-¿Se puede?- Kate se asoma a la puerta, su hijo está viendo un programa cutre en la tele del hospital; la apaga en cuanto ve a su madre.
- Hola mamá, pasa.- Beckett se sienta al lado de su hijo, sus ojos se posan en la redonda y pequeña marca que tiene en le pecho.
- Mira, ahora los dos vamos a juego.- la expresión de Kate se endurece.
- Alexander, esto no es algo con lo que se pueda bromear. Estuviste a punto de morir.- su hijo se queda sin palabras.
- Lo...lo siento mamá; pero mírame, estoy bien ¿ves?- Kate no aparta la mirada de la herida de bala, ese día permanecerá en su cabeza para siempre.
- Alex...- Kate le pasa la mano por el pelo como cuando era pequeño.- Mi niño, pené que te había perdido.
- Mamá, me encuentro genial, de verdad. ¿Dónde está el resto de la familia? Hace días que no les veo.
- Están ocupados ya sabes, trabajo y estudios.- lo que Alex no sabe es que en realidad le están preparando una fiesta sorpresa.
- Alex, ¿por qué lo hiciste?- Éste escudriña la cara.
-¿Por qué hice el que?
- Recibir la bala, ¿por qué?- Kate sabe que su hijo está enamorado pero quiere que éste se lo diga.
- Sarah es mi compañera, tenía que protegerla. ¿No?
- Claro, claro pero...¿Hay algo más?
-¿Algo más? No sé a que te refieres.- Kate se levanta y comienza a caminar por la habitación, Alex le sigue con la mirada.
- Alex, ¿por qué no admites lo que sientes por ella? Si todos lo sabemos, ¿a qué esperas?
-¿Lo sabíais? Pero...¿Cómo?
- Vamos Alex, tu padre y yo pasamos por lo mismo. Tardamos cuatro años en decir lo que sentíamos, bueno yo un poco más.
-¿Tanto? ¿Cómo lo hicisteis?- Kate no puede evitar sonreír aunque en aquellos días lo pasase mal.
- Digamos que entre las personas que se cruzaron y Gates al mando...No fue fácil.
- Pero la tía Lanie me dijo que os gustasteis desde el primer día.
- Y así fue...
- No lo entiendo, si os gustábais ¿por qué salísteis con otras personas?- Beckett mira su anillo, le da vueltas y después suspira.
- Porque no fue fácil Alex, tu padre me gustaba pero no podía dejar que fuese una distracción. Yo me centraba en mi trabajo.
- ¿Y él? A pesar de verte con otros chicos...¿Siguió trabajando contigo?
- Sí, a pesar de todo jamás se apartó de mi lado. Hasta que un día yo decidí alejarle de mí.- Alex escucha atentamente la historia.
- Vale, pero ¿por qué no empezasteis a salir antes? Si os gustábais...Es que no lo entiendo.- Kate se sienta en la cama, mira a su hijo.
- Porque ¿Qué es una buena historia de amor sin obstáculos que superar? Esa frase me la dijo tu padre cuando yo me derrumbé, no la olvides nunca.
- No lo haré mamá.
ESTÁS LEYENDO
Incluso en los peores días es posible la alegría
FanficLa vida de Castle y Beckett continua pero esta vez la historia se centrará en uno de sus hijos; Alexander. Esta historia tratará de su vida, y de las que están a su alrededor.