Draco ahora si estaba seguro de que antes había sido alguien, que antes había sido un humano y Tonks era la prueba de ello.
-¿Por qué dices que soy tu primo?
-Porque lo fuiste cuando estábamos vivos...
-¿Tuve una vida?
-Sí
-¿Cómo me llamaba?
-No puedo hablarte de eso, tienes que descubrirlo tú solo
-¿Entonces para que viniste?
-Le agradas a mi hijo y quiero que lo cuides
-¿Teddy?
-Sí, Teddy –Tonks se levantó del sofá y se puso a ver las cosas de la casa- Harry se casará y ya no tendrá tanto tiempo para él, después vendrán sus hijos y pues, él se pondrá muy triste.
-Lo cuidaré si me respondes preguntas
-No te pongas arrogante primito, vuelves a ser un Malfoy...
-¿Mi nombre si era Malfoy?
-¡Diablos! –Tonks se palmeó la frente- Siempre tan torpe.
-Dime... Por favor... -rogó el rubio- ¿Tengo padres?
-Ellos creen que estás muerto...
-¿Cómo morí?
-No te puedo decir
-¿Por qué no recuerdo nada?
-Así son las cosas, tú no recuerdas y nadie te recuerda...
Draco se quedó pensando más preguntas.
-¿Era un mago?
-Sí...
-¿Cómo puedo recordar más cosas?
-Encuentra tu varita, ella te hará recordar todo
Draco dejó el vaso en la mesa detrás de él y se recargó en ella.
-Promete que cuidarás a Teddy, es lo único que te puedo contestar y pues Teddy pronto se quedará solo...
-Está bien, lo cuidaré.
Al día siguiente Hermione se levantó como a eso de las ocho de la mañana, Draco no estaba, pero por el sonido de la regadera sabía que se estaba duchando.
Ella se fue a la cocina y empezó a hacer el desayuno. Recordó la noche anterior... Draco moviéndose y gritando cosas sin sentido, ella se había asustado demasiado y como él no despertaba se había puesto a llorar. ¿Qué había soñado Draco? No le preguntaría, no quería saber.
Draco salió de la ducha y fue a la cocina, con solo una toalla blanca amarrada a la cintura. Vio a Hermione –vestida con su pijama- cocinando algo para desayunar. Sus tripas rugieron como león y se dio cuenta que nunca le había dado tanta hambre desde que se convirtió en ángel caído.
-Hola –saludó desde atrás a la castaña
-Hola Draco –devolvió la castaña
Draco se acercó más, la abrazó por la espalda y le beso el cabello.-No te preguntaré si dormiste bien –comentó Draco apenado- siento haberte despertado así
Hermione se dio la vuelta para verlo de frente.-Está bien Draco –lo besó- me preocupé mucho
-Solo fue una pesadilla... Solo eso...
-¿Qué soñaste? –preguntó tímidamente la castaña