Alex no ha salido de su apartamento desde que le dieron el alta, tiene el móvil apagado y el teléfono descolgado. Tiene que echarse una crema en las heridas cada dos horas pero lo que más le duele ahora es el corazón; la imagen de Sarah no se le va de la cabeza.
En otra parte de la ciudad...
- Sarah cielo, voy a entrar.- Jenny mira a su hija tumbada en la cama y abrazando un león de peluche que Alex le regaló cuando cumplió cinco años; sigue con él después de tantos años.
- Cariño, ¿quieres hablar de lo que pasó?- Kate llamó a Jenny en cuanto Alex recibió el alta. No soporta ver a su hija, pronto volverá a Washington.
- Mamá, ¿por qué nos pasa esto? Alex y yo siempre hemos sido inseparables y ahora...- la chica rubia mira ahora a su madre. Jenny recuerda el día de su nacimiento, fue trágico y precioso a la vez.
- Y ahora vuestros sentimientos han cambiado; Sarah, ¿por qué te pusiste así con Alex?
- Porque cuándo escuché tu mensaje en el contestador pensé que mi mundo se derrumbaba; que no volvería a verle. Cuando lo vi allí y tan mal... No sé que me pasó.
- Cielo, déjame un sitio.- Sarah se ladea, Jenny deja que su hija se apoye en ella; empieza a acariciarle cómo cuando era pequeña.
- Sarah, ¿te he contado alguna vez lo que ocurrió el día de tu nacimiento?
- No.- Jenny respira profundamente, no es algo que le guste contar pero ya es hora de que su hija lo sepa.
- Bueno, ya sabes que hubo un incendio en un edificio; bomberos, policías y la ambulancia estuvieron allí. Pero lo peor de esa noche fue que tu padre y Espo estuvieron dentro de ese edificio.- Sarah levanta la cabeza y mira a su madre.
-¡¿En serio?! ¡¿Cómo fue?!
- Tu padre, Espo y Beckett buscaban a un pirómano en serie; fue Kate la que me dijo que tu padre estaba ya sabes...- Sarah no da crédito a lo que escucha.
- Fui corriendo al incendio, esa noche decidiste salir al mundo pero antes de eso tu padre me llamó con un teléfono que construyó; elegimos los nombres y me dijo que me quería.
- Es muy triste mamá, lo tuviste que pasar realmente mal.
- Pues sí cielo, cuando vi tu carita y esos ojos... Tu padre no pudo verte nacer pero tampoco se ha separado de nosotras.
- Es una historia preciosa mamá; me alegro haberla escuchado.- pero Jenny no ha terminado.
- Sarah Grace, lo que quiero decirte con esta historia es que nada es imposible; si sientes algo por Alex lo mejor es que hables con él.
- No es tan fácil mamá, después de cómo me he comportado; no creo que quiera volver a verme. Además, dentro de nada volveré a Washington, quiero disfrutar de estos días con vosotros
- Como quieras hija. Prométeme que te lo pensarás.
- Te lo prometo mamá.
De vuelta al apartamento de Alexander...
Oh, lights go down in the moment
We're lost and found
I just want to be by your side
If these wings could fly
For the rest of our livesAlex no deja de escuchar "Wings" de Birdy, ha puesto modo repetición; cada vez que la escucha sus sentimientos aumentan. Ha pensado muchas veces en llamarle pero después deja el móvil.
-¿Qué se supone qué debo hacer?- En ese momento alguien llama a la puerta, Alex no quiere ver a nadie pero abre tras la insistencia de la otra persona.
Alex pone un gesto de dolor con cada paso que da; con dificultad abre la puerta.
- Sarah, ¿qué quieres?- La chica rubia le mira a los ojos, espera arreglar las cosas.
-Alex, ¿podemos hablar?- Éste duda durante unos segundos, en el fondo necesitaba verla.
- Creo que ya lo hablamos todo en el hospital, ¿no te parece?
- Alexander, por favor. He venido a disculparme, te prometo que te dejaré en paz en cuanto hablemos.
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Incluso en los peores días es posible la alegría
FanficLa vida de Castle y Beckett continua pero esta vez la historia se centrará en uno de sus hijos; Alexander. Esta historia tratará de su vida, y de las que están a su alrededor.