaba yulianna.

Inseguras nos acercamos a ella para intentar llevarla de nuevo a casa

Yuli, hija, baja de ese árbol, porfavor... - le pidió Len con suavidad

Mi pequeña pelirroja volvió su vista hacia nosotras, y me partió el corazón. Sus bellos ojos verdi-grises estaban hinchados de tanto llorar.

NO...- respondió ella tajantemente

Hija porfavor, tienes que bajar de ahí, se está haciendo tarde, y comienza hacer frío... - exclame yo preocupada

No me importa... - contestó secamente

Elena me miro, y pude notar una gran desesperación en sus rostro.

Es mi culpa que este allí, siempre soy demasiado....

¿Gilipollas?...- pregunte yo interrumpiendola

Ella río, y negó con la cabeza

Más bien iba decir idiota, pero creo que ese término que has usado es mejor... - contestó con una bella sonrisa

Yo me ruborice al instante, y ella pareció notarlo.

Me tomo de la mano, y entrelazo la suya con la mía.

Sentí un cosquilleo desde la planta de los pies hasta la coronilla.

Se volvió hacia mi y me guiño el ojo.

Ricitos, ¿Que quieres que te demos a cambio para bajes del árbol ...- exclamó Len

Nuestra hija se volvió hacia nosotros, y nos miro detenidamente.

Quiero que madre y tu, hagan las paces... - respondió Yulianna tranquilamente

Tanto Elena como yo nos quedamos absolutamente sorprendidas.

Pues si bien, pudo haber elegido entre un videojuego o ir al parque de diversiones, pero sólo queria que Elena y yo mejoraramos nuestra relación.