la vida es como un escenario

la vida es un escenario

Capítulo 38

¿Algunas vez te han jugado una broma que parezca casi real? en la cuál al final te digan :

"Hola! esto NO es una broma "

Como si dijeran que Superman realmente existia, y que no era un personaje ficticio después de todo.

O como si Elton Jhon anunciará que se habia vuelto heterosexual. ¿No?

Una mala, pero muy mala y jodida broma.

Así me sentía en este preciso momento.

Parecía como si me estuviese viendo en un espejo a la edad de ¿5 o 6 años?

Mierda. Era tan real

Hasta que el pequeño reflejo que yo misma observaba perpleja, exclamó inocentemente.

Hola ¿ mamá?

Fue demasiado, demasiado para mi, así que sólo atine a cerrar los ojos y desvanecerme.

Una media hora después, o más tiempo, logre abrir los ojos, me encontraba en una habitación desconocida para mi visión.

Pero a medida que recorrí aquel lugar, logre darme cuenta de que era la antigua habitación de Julia.

¿Julia?

Pero que rayos!... - susurre para mi al mismo tiempo que trataba de ponerme de pie.

Pero me detuve en seco al ver el pomo de la puerta girarse, y la puerta abrirse lentamente.

Por ella entró Amy...

Esperen, ¿Que rayos hacia Amy ahí?

Me volví hacia ella y la mire incrédula, tratando de averiguar si en realidad era la imagen de mi hermana, o era otra mala pasada de mi cabeza, como la que había experimentado unos momentos atrás.

Lena, ¿Te encuentras bien? ¿Como Estás?.... - pregunto mi hermana tranquilamente, mientras se introducía del todo en la habitación.

Emm...-balbucee un poco... - creo, si, supongo que si

¿Que haces aquí?... - pregunte ahora yo confundida

Mi hermana desvió la mirada a otra parte de la habitación y se alejó de mi.

Julia me llamó... para contarme lo que habia sucedido...- callo unos segundos, y se volvió a mi...- y he venido lo más rápido que he podido

Se encogió de hombros ante su respuesta, como si aquello fuera lo más obvio del mundo.

Porsupuesto, no me trague aquello, nadie lo haría, y especialmente si tu hermana es pésima para mentir.

De actriz se moriría de hambre... - pensé para mi.

De pronto un llamado a la puerta hizo una intromisión, me acerque a abrir la puerta, y nuevamente me encontré con esa pequeña imagen de mi, pero en versión "pequeña ".

Me miro, la mire, me pose sobre mis rodillas para lograr quedar a su altura.

Ella me miraba extraña, como preguntándose si acaso yo me había vuelto loca.

Claramente era obvio que yo también pensaba lo mismo.

Una pequeña niña, con un hermoso vestido color rojo, un largo y sedoso cabello rojo, piel blanquecina con pecas y... ¡Jesús!

Ojos verdi-grises...

Me puse nuevamente de pie, aturdida por lo que mis ojos veían, y me puse a caminar de un lado a otro desesperada.