Como el Ying, como el Yang.

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Dice mi profesor que el mal y el bien coexisten en nosotros.

Somos el Ying.
Somos el Yang.

Dice que somos nosotros quienes decidimos hacía cual inclinarlos, pero aún así el otro sigue ahí.

Es imposible separarlos porque conforman un entero.

Es como decir que uno más uno no suma dos.

O decir que ayer será, hoy fue y mañana es.

Como decir que los peces viven bajo el sol y nosotros bajo el agua.

Decir que el Sol sale de noche y la luna cada mañana.

Es simplemente contradictorio.

No nacemos con un ship incrustado que nos destina a ser héroes o villanos. La decisión está en nosotros. Pero, aún así, cada héroe tiene un poco de villano y viceversa.

Mi profesor me enseña todo lo que no tiene que ver con física. Me agrada.

La antología de cuentos de Liz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora