Un oscuro secreto

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Voy a pasar directamente a la parte en la que quedo con Kim a la cafetería porque lo anterior a ello es lo mismo de siempre sin nada en especial.

Fui a la entrada del instituto para esperarle (iba con mil ojos por si era una trampa y en verdad acabase viniendo Adrien) y hacía algo de frío, ya que el tiempo estaba nublado. Cinco minutos después, llegó él con bastante prisa.

–Llegas tarde–le dije de manera borde, mirando el reloj.

–Siento mucho el retraso! Tenía clases de atletismo y terminaron más tarde...–se dio una palmada en la frente.

–Bueno, da igual.

Claramente se veía que había terminado de hacer deporte. Llevaba una chaqueta de chándal, una camiseta que no sabía si era de manga corta o de tirantes, unos pantalones cortos hasta la rodilla de chándal también y unas deportivas. También tenía una toalla rodeando su cuello que empezó a sujetar después con las manos. A pesar de eso, olía bien, a perfume, probablemente le haya dado tiempo a ducharse... O no... Ni idea. El caso es que no olía a sudor ni nada de eso.

Después de eso, fuimos andando a la cafetería, ya que nos pillaba cerca. Me empezó a hablar del instituto y de las veces que Marinette o Chloe la liaban por tonterías, cosa que me dio gracia.

Cuando llegamos, decidimos sentarnos dentro por el frío. Una vez allí, él pidió un café con leche solamente, a lo mejor tienen una dieta estricta o algo. Yo en cambio me pedí un café moca con una tarta de chocolate. Me encanta el chocolate! En fin, olviden eso.

Kim empezó a contarme cosas de atletismo, de sus entrenamientos, de sus compañeros, algunos chistes (alguno más verde que otro) y cosas del instituto.

–A tí te gusta alguien?–me preguntó.

–Eeh... Supongo que Chloe...

–Supones?

–Me gusta un poco...

–Sois pareja?

–Parece ser que... Sí. Y a tí... Te gusta alguien?

–Pues... Eeem... Sí.... Algo así...

–Quién?–le pregunté, con una cara atrevida.

–T-te lo diré después cuando salgamos de aquí, es que... Ahora me da vergüenza...

–Bueno, vale...–sonrío un poco.

Muy sospechoso. No me fío ni un pelo de Kim. Pasar de no hablarme nada a esto solo puede significar una cosa... Está compinchado con Adrien. De vez en cuando miraba hacia los lados para ver si se encontraba por ahí, pero de momento no veía nada.

–Ocurre algo?–me preguntó desconcertado.

–Eh? N-no, nada...–dije, algo acelerado.

–Es que te veo desviar mucho la mirada...

–Es porque siempre estoy en mis pensamientos...–me reí para que no sospechara.

–Aah, es cierto!–se echó a reír también.

Cuando terminamos de merendar, seguimos andando.

–Te apetece ir a otro lugar?

–Pues... Me encantaría, pero tengo cosas que hacer... Me lo he pasado muy bien. Nos vemos maña-

Justo en ese momento, me sujetó del brazo y me llevó a un callejón oscuro apartado de todo y me arrinconó en la pared. Sabía que era una trampa. Iba a darle una patada en los huevos, pero predijo mi movimiento, deteniéndolo.

–Por favor, no me pegues, no quiero hacerte daño!

–Ah sí? Porque en este momento no parece así.

–Mira, hay algo que quiero decirte, pero no encontraba la manera de decírtelo y no quiero que te vayas sin habértelo confesado.

–Qué es?–pregunté, de manera muy seria y despectiva.

–Recuerdas la pregunta que me hiciste sobre quién me gusta?

–Eeh... Sí...

–Pues...–me besó, pero durante poco tiempo–me gustas tú...–dijo, muy sonrojado.

–Y... Qué te ha hecho llegar a esa conclusión?–pregunté, mirando algo sonrojado hacia otro lado.

–Yo... Te vi en el baño del instituto haciéndolo con Adrien y como te veías demasiado erótico pues-

–No sigas diciendo nada más–le cojo del cuello y lo atraigo hacia mí para besarnos de nuevo.

Me agarraba de la nalga con fuerza y de la cintura para atraerme más hacia él, pegándome también más hacia la pared, de manera que prácticamente mi miembro estaba sobre su pierna. Yo rodeaba con mis brazos su robusta espalda, mientras mi cara se situaba cerca de su cuello. Ese aroma, olía muy bien... Mejor que Adrien o que Chloe incluso... Su fuerte perfume confundía mis sentidos, cosa que me ponía mucho más... Era como una mezcla entre su perfume y su propio aroma varonil... Una combinación perfecta.

Estábamos excitándonos demasiado, esto no era algo bueno, pero ninguno de los dos podíamos parar hasta que nos retiramos por culpa del cansancio. Gracias a ese pequeño descanso pude mirar hacia fuera del callejón y para mi desgracia vi como la silueta de una persona, pero no la podía distinguir porque estaba algo mareado. Lo que sí sabía es que seguir allí solo nos pondría más en peligro a ambos.

–Mierda! Kim, tenemos que salir de aquí!

–Por qué? Qué ocurre?

–No preguntes y tan solo hazme caso!

–E-está bien...

Ambos salimos de allí y miré por todos lados, pero no había nadie. Sé que alguien nos estaba espiando y temo que sé quién es y lo más probable es que haya hecho algo muy malo. Creo que Kim me ha estado engañando y que todo lo que dijo allí fuese mentira para que cayera en aquel engaño y que Adrien pudiese hacer lo que tenía planeado, pero aún no lo puedo acusar sin tener pruebas porque también podría estar equivocado. Lo único que sé es que a partir de ahora debo andar con cuidado y no confiar en nadie...

CONTINUARÁ...

Creo que este episodio me ha quedado mejor que muchos otros, no me enrollé tanto y fui directa al grano, a lo mejor fue eso lo que le dio un buen toque. Lo más probable es que haga más episodios, pero sean más cortos y así más cómodos para vosotros, pero no prometo nada porque siempre que escribo voy improvisando en el momento y me puedo explayar más de la cuenta. Espero que a ustedes les guste este capítulo tanto como a mí y lamento el retraso, pero acabo de empezar la universidad hace unas semanas y no creo tener mucho tiempo libre. Aún así haré lo que pueda 😘😘😘

Un gran capricho(ESTÁ SIENDO EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora