Sobre la mitología dumita

La Reina de Huesos

Zielony y Grask tuvieron dos hijos: Di y Gok. Al nacer, Ipala tocó sus cabecitas y perdieron el color, con lo que nunca podía darles el sol (¿Albinismo?). Pese a ello, ambos crecieron siendo muy hermosos, sobre todo Di, de la que Misha tenía celos.

Ráf planeó un movimiento que sería beneficioso para todos: casaría a Di con Doscabezas, el monstruo que había dominado a los demás en el Espacio Peor. De este modo Doscabezas nunca atacaría a los dioses y los hijos de Zielony podrían vivir sin pensar siquiera en quemarse. Los padres se opusieron.

El plan, sin embargo, pudo llevarse a cabo, pues la madre quiso probarse un collar robado a Misha y que estaba maldito. Si alguien que no fuera su dueña original se lo ponía, lo estrangularía. Grask se quedó con su esposa, tratando de romper la joya. Aprovechando ese momento, Ráf casó a Di y la envió, junto a Gok, al Espacio Peor.

Doscabezas era un ser cruel y malvado que pretendía tomar por la fuerza a Di. Gok salió en ayuda de su hermana, pero su rival lo convirtió en una rata gigante. Para vengar a su hermano, Di arrancó con sus propias manos las cabezas del monstruo y construyó con su cráneo un casco, con sus costillas un peto y con los demás huesos hizo una corona, un cetro y un trono. Desde entonces, ella es llamada la Reina de Huesos y se encarga de expandir la locura y el terror, así como de gobernar a los monstruos y a su mundo, mientras Gok hace las veces de vigilante y tortura a todos aquellos que se atreven a desafiarles.