Capítulo 16

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Alex gira el grifo para que caiga el agua caliente, Sarah le desea pero el miedo se lo impide; ¿Y si ella no es para el joven que ahora sólo lleva los boxers puestos.

- Sarah, ¿estás segura de esto?- La chica mira el hermoso cuerpo de alex, ¿por qué sigue dudando?

- Dame unos minutos.- Alex sonríe, se quita los boxers y se mete a la ducha, Sarah comienza a tener calor; no sabe si es por el vapor o por el hecho de que está a punto de hacerlo con el hombre que le gusta desde hace mucho tiempo.

- Vamos Sarah, tú puedes.- la joven se deshace de los pantalones y la camisa; suspira y termina de desnudarse. Alex ha encendido la radio de la ducha, Sarah descorre la cortina.

-¡Guau! Eres preciosa Sarah Grace.- Alex le ayuda a entrar, éste mira con asombro a su amiga; realmente le atrae muchísimo.

- No me mires así, me pones nerviosa.- Sarah siente que le arden las mejillas, es la primera vez que un chico le ve completamente desnuda.

- Pero si estás genial Sarah. Ven aquí.- Alex la atrae hacia él, abraza a la joven rubia. Los dos se dejan llevar por la pasión mientras el agua cae; Alex coge una esponja y le echa jabón, pasa la esponja primero por los brazos de Sarah, después por sus pechos.

- Sarah, necesito tu permiso, quiero que disfrutes.

- Soy tuya Alexander.- eso le basta al detective que ahora se agacha y comienza a dar pequeños mordiscos a los pezones de la chica. Sarah se estremece, un escalofrío le recorre todo el cuerpo; Alex ha seguido bajando pero sube rápidamente buscando los labios de la chica.

- ¿Puedes limpiarme la espalda?- Sarah asiente, Alex se gira; de forma muy delicada pasa la esponja por las cicatrices. El cuerpo de Alex se tensa cuando siente la esponja pero sólo dura unos segundos.

- Será mejor que salgamos, hoy tenemos comida familiar.- pero Sarah no quiere, todavía no ha sentido a Alex como ella desea.

- Alex, te deseo.- Sarah le mira con pasión, su amigo capta el mensaje; gira el grifo para que el agua no esté ardiendo. Alex besa a Sarah, en los labios y después el cuello; la chica siente la gran erección del joven.

-¿Estás preparada?

- Contigo siempre.- Alex comienza muy despacio, quiere disfrutar de este momento, Sarah suelta un pequeño gemido. El joven va acelerando con cada movimiento, el cuerpo de Sarah le sigue.

Sarah cierra los ojos y se deja llevar, por fin, después de tanto tiempo está sintiendo a Alex; dentro de ella y él lo está haciendo con mucho cariño y con suavidad.

La pareja está terminando de arreglarse, Sarah se pasará por su casa para cambiarse de ropa; no quiere que sus padres sospechen.

- ¿Te ha gustado?

- Me ha encantado.

- ¿Incluso en la parte de..?- Sarah le besa.

- Sí, sobre todo esa parte.

- Bien, a mi también.- Alex ahora no deja de sonreír, va a ser muy difícil disimular delante de los demás; ellos se supone que siguen sin hablarse así que tendrán que seguir fingiendo.

- Bueno Alex, tengo que ir a cambiarme. Nos vemos ahora.- Sarah le besa antes de salir, Alex sigue sin poder creérselo pero un miedo le invade el cuerpo; sabe que pronto Sarah volverá a Washington.

Incluso en los peores días es posible la alegríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora