Los dumitas no conciben el concepto de sociedad separado del de familia, así que tienen dos dioses que representan a la vez ese mismo concepto: Rov y Rove, hijos del amor y la sabiduría.
Cuentan que, durante su noche de bodas, Ráf compartió con Misha una manzana de oro y que esta última le regaló un anillo del mismo material. Al hacer el intercambio sus esencias se mezclaron y un hombre y una mujer adultos nacieron. Rov y Rove demostrarían ser dioses de vital importancia para la supervivencia de las distintas especies dumitas:
Tras el período de caos y guerras que fue la rabia y caída de Grask, varios dioses empezaban a desconfiar de sus propios súbditos. Por primera vez, todos los dioses, desde los primordiales a los de la sociedad y la familia, se reunieron en Erundele para discutir la situación. Los cuatro primordiales votaron a favor del exterminio, la segunda generación votó en contra. Las diosas concepto votaron en distintos bandos y el espíritu en la caja votó a favor. Quedaba la decisión final para Rov y Rove, quienes no solo votaron en contra, sino que también idearon un sistema por el cual siquiera la idea del genocidio ni volvería a plantearse. Ellos le ofrecieron a cada dios una criatura.
Los cuatro primordiales no lo pensaron demasiado. Prog escogió los animoides, Shuu los fantasmas que recogía, Gæb los Oper y Neir sus descendientes.
Term, por su eterna unión al Leuchtendast, decidió que los elfos serían la mejor opción. Misha no solo eligió a las hadas, también fue quien les regaló las alas de mariposa. Grask se decantó por los orcos, ya que eran grandes guerreros, grandes sanadores y le consideraban jefe de Erundele. Insa y Pol prefirieron no escoger un pueblo y continuar con su eterna lucha.
Zielony, pese a ser la única diosa que no recibe culto, obtuvo a los duendes. Ráf se quedó con los hegazti u hombres-pájaro, a quienes se dice, les reveló el significado de la palabra más antigua y poderosa. Rov y Rove mismos escogieron dos especies, los humanos y los fylgjur. A estos últimos les enseñaron a transformarse en animales que protegerían a los demás habitantes.
En agradecimiento, dos fylgjur acompañan siempre a Rov y Rove, los cuales tienen forma de lobo y de cabra. Ellos tenían planes par crear una sociedad utópica, en la que todos serían iguales, no habría ni hambre ni sed y la felicidad, la paz y la honestidad reinaría. Sin embargo, Zielony deslizó por debajo de su puerta una moneda de oro muy brillante. El matrimonio quedó tan deslumbrado que olvidaron por completo ese sueño.
Pese a esa negligencia, los dumitas aún opinan que Rov y Rove los protegerán eternamente.
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Sobre la mitología dumita
FantasyRecopilación de mitos dumitas realizada por Wilhelm Strauß, jefe del Departamento de Literatura del Sapiorium de Berolina