Two Ghosts (Newtmas)

6.9K 254 332
                                    

Escuchen la canción, está linda :')

|*|*|*|

Otro miércoles más.

Otro miércoles en dónde tenía que soportar a su profesora de química, decirle que no había hecho su tarea y hacerle saber que no importase cuántos reportes le pusiera, sus padres no vendrían.

Otro miércoles en dónde hasta la insignificante mota de polvo le recordaba a él.

Pero éste no era un miércoles cualquiera. Lo supo cuando lo soñó; a él, su retorno.

Anhelaba sentir sus brazos delgados rodeando su cuello mientras que él se aferraba a la cintura del chico y percibía el sutil aroma a champú en su largo cabello rubio. Todo su ser lo necesitaba a su lado, deseaba fervientemente escuchar las dulces palabras que salían de sus rosados y tiernos labios; ver su adorable sonrojo al decirle románticas y pervertidas palabras y sobretodo, tener a su gran confidente, quién siempre le escuchaba y le apoyaba en todo.

Vaya que Thomas era un afortunado. Lamentablemente se había dado cuenta muy tarde.

Una gran palmada en su espalda lo sacó de su ensimismamiento, trayéndolo de vuelta a la realidad. Lejos de Newt. Los grandes y azulados ojos de Teresa lo miraban preocupada, Thomas apartó la mirada y se sorprendió de ver a todos sus amigos rodeándolo.

–¿Qué pasó?

–Shank, te fuiste a la luna. Espero que al menos me hayas traído un recuerdo.–se mofó su amigo Minho revolviéndole el cabello. Bufó.

–Lo siento, hoy estoy algo raro.

–¿Algo?–volvió Minho a interrumpir.– muy raro ¿Okay? Más de lo normal.

Teresa lo miró comprensiva y tomó su mano con suavidad. Thomas se dejó llevar por ese mimo, suspiró.

–¿Estás bien, Tom?

Thomas negó con la cabeza. Su amiga apretó con más fuerza el agarre.

–Lo soñé.–se limitó a decir.–sentí que era verdad, que él estaba aquí. Conmigo.

Cerró con fuerza sus párpados, las lágrimas contenidas comenzaron a deslizarse por sus sonrojadas mejillas, dejando ningún rastro de piel seca. Apretó los labios, dejándolos en una línea fina.

–Estamos contigo, mi corazón. Sabemos que es difícil pero debes de concentrarte, no te sirve de nada estar deprimido. Ya pasó un año, no te malgastes.

–Tere tiene razón, garlopo. Es hora que lo dejes ir.–apoyó Minho dando otras palmadas, ahora en los hombros.

Thomas asintió. Dejó salir una larga bocanada de aire y miró a sus amigos.

–Gracias chicos, los quiero.–dejó florecer una sonrisa, algo triste pero al fin y al cabo sonrisa.

–¡Abracen a Thomas!–vociferó Aris abrazándolo y animando a los demás que lo hicieran.

Thomas se sintió muy querido en ese momento.

|*|*|*|

Después de una larga jornada, Thomas se encontraba sentado en una banca metálica de un parque comiendo una manzana. Estaba tan hambriento que había dedicado su valiosa atención en una manzana a medio comer.

One shots (newtmas & dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora