Sarah continua en la puerta, Johanna sigue paralizada.
- ¿No estabas en Washington? ¿Qué haces aquí?
- Yo también me alegro de verte Johanna; y ahora, ¿no me invitas a pasar?
- Perdón Sarah, por favor entra.- Rick también te sorprende al verla, se levanta y le da dos besos.
- ¿Estás aquí por mi hijo, verdad?- Sarah asiente y unas lágrimas comienzan a brotar de sus ojos; Johanna le presta un pañuelo.
- Eh, eh, tranquila. Alex está bien, estamos esperando a que el hospital nos llame para ir a verle.- Kate sale rápidamente de la habitación al escuchar la voz de su mejor inspectora.
- ¡Sarah! ¡Cuánto me alegro de verte!- Beckett le abraza, ver a la chica allí le alegra muchísimo.
- ¿Cómo te has enterado?
- Mi madre me llamó, avisé a mi compañera de que iba a faltar unos días. Aunque no sé si he hecho lo correcto.
-¿Por qué dices eso Sarah?- Ésta se sienta en el sofá, Kate y Johanna se sientan cada una a un lado.
- Alex se enfadó porque me fui a Washington sin hablar con él antes. Le colgué bruscamente, y me siento fatal.
- Vamos Sarah, no te martirices. Lo importante es que estás aquí.- el móvil de Castle comienza a sonar, Kate, Johanna y Sarah se ponen a su alrededor.
- Hola papá, estoy en el hospital; Alex está en observación. Ya podeis verle.- todos se ponen en marcha, Sarah está nerviosa, no sabe cómo va a reaccionar su ex compañero.
Cosmo saluda a Sarah, Kate está deseando ver a su hijo; tienen que verle por turnos. Los primeros son sus padres, después Johanna y por último Sarah.
- No hemos podido hablar con él, sigue inconsciente.- Johanna le desea mucha suerte, Sarah respira profundamente y entra.
La habitación tiene mucha iluminación; Alex está tumbado de lado para que sus quemaduras se puedan curar; Sarah se sienta en la silla y mira al joven.
- Hola Alex, no sé si me estarás escuchando pero bueno, allá voy. Me siento fatal por todo lo que te dije y por cómo me comporté; lo eres todo para mí.- una enfermera entra a la habitación.
- Lo siento Señorita pero el tiempo de visita se ha terminado; mañana podrás verle otra vez.- Sarah posa sus labios sobre la frente de su amigo, sigue un poco frío.
- Hasta mañana Alex.
Unas horas más tarde...
Alex sólo ve oscuridad por todas partes, ha intentado mover su cuerpo pero cada que vez que lo hace siente un intenso e insoportable dolor en la espalda.
Alex cree haber escuchado la voz de Sarah pero descarta esa posibilidad enseguida, ella está en Washington. El joven tiene vías por todas partes, tiene ganas de ir al baño pero no sabe dónde está.
- Hola joven Castle, ¿Cómo se encuentra?- La misma enfermera que estuvo con su familia ahora sonríe.
- Me duele la espalda y... necesito ir al baño.
- Para eso tienes el orinal a tu lado.- a Alex no le hace gracia hacerlo en una cesta de plástico.
- Sino le importa me gustaría ir al baño. Necesito verme, ya sabes, mis heridas.- la enfermera, no muy convencida le ayuda. Alex enciende la luz y se mira en el espejo, está un poco pálido pero pronto volverá a coger color; lentamente se va dando la vuelta.
-¡Vaya!- Alex se mira las quemaduras, no tienen buen aspecto; se toca una pequeña quemadura situada en el costado, le duele.
- ¿Está bien?- Alex se da cuenta de la mirada de la enfermera.
- Estoy genial, por favor no me mire así. Lo último que quiero es dar pena a los demás; ¿puede acompañarme hasta la cama?
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Incluso en los peores días es posible la alegría
FanficLa vida de Castle y Beckett continua pero esta vez la historia se centrará en uno de sus hijos; Alexander. Esta historia tratará de su vida, y de las que están a su alrededor.