CAOTICOS CAMINOS

Capitulo 42

Idris no podía creer lo que acababa de hacer, se había comportado como una descarada enfrente de sus soldados, y aun así no sentía vergüenza, solo felicidad; cuando lo tuvo frente a ella todo lo que había sentido esa noche en la cueva inundo su cuerpo.

"Los besos de Ewan la tenían completamente extaciada y ardiendo en calor; no podía evitar recorrer con sus manos centímetro a centímetro  sus anchos hombros, el fuerte pecho y  la espesura de su cabello húmedo ¡estaba en la gloria! 

sentía sus grandes manos aferrándose en su cintura y el embriagador sabor de sus labios; ahora entendía a lo que Sheela se refería, no quería detenerse, su cuerpo le pedía mas y mas, e instintivamente enredo sus piernas alrededor de sus caderas.

-Debemos detenernos "mi señora", no creo soportar un segundo más.

Idris se debuto abruptamente, y abrió los ojos encontrándose en los de él, el mas puro deseo, eso la desconcertó ¿acaso en sus ojos tambien se reflejaba lo mismo?

-No dudes de lo que siento Idris, te deseo fervientemente, pero quiero hacer las cosas bien; quiero cortejarte, pedir tu mano y casarnos ante los ojos de dios y formar una familia contigo, pero solo si tu me crees y solo si sientes lo mismo por mi.

-Yo... yo... es que yo... no se si lo quiero, pero se que ya no puedo razonar cuando estoy cerca de ti.

-Eso es suficiente para mi- y de nuevo el la estaba besando...."

La sonrisa que Idris tenia en su rostro, por haber recordado ese hermoso momento, se esfumo en el instante cuando sus ojos chocaron contra la terrible matanza del campo de batalla.

Hombres de ambos bandos caían abatidos por flechas, espadas y lanzas, había miembros mutilados y cabezas cercenadas; el pasto del prado estaba teñido de rojo y el olor de la sangre flotaba en el ambiente. EL caballo de Ewan resoplo, captando la atención de la joven, también se sentía nervioso así que acaricio su cuello del mismo modo que lo hacia con su caballo Sanzón, para tranquilizarlo.

-Lo se, es horrible- en ese momento Idris localizo a lord Bevan luchando contra Crane y con horror vio como hundía su espada en  el pecho de Macauley  y con su pie sacaba el  acero aventando el cadáver al suelo.

Vio también a Finik luchando contra otro saldado y este logro hacerle un buen corte en una pierna, haciéndolo caer y dejándolo vulnerable para acabarlo, pero antes de que pudiera hacerlo Thrazo le mutilaba las manos con la espada, bañando a Finik con la sangre del enemigo.

Estaba en shock, no habían pasado mas de 10 minutos y la cantidad de muertos era enorme, tenia miedo, mucho miedo y ante sus ojos, una revelación se abrió camino, una aliciente para  recuperarse de la impresión... Jhon.

De inmediato la rabia supero el miedo y sujetando con firmeza las riendas del caballo, avanzo entre las lineas enemigas, esquivando flechas y hombres; rápidamente reconoció al hombre con el que  luchaba con ira desmedía y sin pensarlo mucho Idris subió a la silla de su montura y salto sobre él, impidiendo que hiriera de muerte al rey Eduardo.

Ambos rodaron por el suelo y cuando Jhon levanto la vista para ver que fue lo que lo había golpeado ardió en cólera.

-¡Tu! ¡maldita zorra, acabare contigo!

Idris se levanto y tomo una espada que estaba en el suelo justo en el momento exacto para bloquear el golpe de Jhon.

-¡Aun no me has derrotado, jamas lo harás!- y respondio el ataque.

Eduardo, había caído al suelo, su hijo le hizo varios cortes en la  piel y apunto estuvo de morir pero ahora veía impactado al fiero ángel que luchaba con destreza contra Jhon. Era maravilloso ver a esa joven peleando con ese ímpetu, tan parecida a su padre, tan parecida a el cuando joven.