CAOTICOS CAMINOS

Capitulo 21

Después de haber esperado por muchas horas a que el rey lo recibiera, Thrazo al fin cruzaba la enorme puerta de madera que llevaba hacia el salón del trono. Mientras se mas se acercaba, recreaba en su mente,una y otra vez, el discurso que tenia preparado para convencer al rey de que le permitiera buscar al pretendiente adecuado para su protegida, pero amarga fue la sorpresa de encontrarse con el nefasto de Cormag McNaill parado junto a otros nobles detrás del rey; este al verlo le dedico una sarcástica sonrisa, lo que hizo que un mal presentimiento le sobreviniera.

-Bienvenido Thrazo MacGregor, me sorprendió mucho el saber de tu llegada; sabes que esta penado el venir sin consentimiento previo ¿verdad?- dijo el rey Eduardo , provocando el murmullo de los que estaban presentes en el salón.

Thrazo se arrodilló ante su rey, mostrándose sumiso y respetuoso para no provocar algún mal entendido- Su majestad, soy consciente de mi desobediencia, pero mi Laird me a enviado, para discutir los términos del futuro compromiso de lady Idris.

-¿Por que no vino tu señor? ¿acaso no es "el"el padre de la joven?.

-Mi laird esta muy delicado de salud, tal vez para este momento ya dios haya mandado por el.- Un sonido de asombro resopló ligero en el ambiente.

-Fergus ¿Muerto?, no sabia que estuviera enfermo- la voz de Enrique sonoba perturbada y triste, en el fondo le tenia gran aprecio a quien en algún momento fue uno de sus amigos de infancia.

-La enfermedad lo ha acabado en solo dos semanas, y es por eso que me pidio entrevistarme con su majestad, para pedirle que considere su última voluntad- Thrazo saco de entre su ropas, la carta que su amigo y jefe le había escrito a Eduardo, explicándole sus deseos de que el fuera quien buscara al futuro esposo de su hija.- Es para usted su majestad.

Eduardo pidio a un sirviente que le acercara la carta, la cual comenzó a leer mientras jugaba con uno de los anillos que llevaba puestos. A lo lejos McNaill intentaba ver lo que la carta decía, pero estaba a una distancia no muy favorable.

-No se si ofenderme o agradecer la petición de tu señor.

-Alteza estoy seguro que mi Laird no a querido ofenderlo. Es solo que soy yo quien conoce mas a la muchacha.- el Rey sonrió.

-La fe que Fergus te tiene es admirable,  yo en su lugar, hubiera confiado a mi hija al mas allegado amigo mio, que al rey mismo.- Eduardo se puso de pie- mis lores y mis ladies les pido que nos dejen a solas .

-Su majestad si me lo permite, si han de hablar de lady Idris, le pido me deje quedarme... sabe de mi gran interés por ella y me preocupa lo que se pueda decidir- thrazo envio una mirada mortífera a Cormag por su insolencia de pedir tal cosa.

-Cormag McNaill no necesito que me recuerde cada cinco segundo lo mismo, no debe preocuparse por el futuro de "lady Idris"; yo soy el rey de escocia y le garantizo que ella estará muy bien.

-Pero majestad yo...

-Ya escucho a su alteza, joven McNaill- la sorna en las palabras de Thrazo llamaron la atención de Eduardo, quien le indico con una mirada al muchacho la salida del salón.

-Con su permiso majestad- A Cormag no le quedo de otra que salir, pero al pasar junto a Thrazo le susurro- nos veremos pronto Thrazo MacGregor.

Eduardo veía en los ojos de ambos hombres la enemistad que se tenían y eso lo hizo dudar sobre el verdadero interés del joven McNaill; si por algo era conocido Thrazo no solo era por ser un guerrero implacable, si no por tener una muy buena intuición.

-Veo que el joven le desagrada.

-Mis disculpas si le he ofendido, se que es su protegido pero...