Tengo un sentimiento de amor odio hacia Luka, pero no puedo negar que es más amor. Aunque estoy empezando a creer que ya es un punto en el que tengo obsesión también. Lo se deben pesar que soy una idiota por amarlo después de lo que me hizo, pero es que este sentimiento por él es mucho más grande. Soy una maldita y tonta niña, una masoquista que quiere a personas que ni piensan en ella y sus sentimientos.
- Katia ve a comprar al kiosco de aquí a la vuelta - Ordena mi madre dejando su bolso sobre la mesa y sin quitar la vista de su computadora.
La miro y no juntamos nuestras miradas, solo la observo mientras está frente a su computadora, no es capas ni de darme el dinero en mi mano. Suelo envidiar un poco a las chicas que llevan una pequeña relación de amistad con sus madres, en mi caso mi vida es un fracaso rotundo en el que no soy amiga ni de mi madre.
Se que creerán que soy una persona pesimista, pero aunque nadie me crea puedo ver cosas buenas en esto y son mis hermanos, ellos son lo mejor.
- ¡Mamá! - En súplica. - Envia a Ethan que está en su habitación, - Ruego - sabes que no me gusta salir mucho. - Aunque puede que no lo sepa ya que no me presta la atención suficientemente.
- Tu vida es estar tirada en el sillón leyendo. - Mi madre me señala con su dedo en forma de acusación - Hija debes salir de esta casa por un rato. - Mira quién lo dice, pienso.
- Madre a mi me gusta estar así - cierro mi libro que estaba abierto apoyado sobre mi panza y me siento.
- No se habla más Katia Smith irás a comprar y si quieres te puedes comprar oreos. - Me sonríe sacando su vista de su computadora por unos segundos. Es raro estar así al menos unos segundos con mamá, en donde me sonría y tengamos una conversación normal.
- Me convenciste. - Me levanto feliz de mi tan amado sillón y agarró dinero de su cartera, mientras ella explica que es lo que debo traer.
...
Maldito el momento en el que acepte ir a comprar. Estoy hace más de veinte minutos escondida en el café de la esquina indecisa por ir a comprar. Creí que podría ir y ver a Luka, sin ningún problema, pero no, estoy extremadamente nerviosa, tengo vergüenza y miedo, no puedo, definitivamente no.
- ¡Hey tu! - Siento que hablan detrás de mi.
Me doy vuelta y me encuentro con él chico de cabello largo, él mismo que habló con mis hermanos el día que fuimos los tres al café. Su mirada estaba puesta en mi de una forma curiosa. Es raro que alguien se diriga para hablarme a mí, vamos soy Katia Smith la chica más ignorada de todo el instituto y por todo el mundo ¿Quién es la primera persona que se digna a hablarme por primera vez? Bueno la segunda en realidad, después de Peyton.
- ¿Yo? - Me tocó el pecho con mi mano, debo corroborar esto, antes de parecer una completa idiota.
- Si tú - Babla el chico limpiando sus manos con su delantal, he olvidado su nombre, creo que era Chandler o algo por el estilo. - ¿Te encuentras bien?
- Si, si de maravilla - Respondo sarcástica, eso lo tomo como un método de autodefensa o eso creo yo.
- ¿Estas bien? ¿Necesitas ayuda?- Insistente el muchacho.
- No, gracias - Sonrió sin mostrar mis dientes.
- ¿Qué ves? - Pregunta acercándose hacia mí y acomodando su cabello largo en un pequeño rodete detrás de su cuello.
- Nada Chandler. - Arriesgo diciendo el que yo creo que es su nombre.
- Soy Xandler. - Dice riendo. - Tu eres Kat ¿Verdad? - Pregunta acercándose más.
- Katia, soy Katia. - Respondo, Kat solo me dicen mis hermanos desde que soy pequeña. - Ahora creo que debo irme. - Aviso rápidamente.
Extremadamente decidida, porque no tengo ganas de socializar, me dirijo rápidamente al pequeño almacén para no poder arrepentirme. Es momento de dejarme de tonterías y enfrentarlo, después de todo creo que yo no he hecho nada malo.
Espero a que pase toda la gente y al fin llega mi momento de comprar.
- Hola - Saludo nerviosa, mis manos sudan y siento como si mi labio inferior temblara.
- Hola - Saluda Luka algo raro.
Compro rápidamente todo lo que necesito, me doy media vuelta y me dispongo a volver a mi casa.
- Espera ¿Tienes un minuto? - Me pregunta y ahí rápidamente siento como mi pecho se contrae y es difícil controlar mi respiración.
Doy de nuevo media vuelta para poder encontrarme de nuevo con esos hermosos ojos color café. - Si. - Es lo único que logro decir.
...
Llego a mi casa con todas las cosas que me mandó a comprar mi madre y mi amado paquete de galletitas en mi mano.
- ¿Fuiste a la fábrica? - Pregunta mi madre sarcástica. Decido ignorar lo que dijo y voy directo a mi habitación, tomo mi ya clásico pequeño cuaderno y comienzo a escribir otra carta para mi amor imposible.
Luka:
Me odio y te odio... ¿Quieres saber el porqué? Odio que como niña idiota caiga siempre a tus pies, aún cuando no sabías de mi existencia y me ignorabas completamente yo seguía ahí enamorada de ti como una maldita niña tonta, creyendo que algún día me iba a pasar algo clasico como en los cuentos de Disney o libros de romance que leí.
Y a ti te tengo un muy complicado sentimiento de amor odio. Creo que llegue a la conclusión de que no te amo, sino que estoy obsesionada contigo. Pero sabes que, mi pensamiento cambiara rotundamente cuando te vea. Si te veo y quedó petrificada, muda, como si la única persona que existe a mi al rededor fueras tú y odio que me pase eso.Hoy luego de que me pediste disculpa y dijiste que eras un idiota por ignorarme el otro día, sentí que ya no te podía odiar. Pero pensando lo bien y si mañana como la idiota que soy voy te saludo y tú de nuevo me ignoras.
Si algo aprendí es que a las palabras se las lleva el viento y me duele saber que esas disculpas puede que no sean sinceras.
Katia.
Guardo la carta en mi clásica caja azul y bajo la cama.
Suspiro me dirijo hacia la computadora a poner música de Harry styles.
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En multimedia les dejo una animación de Scott ♡
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Cartas a un amor imposible
Teen Fiction¿Sabes lo que se siente amar a alguien y que esa persona no sepa de tú existencia? ¿Qué la única forma de "decirlo al mundo" sea en cartas que escribes y las dejas guardadas en una pequeña caja? Las cuales probablemente se perderán bajo tu cama y qu...