Cap26.

1.2K 76 33
                                    

N/_____:
Se necesitan más que palabras para demostrar que eres valiente. Bueno, pues últimamente no he sido tan "valiente" que se diga, pero no me voy a quedar asi, por nada en el mundo.
Por lo que siguiente, decidí "entrenar", sí, entrenar entre comillas porque tampoco voy a estar dando golpes y patadas por el aire todo el tiempo, más bien me refiero a la perspectiva mental y eso voy a hacer, 'entrenarme' mentalmente, puede que suene estúpido incluso pero no tengo porque estar perdiendo el tiempo tampoco.

[...]

—Ahhh, ¿Ya casi llegamos? - logré escuchar el reproche de parte de InuYasha.

—Ash, ¡Ya callate, has estado quejando desde hace 20 minutos!, ¿Que acaso no te cansas? - le miré molesta, y era verdad, no dejaba de hacer la misma pregunta en esos momentos.

—Si tanto te molesta mi voz ¿Por qué no te largas y ya? - me miró de igual forma. - de paso te desapareces y todos felices.

—Hey tranquilos, no hay que precipitarse para tanto. - trató el monje de tranquilizar la tensión ya creada.

—Su excelencia tiene razón, sabemos que InuYasha es molesto a más no poder, pero no es para tanto. - intervino Sango.

—¡Hey! - el perro ladró de nuevo.

—Tsk, ¿no sabes hacer otra cosa más que concordar con tu prometido? - me lancé a decir, gracias a eso solo recibí un gruñido de parte de Kirara y una no tan bonita mirada de la exterminadora. Que tenga esa vocación no quiere decir que de miedo exactamente.

Después de eso solo bufé sin importancia alguna, y me alejé más de ellos, al final de cuentas no saben hacer nada más que hacerme perder el tiempo; tan entretenida me encontraba insultandoles en mi mente que recibí un grito con mi nombre y un leve golpe en la cabeza de parte de Shippo.

—¡Auch, oye! - miré con reproche hacía arriba en donde estaba, puesto que había olvidado que lo estaba cargando en mis hombros.

—¡_____!, ¿Por qué hiciste eso? - me habló esta vez con un tono enojado pero igual de preocupado.

—¿Hacer qué?, yo no he hecho nada. - Bufé, y es que en verdad no hice nada más que decirle la verdad.

Un silencio entre él y yo se formó, aunque tenía un poco de razón. Pero eso no quiere decir que yo tenga la culpa de nada.

Momentos después se comenzó a divisar un olor a quemado y a lo lejos se podía ver humo emanar hacia el cielo, seguramente era alguna aldea incendiada. No tardaron los demás en reaccionar y tratar de formar un plan para rescatar a la gente que aún seguía viva, ¿que acaso no benefia más que las personas sean menos?

—InuYasha, tú iras entre las llamas, ve y trata de ver gente que pida ayuda. - replicó el monje.

—No es necesario repetirlo Miroku, aunque ya tengo una idea para ir por mi cuenta. - el de canas largar, digo... InuYasha sonrió para luego dar un gran salto y desaparecer rápidamente de la vista de todos.

—Bien, vamos antes que sea tarde ¡Kirara! - Sango gritó, fue corriendo con la felina y al subirse en ella se fueron volando. Mientras que el monje fue corriendo de igual forma, solo quedamos Shippo y yo.

—¿Cuánto sueles aguantar el inhalar humo? - pregunté mientras veía el paisaje incendiado sin preocupación alguna.

—¿¡Que cuánto suelo dices!?, ¡No soy como tú _____!, tengo mucho miedo. - comenzó a quejarse, a lo que yo molesta me acerqué a un árbol grande y lo dejé en una rama para que se callara. —¡Hey!

—Si tanto te aterra ir en medio del fuego para ese caso mejor quedate donde no te pase nada, ¿tengo razón? - arqueé una ceja mientras veía como éste asentía con su cabeza. —Bien, en ese caso volveré luego que terminemos de rescatar a la gente. No te nuevas de acá. - me volteé.

