El Despertar Oscuro

CAPÍTULO 23

Destello

Me sentía roto y vacío por dentro mientras que por fuera no podía controlar mis ganas de salir a buscarla. Tenia miedo, miedo de que ese dragón la matara, miedo de perder la para siempre, miedo a que no me perdonara.

Me dedique a dar vueltas por el pasillo, sin alejarme mucho de los demás para no perderme. Todavía el recuerdo de ella alejándose de mi, antes de que pudiese confesarle lo que siento, en la cueva cuando me miro con horror y desesperación por huir. No acababa de entender porqué.

Manchas y Astro nos enseñaron a convivir y trabajar juntos, somos novios sólo que no me siento ligado a ella como lo hacen Chispa o Aquos. Ella sigue distante y no se porqué, esa espina lleva clavada en mi corazón y cada vez que aparta la mirada mi corazón se estremece, como si no pudiera seguir sosteniendo el dolor y la distancia que ha establecido, y, llegara un momento, cuando se haya perdido toda esperanza, que mi corazón no podrá aguantar mas y jamas será capaz de volver a amarla como lo hago ahora.

Un rugido y un grito me sacaron de mis pensamientos y me gire para ver las caras de preocupación de los demás, sin pensarlo dos veces me lance hacia dentro de la celda, sentí como se deslizaba la cuerda que había atrapado a Brisa antes pero me deshice de ella y seguí corriendo hacia la profunda oscuridad.

Solo se oia el goteo continuo de alguna gotera, o algo aun peor; aceleré el paso. Allí hacia frío y nada perturbaba el silencio que me envolvía. Iba caminando sin rumbo, sin sentido de la orientación, solo yo y el frío que me calaba los huesos y el alma.

Vi un movimiento en la oscuridad y note como parte de mis fuerzas volvían, para perseguir esa forma, al oírme acercarme sentí que se detenía y me esperaba; cuando llegue a pocos metros de ella desenfundó una espada que quedó a pocos centímetros de mi cuello.
Trague saliva nervioso, la espada se acercaba desafiante hacia mi cuello y gracias a la oscuridad no podía ver a mi atacante. El silencio se alargó, la espada seguía pinchando mi piel, y cada vez me ponía mas nervioso.

— ¿Quien eres? — Logré susurrar, con la espada contra mi cuello.

— ¿Destello? — Sonó sorprendida la voz.

La espada bajó, y pude volver a respirar tranquilo, di un paso para poder averiguar quien era el ser que empuñaba la espada.
Mi corazón se sorprendió, no esperaba encontrarme a Moonlight.

— ¿Que haces aquí? — Preguntó mientras enfundaba la espada y me miraba con pena y cariño a la vez.

— Venir a buscarte — Fue lo único que logre decir, su mirada de miedo no me dejaba pensar en otra cosa que en ella y porque tenia miedo de mi.

— No deberías haber venido — Me dijo apartando la mirada.

Me quede callado, me estaba rechazando, no me necesitaba, no me quería. De nada servía seguir intentándolo.
Pensé  las palabras que iba a decir cuidadosamente y me lancé al ultimo intento de convencerla y averiguar porque me hacia el vacío.

— No siento lo mismo — Logre balbucear antes de que ella apartara la mirada y diera un paso hacia atrás.
— ¿porque me ignoras, porque hay tanta distancia entre nosotros, porque no me dejas enseñarte lo que siento? — lo solté todo seguido y sentí como parte del peso que había estado cargando se disipaba.

— Porque te quiero —La oí susurrar antes de ver unos enormes ojos color violeta aparecieran detrás suya.

Sentí como el miedo me atravesaba el cuerpo y logre ver, a pesar de la oscuridad el destello inconfundible de unas garras bien afiladas. Me impulse hacia ella y caímos hacia el suelo mientras sentía la brisa que había causado la gran zarpa al cruzar por encima nuestra. Ella seguía en shock pero logró recuperarse y se levanto, desenfundó su espada y se preparó para luchar.

Yo estaba indefenso, no había traído nada, mi espada estaba fuera de la celda; lo único que tenia para atacar era un puñal que me lleve de el armamento después de haber luchado contra el dragón junto con Aquos e Incendio.

El dragón abrió las alas y nos alumbro con una inmensa luz de luna, Moonlight se escabulló de ella y yo me lancé sin saber a que iba a atacar. El dragón me esquivó pero Moonlight ya estaba encima suya intentado deshacerse de su collar. El dragón se revolvió y ella perdió el equilibrio, calló al suelo y no se volvió a levantar.

— ¡Noo! — Grite lleno de ira mientras me lanzaba hacia el cuello del dragón.

Tenia algunas escamas sueltas y descuidadas así que aproveche y hundí mi daga en uno de los huecos, el dragón rugió de dolor y yo solté la daga que quedo clavada en él. Dio un paso atrás y se derrumbó.
Ande como pude hacia Moonlight mientras oía los jadeos y resoplidos del dragón intentado deshacerse de la daga.

— ¿Moonlight, estas bien? — Pude decir antes de que la zarpa del dragón me empujara contra una de las paredes de piedra.

Oí como mi brazo crujía y el dolor no tardo en llegar, mi brazo se balanceaba y mi hombro sangraba profundamente. Moonlight que se había levantado corrió a ayudarme y yo me derrumbe sobre el suelo intentado contener un grito de agonía.

— Destello... No no... — La oí decir mientas el dragón seguía intentado quitarse la daga.

— Moonlight, si muero quiero morir sabiendo que me quieres, que he hecho para no merecerte... — logre susurrar entre los gritos de furia del dragón.

— Soy yo quien no te merece, te he alejado y abandonado... Porque te quería. Todos los seres que he amado me los han arrebatado, y yo no quiero que nada ni nadie te haga daño — Sollozó Moonlight mientras intentaba que mi brazo dejara de sangrar.
— Te amo, pero nunca te lo he dicho por miedo, miedo a no verte nunca mas, miedo a que no vuelvas con migo — Susurro antes de que el dragón lograra sacar la daga y lanzarla hacia nosotros.
Esta impacto en la espalda de Moonlight que calló desmallada encima de mí. Mi brazo se torció y no pude reprimir un grito,  que milagrosamente mis amigos oirían, la sangre no dejaba de salir y no me quedaba mucho tiempo consciente.
Pude ver como unas figuras corrían hacia nosotros y otra volaba sobre el dragón inmovilizándolo con unos látigos luminosos, se me nubló la vista y todo se volvió negro. Cerré los ojos y saboree el cálido aroma de Moonlight.

Si iba morir moriría sabiendo que me amaba, como yo lo hago.

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