-¿En verdad eres tú?... mi padre dijo... yo...
-Ven mi hermosa niña, ven a mis brazos- decía la mujer extendiéndole las manos para que se acercara a ella- te he extrañado demasiado.
Idris la veía indecisa, ya habían pasado 3 años de la muerte de Mohaira, 3 años donde Nuria la había abandonado, 3 años siendo un fantasma en su propia casa; su padre ni siquiera le hablaba, ni siquiera le permitía hablar de sus madres y de su hermano, simplemente la dejaba vagar por el castillo sin importarle que hiciera siempre y cuando no fuera hablar ni salir del castillo.
-No!!! tú te fuiste me repudiaste y me abandonaste, asesinaste a madre, después a Mohaira y a mi hermano, vete eres mala, BRUJA!!!!
Esas palabras hirieron el corazón de Nuria, no podía creer que Fergus hubiese inventado eso, dios era su testigo de que amaba profundamente a Elinor y a Mohaira, pues habían sido buenas con ella a pesar de su pasado, la aceptaron como a una hermana y ella lloró la muerte de ambas a manos de la avaricia de ese hombre despiadado.
-Querida, es mentira, debes recordar, yo jamás hice nada contra tus madres, ven conmigo.
-No te creo, por qué te fuiste si no fue por culpable.
-Ven conmigo y te contaré todo, pero no podemos permanecer aquí ambas sabemos que pasara si tu padre te ve fuera del castillo y a mí contigo.
La niña desconfiaba de ella, pero su corazón le decía que no le haría nada, aunque contara con tan solo 8 años sabía que Nuria la quería así como Mohaira la había amado, su madre había muerto cuanto ella apenas podía hablar; pero ella y la segunda esposa de su padre fueron las que le enseñaron la ternura y el amor de una madre; aun así su padre le prohibió salir del castillo con tal de que no se encontrara a la que decía era una bruja hija del demonio.
-Sabes que no es verdad lo que tu padre dice, prometo que será solo un momento y después te dejaré regresar- le extendió la mano.
-¿Lo juras?
-Por la sangre de tu sangre que así será.
Idris tomó la mano de Nuria y ambas se internaron en el bosque, escabulléndose de algunos patrulleros y de la gente de la aldea. Caminaron como por 20 minutos, los pies de la niña punzaban ya no podía camina; avanzaron un poco mas cuando ante sus ojos apareció una ADORABLE casita digna de los cuentos de hadas que había contaba su madrastra, había un pequeño riachuelo a un lado y bastantes flores y otras plantas.
-¿Te gusta? - dijo observando la sonrisa de la pequeña.
-Si es fantástica, ¿de quién es?
-Mia, yo la hice.
-Que? tú la hiciste sola, no te creo.
-Es verdad, con estas manos que ves- le dijo mostrándole las manos y haciendo bailar los dedos- Ven tengo algo para tu dolor de pies.
-Gracia ya no puedo dar ni un paso más.
Si por fuera era hermosa por dentro era aun mejor tenia una mesita hecha con un tronco de madera y pequeños maderos que se usaban de sillas, un fogón pequeño una cama cubierta de pieles trastesitos hechos de madera muy modesta pero con lo esencial para vivir.
Había una repisa con varias bolsitas de piel, Nuria tomó una de ellas al parecer tenía un emplasto que olía horrible.
-aggghh!! que es eso apesta.
-jajaja ven- tomo un poco con los dedos- abre la boca te aliviara el dolor.
-guacala- dijio tapandose la poca con las manos y negando con la cabeza.
-anda si no tendras que quedarte aqui y tu padre te encerrara al dia siguente de por vida.
la niña gimio de asombro y abrio la boca dejando que depositaran el asqueroso bocado en su boca.
-Eso, mastica despacio; no sabe como huele ¿verdad?.
Para la sorpresa de Idris era verdad no sabía feo pero sí que apestaba; dejo que Nuria la llevara a la mesa donde le sirvió un poco de leche y un pedazo de pan.
-No te atragantes, o te dará hipo-hipo-sonreía al verla con bigotes de leche- Idris no sabes cómo te extrañe; le prometí a tu madre que te cuidaría y así lo haré, lamento haberme ido pero tenía que esperar.
