Hermione se levantó temprano en la mañana. Estaba de vacaciones, así que no tendría nada que hacer. Miró su teléfono celular y no tenía ningún mensaje. Suspiró y decidió que se quedaría en casa hoy. No se quitó la pijama, solo peinó su cabello en una coleta. Tomó helado y demás comida chatarra, unas dos películas y antes de sentarse fue al cuarto de Luna. La rubia aún dormía, así que decidió dejarla así. Fue a la sala, se acomodó el en el sofá y se puso a ver una película.
Draco despertó sobre saltado. Soñó con la castaña, pero ella había descubierto que era él y se alejaba... después los arcángeles lo lanzaban al infierno. Odiaba ser un ángel caído y tener que vivir como humano, era más fácil ser ángel, pues no tenía que dormir y comer por necesidad, todo lo hacía por gusto. Se desnudó y de vio al espejo. Se dio la vuelta y vio sus cicatrices en forma de V invertida, parecía como si le hubieran cortado con una navaja caliente. Sintió un gran enojo y rompió el espejo con el puño, despertando a Theo.
-¡Joder Draco! –Se levantó agitado- Tú pagarás el espejo –se estiró- Bonitas nalgas.
-Cierra la boca, mierda.
-Uy, hoy no estás de muy buen humor...
Draco no dijo nada y se metió a bañar.Hermione estaba llorando, la película muggle era muy emotiva. Se acabó todo el helado y las galletas. Cuando acabó la segunda película, ya eran las 12 del mediodía. Decidió que iría a ver a Ron y comería allá. Se bañó, se vistió, tomó sus cosas y se dispuso a salir, pero al abrir la puerta se topó con unos ojos grises y un cabello platinado... Era Draco.
-Oh... Hola Draco.
-Lo siento, veo que vas de salida... No te quitaré tiempo... -Draco se dio la vuelta y empezó a caminar.
-No, espera –lo detuvo la castaña- voy a la casa de mis suegros a comer, tal vez podrías ir conmigo...
-No creo que sea correcto que lleves a otro tipo a la casa de tu novio....
-Ellos no te dirán nada, además eres mi amigo...
Draco la miró dudoso y luego asintió.
-Está bien, iré.
-Bueno, pero primero iré a comprar un pay, a Molly le gustan mucho...
Draco accedió y juntos compraron dos pay's de zarzamora que Draco insistió en pagar. Regresaron a la casa de la castaña. Ya dentro, le tomó la mano a Draco, haciendo que él se sonrojara un poco.
-¿Trajiste tu varita? –preguntó la castaña
-Mi varita... No, la olvidé en casa...
-Bueno, nos apareceremos allá.
Draco asintió sin saber de qué hablaba. De repente sintió que algo lo jalaba con demasiada fuerza, despegándolo del suelo, haciéndolo girar y marearse mucho. Cuando por fin tocó tierra, quiso tirarse en el suelo y besarlo, pero no lo hizo porque estaba con la castaña. Se tambaleó un poco pero se sostuvo. Hermione sonreía nerviosa.
-¿Estás bien? –Le preguntó- creo que estás más pálido de lo normal.
-Sí... -contestó- es solo que pasó mucho tiempo desde mi última aparición...
-¿Seguro?
-Sí, seguro... Vamos a entrar...
Draco miró la casa, parecía una broma. Tenía cuartos empalmados sobre otros y parecía que en cualquier momento se fuera a caer... "¿Cómo rayos se sostenía la casa?" –Pensó- "Claro, con magia". Había un letrero que rezaba: "La madriguera". Hermione lo soltó de la mano y lo guió a la puerta y entraron.
La casa no era muy grande y tenía muchas cosas que Draco no sabía que no eran. Hermione le sonrió y le dijo que se sentara, cuando lo iba a hacer Molly, una señora pequeña y rechoncha entró a la habitación, haciendo que Draco se levantara de nuevo. Saludó cortésmente, pero Molly abrazó a Hermione primero.
-¡Hermione! ¡Hija! –Le dio besos en ambas mejillas- ¡Estás muy delgada! ¡¿Ya comiste?!
-Hola Molly... Sí ya comí... Él es mi amigo, Draco... emm... Lo siento, no me sé tú apellido...
Draco pensó mucho, pero rápido.
-Malfoy, Draco Malfoy. –Tendió la mano y saludó a Molly.
-Mucho gusto Draco... -También lo abrazó y le besó las mejillas- ¿Ya comiste? ¿Tienes hambre?
-Emm, yo...
-Vengan, vamos a la cocina.
Antes de que Draco pudiera decir algo, Hermione lo jaló y fueron a la cocina, que estaba repleta de pelirrojos. Y ahí estaba él, el novio de Hermione. ¿Donald? Y un pelinegro con lentes y ojos verdes que Draco no conocía.
-¿Qué hace él aquí? –Ron se levantó de golpe.
-Es un amigo de Hermi, su nombre es Draco, se educado... -lo regañó Molly.
Draco lo miró directamente a los ojos y mentalmente le dijo: "Siéntate comadreja asquerosa". Ron lo vio con miedo al rubio y se sentó. Molly insistió que se sentaran y les sirvió un gran plato con diferentes tipos de comida. Todos platicaban y Draco observaba a Hermione reír con el azabache. Un calor recorrió su cuerpo... ¿Celos acaso?