—Tengan cuidado.. - fue lo último que le escuché decir, por favor, no es como si el fuego fuera una gran abominación que fuese a salir medio muerta de ahí; comencé a correr en dirección a la aldea, siguiendo un pequeño rastro de escombros y cenizas, el calor se hacía cada vez más presente, nada de que preocuparse, total no es que fuese mi primera vez.

Atravesé una gran llama formada en lo que era la entrada de la aldea para comenzar a buscar gente, no lograba divisar más que cuerpos en el suelo sin vida, casas colapsarse gracias al fuego, prácticamente no había nada. O al menos eso creí, logré escuchar el llanto de un niño el cual llamaba a su madre, pobre, seguro quedó huérfano y aún no lo sabe. Corrí en dirección de los lloriqueos de éste hasta quedar en cuenta que estaba dentro de una casa.
Me acerqué a ésta.

—¡He niño!, ¿me escuchas?

—¿Mamá? - que niño y que nada, era una niña, seguro de grande termina como yo, eso sería una gran sorpresa.

—No soy tu madre, pero te sacaré de a-.. - no pude terminar la frase debido a que di un pequeño salto hacia atrás, una parte había caído causando un enorme estruendo.

—¡Mamá! - la niña continuó lloriqueando horrorizada, pobre criatura.

—¡No te muevas de donde estás! - derribé lo que bloqueaba la entrada y más humo comenzó a emanar, y a su misma vez tos de mi parte se hizo presente. —No tengo mucho tiempo. - caminé dentro del lugar que aparentemente era más grande de lo que estimé. Era difícil tratar de distinguir su olor por el humo, pero no iba a darme por vencida, la ventaja era el hecho que aún no paraba de llorar, así fue que rápidamente la encontré, estaba en una esquina dándome la espalda acurrucada. —He niña, ven, te sacaré de acá.

La niña al escuchar mi voz dejó de llorar, pero aún no volteaba a verme,  me acerqué con cuidado a ella por si algún otro escombro llegaba a caerse, cuando ya estaba lo suficientemente cerca escuché que la niña comenzó a reír como si de una broma se tratase. No era buena señal.

—"Es una trampa." - me dije a mí misma, sentí una extraña presencia por detrás a lo que volteé a ver y efectivamente no había nadie.

—Jajajaja, pobre niña, seguro serás una buena candidata como mi esposa. - ésta vez lo que era una niña se convirtió en una voz grave, volteé a ver y era un tipo casi enano de rostro desagradable cargando algo en su espalda y con un bote en sus manos.

Por mi parte, traté de alejarme, pero antes de hacer acción alguna el tipo solto de su bote un humo de tono morado oscuro lo que hizo que me pusiera a toser, incluso mucho más gracias al humo del fuego, golpeé al tipo y como pude salí del lugar, empecé a perder la movilidad, caí al piso y haciendo lo posible por continuar pero veía borroso.

Me desmayé.

N/Omnisciente:
Mientras que la chica se encontraba inconsciente entre el aquel incendio, por otro lado, el de cabello plateado y sus amigos pusieron a muy pocos sobrevivientes a salvo, el pequeño zorrito les ayudó en ello una vez no estaban en las llamas y éste mismo notó la falta de _____.

—Sango, Miroku, ¿vieron a _____..? - Se escuchaba en su tono de voz preocupación, pero éstos no lograron escucharle debido a que buscaban la forma de apagar abrasadoras llamas que se encontraban presentes cada vez más y más.

__________________________

He vuelto de entre la muerteeee(?).
Ya sé ya sé, me desaparecí por el resto del año y lo lamento, pero el caso fue que el colegio y la falta de inspiración no son lindos juntos ;-;. Espero actualizar seguido aunque lo dudo xd, ¡feliz navidad!, ya anticipando (¿?).

Se agradece que apoyen a la historia e incluso sabiendo qye tardaré años en publicar :'v, se les quiere y un abrazo enorme.

¡Nos vemos en otra ocasión~!

Fukari, fuera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 20, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No Creo En El Amor. (InuYasha y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora