Los rayos de sol atraviesan las finas cortinas, éstos alcanzan el rostro de Alexander el cual se gira para evitarlos. Momentos después suena el despertador del móvil, Alex lo apaga...
-¡Mierda!- Se levanta rápidamente, pero al instante vuelve a sentarse, la cabeza le da vueltas. La despedida que le prepararon Espo, Ryan y su padre se alargó más de la cuenta.
-¿Se puede?- Rick se asoma, observa la cara de su hijo y no puede evitar soltar una carcajada.
- ¿Te parece gracioso? Llevo una resaca increíble y me caso dentro de unas horas.- Ha pasado un año, Alex de 23 años va a casarse con su compañera; de la que ha estado enamorado prácticamente desde que eran niños.
- Vamos hijo, tampoco estás tan mal. Métete a la ducha y ya verás como lo verás todo mejor, voy a traerte un café.
Alex obedece a su padre, gira el grifo, se deshace de la ropa ni siquiera llegó a ponerse el pijama, siente un gran alivio cuando el agua caliente cae por su cuerpo.
- No sé si esta es la forma más adecuada de pedirlo... Allá voy.- Alex está de rodillas en la comisaría, todos miran a la pareja, Sarah no quiere que le vean llorar.
- Sarah Grace, me vuelves loco, tú haces que mi vida sea más interesante y lo digo como inspector de homicidios que soy. Trabajamos codo con codo, tu sonrisa es como un rayo de sol en un día nublado.
Sarah no puede retener más las lágrimas, Kate también llora al ver a su hijo arrodillado.
- No puedo quiero seguir siendo tu compañero, quiero ser algo más.- Alex saca una cajita de terciopelo negra, la abre para dar paso a un precioso anillo con diamantes incrustados.
-Sarah...¿Quieres casarte conmigo?- Ésta no sabe qué decir, quiere a Alex, no puede imaginarse la vida sin él. Todos esperan su respuesta.
- Sí, quiero casarme contigo.- Alex se levanta y le da un beso cargado de amor y ternura, todos aplauden y comienzan a felicitar a los prometidos.
Rick vuelve con un café recién hecho, Alex se arregla frente al espejo, su cara ya no es la misma pero sigue teniendo esas horribles ojeras.
- Esto fue por vuestra culpa, os dije que no quería retirarme tarde y ahora mira.- Castle observa a su hijo, el traje es parecido al que él llevó cuando se casó con Kate.
-¿Nervioso hijo?- Castle le arregla la corbata, Alex mira a su padre, los años pasan para todos pero él parece que no ha cambiado, dicen que el amor rejuvenece...
-¡Oh dios mío! ¡Alex, estás increíble! ¡Soy una gran madrina!- Johanna besa a su padre y después a su hermano.
-Los invitados ya están preparados Alex, ¿listo?- Castle se marcha de la habitación. Johanna se mira en el espejo y después a su hermano.
- En serio Alex, estás muy guapo.
- Gracias a ti Johanna. ¿Has podido ver a Sarah?
- Sí, está preciosa. Ya la verás. Vamos que te están esperando.-los hermanos salen de la habitación, el sonido de las olas se escucha de fondo, el sol poco a poco se irá ocultando tras el horizonte.
-¡Cariño, pero que guapo estás! Tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti... Y tus abuelas también.- Beckett besuquea a su hijo, después se sienta junto con sus amigos, Rose y Cosmo están en la otra fila, con los compañeros de la 12th.
Alex saluda al cura, Johanna, con su vestido azul celeste se coloca al lado de su hermano. No se esperaba ser el padrino de su hermano, es todo un honor para ella.
La marcha nupcial comienza a sonar, está modificada con unos acordes de un bajo. Todos se levantan y se giran para ver a la novia.
-¿Preparada cielo?- Sarah asiente, juntos caminan hacia el altar, Ryan besa a su hija en la frente y se sienta al lado de Jenny.
- Estás preciosa inspectora.
- Tú tampoco estás mal detective.- Alex le coge la mano, el cura ya ha comenzado a hablar, Alex se acerca al oído de su prometids y futura esposa.
- Te quiero.- le susurra, Sarah se sonroja.
- Yo también te quiero.
ESTÁS LEYENDO
Incluso en los peores días es posible la alegría
FanfictionLa vida de Castle y Beckett continua pero esta vez la historia se centrará en uno de sus hijos; Alexander. Esta historia tratará de su vida, y de las que están a su alrededor.