22.- Final.

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¿Qué fue lo que te dijo? –Draco no veía nada, pero escuchaba voces femeninas donde quiera que estaba- Antes de que quedara inconsciente.
-Que me amaba -¡Era Hermione!
-¿Draco Malfoy te dijo que te amaba? –Reconoció por fin la voz de la mini Weasley- No le creo ni un poquito.
-¿Por qué iba a mentir? –Cuestionó la castaña- ¿Para qué le ayudara en sus notas o lo salvara? No lo creo, él me salvó a mí.
-Es que es extraño que Draco Lucius Malfoy, el chico que te hizo la vida imposible en Hogwarts te diga de repente que te ama.
-Lo sé –Contestó- Pero lo sentí tan sincero...
-No me digas que estás enamorada de él...
-Él siempre me gustó, Ginny, pero estaba fuera de mi alcance...
-¿Y mi hermano?
-No lo sé...
-¿Qué harás?
Las voces comenzaron a perderse y de nuevo se quedó inconsciente.
-¡Estás loca, Hermione! –Era Ron el que hablaba- ¡Es Draco Malfoy!
-¡Baja la voz! –Lo regañó- ¡Él salvó mi vida! ¡Dos veces!
-¡Eso no justifica los años que te trató como basura! –Esta vez era Harry
-Eso no importa ahora –Contestó molesta- Él me salvó y por un momento olvidó nuestras clases sociales.
-Eso no le quita lo engreído y lo mala persona que es.
De nuevo se quedó inconsciente.


Las ganas de orinar lo despertaron. Estaba en el hospital, probablemente en San Mungo, trató de moverse, pero no pudo, le dolía todo. Quiso mirar a un lado, pero tenía un collarín que se lo impidió. No sabía si estaba solo, no sabía que había pasado con Hermione, solo sabía que estaba vivo y en San Mungo. Movió su mano derecha para ver si se encontraba con el botón para llamar a la enfermera, pero solo encontró otra mano. La apretó.
Unas marañas de cabello castaño se levantaron de pronto y unos color avellana se encontraron con los de él.
-¡Draco! –Gritó emocionada- ¡Estás bien!
-Hermione –Susurró- Hermione yo...
Pero no pudo terminar porque la castaña le plantó un beso en los labios. Era la primera vez que la besaba realmente, siguió su ritmo, desesperado hasta que ya no pudo respirar.
-¡Tenía miedo! –Le dijo- ¡Pensé que nunca despertarías!
-Estoy bien –Contestó- No tengo nada
-No –Comentó sarcástica- Solo la mitad de las costillas rotas, los dos pulmones perforados, una pierna rota, traumatismo cráneo encefálico y fractura de cuello, pero nada grave. ¡Qué bueno que vivimos en el mundo mágico!
-Solo me siento como si Snape nos hubiera obligado a entrenar tiempo extra para un partido de Quidditch.
Hermione se cubrió el rostro con las sábanas de la cama de Draco y comenzó a sollozar.
-No llores, Hermione, por favor...
De nuevo asomó la cabeza y dejo ver sus ojos rojos y llenos de lágrimas.
-Pensé que te había perdido cuando te desmayaste –Susurró- Me llené de terror y comencé a gritar... Como pude te saqué de entre las rocas y entonces llegó Theo junto con Fred y me ayudaron... No podía caminar, me temblaban las piernas... Ginny... Ginny me arrastró para que me sentara y descansara, pero no me quería separar de ti... No podía.
Draco movió su mano y su cuerpo se quejó, pero él no hizo caso y acarició la mejilla de la castaña.
-Tenía miedo de que murieras...
-Tranquila... -Dijo- Aquí me tendrás unos años más para molestarte.
Ella rió.
-Antes de que quedaras inconsciente... Dijiste algo...
Draco sonrió de medio lado.
-No lo recuerdo –Mintió- ¿Qué dije?
-Dijiste... Bueno... Que me amabas...
Draco trató de no reír.
-Debí golpearme muy fuerte la cabeza –Contestó
Hermione sonrió y le dio un suave golpe en el brazo.
-Es la verdad –Dijo- Te amo, a ti Hermione Jean Granger, más que a nada en este mundo
Hermione sonrió y volvió a besarlo, esta vez lenta y tiernamente.
-¿Cuánto tiempo llevo aquí? –Preguntó el rubio
-Una semana –Contestó Hermione
-¡Una semana!
Hermione sonrió divertida.
-¿Y mis padres? –Preguntó Draco
La sonrisa de Hermione se desvaneció y su mirada se tornó triste.
-Hermione... ¿Dónde están mis padres?
Hermione se quedó callada y bajó la mirada.
-Draco, yo... -Balbuceó- Intenté...
-Okay -Contestó él- No digas nada, todo está bien.
Un nudo en la garganta se formó en la garganta del rubio... su padres estaba muertos. No lloró, no podía hacerlo, por ella.
-Te amo -Susurró Hermione
Draco sonrió y con ayuda de Hermione se sentó en la cama.
-Yo también te amo...
Se besaron. Draco gimió de dolor y se separaron.
-¿Y ahora que pasará con nosotros? -Preguntó Hermione
-Lo que tenga que pasar -Contestó- El tiempo dirá
-Promete que nunca te irás de mi lado -Lo tomó de la mano- Que siempre estarás conmigo.
-Siempre -Contestó
-¿Siempre?
-Siempre -Rectificó.

Ángel CaídoWhere stories live. Discover now