11.- La decisión más difícil y sus consecuencias.

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Cuando regresaron a la sala, Draco y Theo ya habían ordenado todo en la mesa y habían servido copas con vino. Los cuatro se sentaron a cenar y platicaron un rato. El pastel se quemó pero Theo apareció un pay. Cuando terminaron, pusieron a los hombres a recoger la mesa y cuando terminaron Theo y Luna se fueron a dormir dejando a Draco y Hermione solos en la sala.


-Creo que tengo que irme –dijo la castaña y dejó su copa en la mesa

-No –la detuvo Draco- quédate un rato más.

Hermione no lo dudó y se sentó de nuevo con él. Él se acercó poco a poco y la besó. Ella respondió al beso, entrelazando sus dedos detrás de la cabeza de él atrayéndolo más a ella.

Draco se levantó sin despegar sus labios de los de ella. Ella también se levantó y lo siguió. Draco la pegó a su cuerpo y cuando no pudo más la cargó. Ella entrelazó sus piernas alrededor de su cintura, haciéndolo perder el control de sí mismo. No la soltó y la llevó a su habitación, tirándola a la cama, se quitó la camisa y la siguió besando... Todo era perfecto hasta que él se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Estaba arriesgando su pase al cielo, si lo hacía con Hermione se convertiría en un moral... o peor, un ángel caído para siempre. Se separó casi al instante dejando a la castaña confundida... Entonces ella también comprendió, no quería que su primera vez fuera con alguien que acababa de conocer... ¿O sí?

-Lo siento, yo... -Draco trató de acodar su cabello- se que no estás lista –mintió

-Yo también lo siento, y sí, aún no estoy lista –se levantó de la cama- tengo que irme
Draco no contestó y sin decir nada dejó que se fuera.

Hermione entró a su apartamento, que estaba totalmente oscuro, encendió el interruptor y el lugar se iluminó. Fue a su cuarto y se puso el pijama. No pasaron ni cinco minutos cuando alguien llamó a su puerta. Se puso la bata y fue a abrir. Era Draco.

-Está todo...

Pero de nuevo no terminó, Draco la besó y entró a la casa.

-No me importa si tengo que esperar mil años a que estés lista, lo haré, me aguantaré y cuando lo estés yo estaré aquí para ti –la volvió a besar- ahora hay que ir a dormir porque mañana haremos muchas cosas divertidas

Hermione no supo que había pasado. Ahí estaba Draco, en pijama negra de seda y sin camisa. Con el frío que hacía le podía dar una pulmonía... Pero aún así fue a su casa solo para decirle que la esperaría el tiempo que fuera necesario. Cerró la puerta y los dos se fueron a la cama.

Ahora Draco ya tenía todo más claro, él no quería regresar al cielo, ya estaba en él... Con su castaña, con Hermione Granger. Ya no tenía ganas de tomar su sangre, ya no quería ser un ángel.

Draco caminaba por el césped descalzo, el día estaba soleado y es bosque parecía estar solo. Camino por cinco minutos, cuando a lo lejos vio a la castaña de espaldas, sentada en una roca, su cabello castaño bailando con el viento.

-No la interrumpas –la voz sonó detrás de él- está dormida al igual que tú

Draco miró a Fred, que estaba sentado en una banca de parque detrás de él.

-¿Qué haces en mi sueño? –le preguntó Draco.

-Tú me dijiste que podía entrar a los sueños –contestó Fred sonriente

-Sí, pero no al mío.

Fred le hizo la seña de que se sentara con él. Draco dudó, pero al final lo hizo.

-Así que... Ya no quieres ser un ángel –comentó Fred.

-La tentación me hizo ceder y si no cedía a ella, enfermaría y me volvería loco

-Pero estás consiente que los ángeles custodios te pueden mandar al infierno... ¿Verdad?

-Sí, pero no me dejaré atrapar, así como Theo.

