Cartas a un amor imposible

Carta número seis.

  Hoy no es mi día, en la escala de los días más feos de mi vida este claramente está dentro del top tres de los peores. Después de esta devastadora situación creo que no tengo muchas ganas de seguir en este lugar por hoy, así que decido saltarme mi última clase, cosa que nunca he hecho, pero creeo siempre hay una primera vez para todo. No quiero que todos me vean con los ojos rojos de llorar, aunque se que nadie lo notará, pero es mejor prevenir.

  Después de todos estos años de ser solitaria y vivir entre el anónimato por ser la clásica y despreciable nerd, ñoña, come libros o como gusten llamarme, no creí que sería tan humillada. Se que para muchas personas puedo estar exagerando y ni yo misma se si también crea lo mismo, pero para alguien como yo eso que hice fue un gran paso y que me ignore me ha hecho muy mal.

...

Busco la llave en mi mochila y antes de introducirla en la puerta alguien la abre antes que yo.

—¡Ethan!— Exclamó al ver a mi hermano. Antes de que diga algo me lanzo sobre él y lo abrazo fuerte,  necesitaba el cariño de alguien.

— ¿Qué te ha pasado? - Pregunta mi hermano tomando mi cara entre sus manos - ¿Estuviste llorando? —  dice observando mis notables ojos rojos. - Kat ¿Alguien te hizo algo? ¿Porqué no estás en clase?

— No, no sólo estoy un poco cansada, debo haber leído mucho. Me dolía un poco la cabeza así que vine a casa. — Trato de sonar indiferente aunque por dentro este destrozada y humillada.

— ¿Escuchaste eso Scott? - Llama a mi otro hermano - Esta cansada de leer — Mi hermano pone sus manos en su cintura y provoca que se me escapé una sonrisa. Parece una señora interrogando a su hijo.

— Eso suena como la peor mentira del mundo Ethan — Mi hermano me mira y pone su mano en su mentón. - Esta niña parece que no sabe que está relacionada con unos buenos mentirosos y como buenos mentirosos sabemos detectar cuando nos mienten. - Sigue hablando — No, nos mientas Katia — Scott deja de bromear.

— Kat sabemos que te sientes mal, — Ethan pasa su mano por mi hombro y me acompaña hacia la sala de la casa, en donde nos sentamos en el sillón — no te obligaremos a contarnos si no quieres, aunque sabes que pueden confiar en nosotros. Siempre podrás confiar en nosotros.

— Pero estos guapos — Habla Scott.

— Divertidos — Sigue la frase Ethan.

— Y gemelos hermanos, — Sigo yo su ya tan usada frase, es la marca registrada de los gemelos. — creo que en mi corta vida ya escuche esa frase más de mil veces — digo sonriendo.

— Y la seguirás escuchando, planeamos molestarte durante toda tu vida. — Ethan me guiña un ojo. - Bueno o de nuestra vida, aun no sabemos quien morirá primero. - Bromea. 

— Bueno vamos al tema, —Habla Scott— iremos a tomar un café al local nuevo de aquí a la esquina, tu nos acompañadas, así despejas la mente y te diviertes con nosotros.

— ¿Haremos eso? — Pregunta Ethan mirando a Scott mientras se acerca hacia él. Al llegar junto a Scott éste le pega en el brazo. — oh si, haremos eso — sonríe mirándome. - ¿Que puede ser más divertido en esta vida que salir con nosotros?

— Los amo — Es lo único que me sale decir mirándolos.

— Lo sabemos — dicen al mismo tiempo y sonríen con superioridad.

Golpeó el brazo de Scott y voy a mi habitación a buscar unas cosas para ir con los chicos.

Cuando estoy con ellos me siento otra persona, me divierto, me olvido por completo de mis inseguridades y solo me consentro en ser una chica normal. Me gustaría sentirme siempre así, pero no lo logró.

Cuando llego hacia la puerta de la habitación escucho un grito al unísono desde la sala que decia: Te amamos.

Los gemelos definitivamente son mis personas favoritas en el mundo y mi gran salvación en esta vida.

Travia salta de mi cama y me recibe a los saltos y moviendo su cola alegre. Yo solo lo acaricio en forma de saludo.

…

- Adiós Xandler, fue un placer conocerte. - Se despiden mis hermanos del joven de cabello largo y rubio que atendía el café. Yo solo sonreí sin mostrar los dientes, tomé mi chaqueta y salí detrás de ellos.

Al salir del café ya un poco tarde, se levantó un poco de frío y voy con mi brazo entrelazado al de Scott.

Apenas llegamos a casa lo primero que hago es saludar a mis padres, esperar a que digan un "Hola niños, preparen su comida hoy o llamen al deliveri hoy estamos ocupados" (como siempre) y voy directo a mi habitación. Scott por por parte no los saluda y Ethan hace ruido fuerte con la puerta para que al menos presten atención que estamos, pero ni eso. Travis me recibe ladrando y moviendo su cola con alegría, bueno al menos alguien. Cierro la puerta me tiro hacia el piso y saco de debajo de mi cama la caja de color azul, tomo mi pequeño cuaderno y escribiré mi segunda carta del día. 

Ethan y Scott:

  Mis hermosos hermanos sólo me queda decirles gracias. Se estarán preguntando ¿Porqué? Y la respuesta es que después de empezar el día terriblemente mal ustedes dos entre bromas y demás me alegraron el día. Son los que siempre están para alegrarme. En los libros siempre suelen estar el protagonista y sus dos fieles acompañantes y yo nunca me siento protagonista, pero cuando estoy con ustedes siento que lo soy y ustedes son mis clásicos mejores amigos. Gracias por eso gracias por acerté sentir al menos un minuto como la protagonista.

 Hoy me llevaron a tomar un café al local nuevo de la esquina y trataron de cambiarme el animo, sin hacer preguntas de el por qué estaba mal, para no presionarme, ustedes hicieron de este día uno mejor.

  Conocimos al chico que trabaja en el lugar y rápidamente ustedes ya estaban hablando como si se conocieran desde hace años con él, me encanta que sean así. Espero siempre tenerlos a mi lado.

Los amo.
Katia.

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          Hermosas personitas ♡ gracias por leer el capítulo!
En multimedia les dejo una animación de Ethan♡ espero les guste..

Que piensan de los hermanos de Katia? Cuentenme.

Ahora si besos con sabor a oreos ♡