-¿Porque?, porque te fuiste- dijo mientras se limpiaba la leche de la boca.
-Por qué tu padre estaba ciego de dolor y enojo, ¿sabes por qué se casó con Mohaira?
-Porque se enamoró de ella.
-No mi niña, fue para engendrar un hijo varón con ella. fue tanta su obstinación que no le importo cuantas veces perdiera a las criaturas.
Idris no entendía de que criaturas hablaban y mucho menos que era engendrar.
-Veras, tu padre no siempre fue ese hombre frio que conoces; se enamoró perdidamente de lady Elinor- escucho a la niña susurrar "mi madre"- así es pequeña, no había sol más resplandeciente que el amor que se profesaban pero las guerras trajeron enfermedades que acabaron con la vida de muchos incluyendo a tu madre. El Laird de los MacGregor vivía atormentado por la pena de perder a su amada... y durante un año no había consuelo para nadie del clan... hasta que un día tu padre se enteró que la esposa del Laird del clan vecino había tenido gemelos y no solo eso ambos fueron varones, eso lo hizo pensar en que algún día cualquiera de ellos dos vendrían a reclamar sus tierras cuando crecieran, si es que no conseguía a su propio heredero; Así que decidio contraer nupcias con lady Mohaira quien estaba profundamente enamorada de otro hombre... aun así el matrimonio fue realizado y consumado con la esperanza de que pronto tuviera a su propio hijo varón.
El tiempo fue pasando y al fin Mohaira había quedado en cinta, pero a los pocos días de haberlo anunciado a tu padre, ella lo perdió quedando destrozada, después de un tiempo prudente tu padre volvió a dejar embarazada a Mohaira y esta vez todo parecía ir bien, pero un día tuvieron una visita de un clan lejano que solicitaba hospedaje a lo que tu padre accedió; por desgracia, el antiguo amor de tu madrastra venia entre los hombres y al verlo entrar en el castillo, salio corriendo para no tener que enfrentarlo y que tu padre supiera de él, y al tratar de subir las escaleras tropezo rodando hasta el piso y una vez más había perdido el bebé....... pasado el tiempo y habiéndose recuperado de nuevo se había embarazado y tu padre la mando recluir en su habitación para evitar cualquier daño que pudiera hacer que se perdiera el bebé, pero bueno desgraciadamente ya sabemos lo que paso, ella no pudo soportar el parto y ambos murieron.
Un sollozo de tristeza se escuchó de la pequeña niña Nuria se sentó a su lado para transmitirle tranquilidad pues sabía que tal vez aun era muy pequeña para comprender sus palabras.
-Yo nunca imagine que padre la hubiera tratado así, ella es la única madre que conocí siempre fue buena conmigo y la ame mucho.
-Y ella a ti, tu eras su rayo de esperanza, su sol, siempre quiso tener una hermosa niña como tu para que ambas se acompañaran siempre pero dios ya tenía predestinado lo que pasaría...Idris lo que quiero decirte es que tu mi hermosa flor eres inocente de todo lo que creas que seas culpable, tu padre esta ciego y no quiere aceptar tu destino.
-Y ¿cuál es Nuria?
-GUIAR IDRIS!!! tu seras la líder de tu gente y yo te voy a enseñar como lograrlo, le demostraremos a tu padre que eres digna hija de el y así tu madre y Mohaira descansaran en paz.
-si, si, sí- dijo la pequeña brincando y fingiendo golpear a alguien con sus puños.
-pero no puedes contarle a nadie lo que has escuchado y mucho menos que nos hemos visto- la niña prometio jamás decir nada- bien, ahora vámonos antes de que te ahechen de menos.
-oh Nuria!!! te extrañe mucho- Dijo Idris abrazandola por la cintura.
-Y yo ati mi pequeña, y yo a ti.

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CAOTICOS CAMINOS
Ficción históricaEl laird Fergus MacGregor había accedido a los deseos de su antigua sirvienta Nuria y había criado a su única hija para ser la señora de su hogar, haciéndola jurar que no dejaría que nadie invadiera sus tierras ; confiaba en ella pero el rey tenia o...