-Oh, sí. Theo es muy bueno en eso

De nuevo reinó el silencio. La imagen de Hermione no se movía de la roca, seguía sentada, despreocupada sintiendo el aire en su cabello... Draco la miraba y no quería dejar de hacerlo.

-¿Tú muerte fue dolorosa? –le preguntó el rubio al pelirrojo.

-No, fue rápida –contestó- como quedarse dormido

-¿Te dolió saber que estabas muerto?

-Al principio ni me di cuenta que estaba muerto
–Fred también miró a Hermione- Intenté hablarle a Hermione, decirle que si estaba bien, pero ella no me hizo caso...

>>Pensé que tal vez la explosión la había dejado sorda o algo por el estilo. Luego Harry se levantó y la tomó de la mano y los dos caminaron como hipnotizados por algo, estaba tan concentrado en ellos, que no me di cuenta que tres Weasley estaban en el suelo, rodeando algo. Me acerque yo también, entonces me di cuenta que lo que rodeaban era yo... Estaba muerto. Ron lloraba y Percy también. George estaba en shock y yo igual. Harry se acercó a ellos y les dijo algo, pero yo ya no sabía qué hacer o decir. Entonces arrastraron mi cuerpo y lo llevaron a un lugar seguro. Seguí caminando por todo Hogwarts, intentando proteger a George, que aunque luchaba estaba destrozado. Todos los que murieron, ahí estaban, deambulando sin saber que había pasado... Todos los que murieron se convirtieron en ángeles y otros en guardianes para cuidar a sus seres queridos.

-¿Todos los que mueren se convierten en ángeles? –preguntó Draco

-Los buenos sí

-¿Yo alguna vez fui humano?

-Tal vez, no lo sé

-Pero no recuerdo nada... No creo haber sido humano

-Cuando llegas al cielo, la mayoría de las veces olvidas las cosas de tu vida en la tierra

-¿Tú las olvidaste?

-No porque yo fui asignado al instante como ángel guardián pues no me quería separar de George...

-Entonces tuve una vida humana...

Fred se quedó callado y se levantó.

-¡Espera! ¡Tú sabes algo! –Gritó Draco- Tú sabes de mi vida pasada

-No puedo decirte nada –contestó Fred

-No, por favor no te vayas... Tienes que decirme...

-¡Draco! –la voz de Hermione sonaba lejana

-¡Fred! ¡No te vayas! –Draco lo siguió- ¿¡Fui humano alguna vez!? ¡¿Cómo morí?!

Pero Fred no contestó y siguió caminando. La luz se hizo más intensa y la voz de la castaña se escuchó más clara.

-¡Draco! –Hermione lo movió- ¡Despierta! ¡Es solo una pesadilla! ¡Despierta!

Draco se levantó de golpe. Estaba sudoroso y temblaba. Miró a Hermione y se dio cuenta que estaba llorando preocupada.

-Está bien, fue una pesadilla... -lo tranquilizó y se limpió las lágrimas- solo eso Draco, estás bien.

-Lo siento Hermione, no quería despertarte... -contestó

Hermione se acercó a él y lo besó.

-Está bien, Draco, vuelve a dormir –lo abrazó y así se acostó.

Draco estaba más que confundido... ¿Él había sido un humano? ¡Claro que había sido un humano! Si no, no habría sido un ángel. Fred sabía quién había sido él en su vida humana y ahora el rubio quería saber también. Pensó en ir con Theo, pero si él no se acordaba de su vida pasada, menos Theo. Abrazó fuerte a la castaña y esperó a que se quedara dormida. Cuando Hermione se durmió, él se levantó y fue a la cocina por un poco de agua.
El agua estaba fresca y extremadamente deliciosa.

-Hola primo –la voz detrás de él lo asustó

Miró el lugar donde había venido la voz y vio a una mujer, joven con cabello color Rosa Chicle que lo miraba contenta.

-¿Primo?

-Sí, eres, mi primo –contesto- Soy Tonks, la mamá de Teddy... ¿No te acuerdas de mí?

Ángel CaídoWhere stories live. Discover now