Ángel Caído

14.- Más ángeles en el cielo.

Cuando llegaron al hospital, varios de los Weasley estaban ahí. Molly estaba sentada a un lado de Arthur, que tenía cargado al pequeño Teddy. Harry rápidamente habló con la enfermera y preguntó que había pasado. La enferma le dijo que había tenido una caída y eso le había roto costillas y se había perforado un pulmón y para rematar todo, al llegar había tenido un infarto. Había perdido mucha sangre, pues no había nadie en su casa, solo Teddy y el pequeño no podía hacer magia para llamar a San Mungo, así que estaba grave. Harry entró a la habitación y luego llamó a Hermione. Draco se quedó afuera jugando con Teddy, que automáticamente al verlo saltó a sus brazos y lo besó muchas veces mientras lo llamaba Tío Draco.
Después de media hora, Harry y Hermione salieron de la habitación. Hermione tenía los ojos hinchados de tanto llorar y Harry estaba muy serio. Teddy al ver a su tía Mini llorar, la abrazó y la consoló. Después entraron Molly y Arthur. Estando adentro, las enfermeras entraron rápido y Molly salió asustada al igual que Arthur.

Cinco minutos después, cuando Teddy ya se había quedado dormido, anunciaron la muerte de Andrómeda Tonks.

El velorio se llevó a cabo un día después y fue enterrada en el mismo lugar que su hija y Remus.

Hermione lloró mucho cuando Teddy vio la tumba de sus padres y le dijo a la castaña que no se preocupara, que su abuelita ya estaba en el cielo junto a sus papás. Draco la abrazó e intentó que no llorara, pero fue en vano.

Cuando todo acabó, Teddy se había quedado dormido y casi todos se habían ido. Hermione estaba hincada delante de la tumba de Andrómeda llorando. A Draco ya se la había hecho un poco extraño que ella estuviera tan triste. Así que decidió preguntar qué había pasado.
-¿La quisiste mucho? –preguntó el rubio

-Sí, pero no es eso... -se levantó y se limpió las lágrimas- antes de morir, ella me dio algo que nunca pensé que tendría...

-¿Un pato? –trató de bromear Draco, Hermione
sonrió un poco, pero después se borró esa sonrisa

-La custodia de Teddy...

Draco se quedó callado sin saber que decir. Recordó lo que le había dicho Hermione, se suponía que Harry era el padrino de Teddy y consecuente él tendría la custodia del pequeño.
Tal vez por eso Harry había salido tan serio del cuarto de la abuela de Teddy.

-¿Y estás triste? –preguntó tímidamente el rubio

-Estoy sorprendida... y alagada... Pensé que se lo dejaría a Harry, pero no, fui yo la elegida...

-¿Harry se enojó contigo?

-No, para nada, él estuvo de acuerdo, pero... ahora soy como su mamá

-Él te quiere mucho...

-Y yo a él... Pero... apenas tiene cinco años...

-Vamos Hermione, tenemos que irnos... -Draco le besó la frente

-Tenemos que ir por cosas de Teddy a la casa de Andrómeda, las pondremos en mi cuarto y ahí dormirá Teddy...

-Está bien –contestó y cargó a Teddy- vamos
Los dos se aparecieron en la casa de Andrómeda, cogieron ropa y unos cuantos juguetes de Teddy. No se llevaron su camita pues no cabría en su cuarto.

Acostaron a Teddy en la cama de Hermione y Draco lo cuidó mientras ella se daba una ducha. Draco se acostó a un lado de Teddy y lo abrazó suavemente.... Poco a poco se quedó profundamente dormido.

Cuando Hermione salió de la ducha se encontró con un Draco profundamente dormido y un Teddy que dormía muy agusto en sus brazos.

Hermione sonrió ante la escena y decidió que no la rompería. Se puso su pijama, apagó la luz, los acobijó y se acostó con ellos.