Prólogo

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Hace 15 años atrás...

–¡Hyung! ¿Dónde está Hyung?

Un pequeño Jungkook, de tan solo 8 años entraba al departamento de la joven pareja emocionado, tirando su pequeña mochila de conejito en alguna parte de la habitación buscando con la mirada a su querido Hyung.

–¿Hyung?

–¡En la cocina Jungkookie! –escuchó la grave voz de su mayor favorito y con una gran sonrisa en sus pequeños labios, corrió a dicho lugar para abrazar con fuerza la pierna de su mayor una vez que entró en su campo de visión.

–¡Hyung! ¡Hyung! –gritaba emocionado el pequeño azabache.

El mayor río por su comportamiento y dejó de lado las verduras que se encontraba cortando para tomar al pequeño cachorro en sus brazos, regalándole algunos besitos en sus mejillas que provocaron las tiernas risitas del menor.

–¿Qué ocurre Jungkookie? –Preguntó finalmente Daniel con curiosidad por la repentina entrada escandalosa del cachorro.

–Es que hoy...

–¡DanDan estoy en casa! –una grave voz, seguido del chirrido de la puerta de madera cerrándose interrumpieron al pequeño azabache.

Daniel sonrío al escuchar su apodo bautizado por su pareja, quien ahora ingresaba a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja.

–Bienvenido a casa. –contestó el chico de anchos hombros mirando con una sonrisa de total enamorado al Alfa que acababa de entrar.

La vista de Seongwoo se posó en el pequeño azabache en brazos de su pareja, y una sonrisa se colgó en sus labios.

–¡Bienvenido a casa Woonnie Hyung! –lo recibió el menor regalándole una de sus mejores sonrisas, mientras que el mencionado se acercaba a él para dejarle un beso en su coronilla y revolver sus cabellos cariñosamente, recibiendo las pequeñas risillas del menor como premio.

–¿A que se debe su visita en esta humilde casa, señorito Jeon? –preguntó Seongwoo divertido mientras tomaba una de las verduras cortadas y la llevaba a su boca, recibiendo a cambio un golpe juguetón de Daniel a modo de regaño.

El brillo que aparecieron en los castaños orbes del menor y su tierna sonrisita de conejo provocaron que ambos mayores lo miraran con ternura y algo de curiosidad, puesto que no todos los días el menor de los Jeon los visitaba y menos con una sonrisa tan brillante.

–¡Hyungs! Hoy en la escuela nos hablaron de las parejas, y que debemos cuidar y amar mucho, mucho, mucho a nuestra parejas. Hyungs, ¿puedo tener una pareja? Quiero tener a alguien a quien cuidar y amar que no sea MonMon. –pidió el menor en un puchero.

MonMon, como le dice el menor, era su amado osito de felpa que fue regalo de Seongwoo para su cumpleaños del año anterior, después de ese día Jungkook nunca se separaba de su fiel amigo que lo acompañaba en todas sus aventuras, y que también era testigo de las largas y tristes noches en las cuales las gotas de agua bañaban su habitación.

Los mayores se miraron entre sí para después regalarle una suave sonrisa al menor.

–Jungkookie aún eres muy pequeño para tener una pareja. Ni siquiera te has presentado como omega, alfa o beta,¿por qué querrías una? –preguntó con suavidad Daniel, tomando entre sus dedos un mechón de cabello oscuro que arrastró hasta posicionarlo detrás de su pequeña orejita.

–Porque si tengo una quiere decir que él o ella me amará mucho y que no dejará que los monstruos vengan por mí. Quiero a alguien que me cuide como la pareja de mi hermana mayor, él siempre le dice lo mucho que la quiere y la cuida, a mí nunca nadie me dice esas cosas bonitas. –puchereó tristemente el menor mientras jugueteaba nervioso con sus deditos, costumbre que había adquirido al pasar de los años.

꒰ ͜͡➸ •.¸. 𝑾𝒉𝒐 𝒊𝒔 𝒎𝒚 𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂?  ᵛᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora