꒰ ͜͡➸ •.¸. 𝑾𝒉𝒐 𝒊𝒔 𝒎𝒚 𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂? ᵛᵏᵒᵒᵏ

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Caliente. Eso pensó Jungkook la primera vez que vio a Kim Taehyung cruzar por las puertas de la cafetería, se había quedado sin aire en los pulmones y su boca no puedo evitar quedar abierta ligeramente. Un fuerte olor a Café con Leche invadió aquel lugar que dejó a Jungkook anonadado y a su lobo aullando por el caliente alfa que acababa de entrar. Jungkook amaba el café con leche.

Y lo que más le impresionó fue el ver como el chico de castaños cabellos posaba su mirada en él, dirigiéndole una tierna sonrisa y olfateando levemente el aire. Lo estaba olfateando a él. Y ahí fue cuando

<<Oh mierda, él es mi pareja>>

Aunque claro, todo duró hasta que Jungkook se regañó a sí mismo y a su lobo, repitiéndose en su cabeza que el no quiere una pareja, y no la tendrá. Se hizo una promesa aquel día...

Bueno, eso y que en cuanto vio como el castaño caminaba en su dirección con una aura de sensualidad y sonrisa coqueta, se fue completamente a la mierda en cuanto el Alfa tropezó torpemente con sus pies provocando que impactarse con el suelo.

Y ahí fue cuando Jungkook se percató, de que su pareja destinada era alguien que lo que tenía de caliente también lo tenía de torpe.

Ese día Taehyung había hecho el ridículo frente a toda la cafetería, aunque al mayor parecía importarle bastante poco todas las risas y burlas dirigidas hacía él, parecía bastante acostumbrado.

Desde ese día, el Alfa no dejaba de seguirlo a todos lados. Cuando terminaba su clase de Antropología allí afuera del aula se encontraba Taehyung esperando por el menor, pese a que la facultad del mayor estaba bastante lejos de la de Jungkook. Cuando abría su casillero por las mañanas, siempre se encontraba con una nota llena de corazoncitos y de vez en cuando uno que otro regalito que siempre terminaban en la basura, junto con las notas. Y cuando llegaba la hora de salida, Taehyung lo estaba esperando afuera de su facultad esperando poder regresar a casa junto con el menor –aunque siempre sea rechazado–.

Eso también incluía las reiteradas confesiones de Taehyung hacia Jungkook, quien constantemente lo estaba rechazando porque no quería tener una pareja, de hecho no se veía en la necesidad de tener una.

Y ese día como otros tantos, Jungkook abrió su casillero para ver como un papelito de color amarillo pastel caía con gracia. En un bufido el azabache recogió la nota y, sin siquiera tomarse las molestias de leerlo arrugó el papel haciéndolo una bolita y lo tiró en el contenedor de basura que estaba justo al lado de su casillero –para su fortuna–. Pero eso no terminó ahí, en su casillero también había una bolsa con galletas, y Jungkook soltó un gemido de exasperación porque, esas galletas eran sus favoritas.

<<No sé cómo mierda se enteró de que estas galletas me encantan, pero aun así no las quiero.>>

Jungkook tomó con molestia la bolsita y las aplastó contra el pecho de Félix, quien en ese momento tomó el objeto con torpeza entre sus manos y observó divertido a su mejor amigo, mientras que Jungkook seguía gruñendo.

–¿Otra vez? –preguntó divertido el rubio.

–Si. –contestó el azabache en un gruñido, guardando malhumorado las cosas con cierta brusquedad en su mochila.

–Pero, pensé que estas galletas eran tus favoritas. –mencionó confundido el rubio observando el paquete de galletas.

Jungkook volvió a lanzar un gemido exasperado.

–Lo son, pero no quiero aceptar nada que provenga de él. –habló con una mueca.

–No tiene sentido, amas estas galletas y ese tipo es tu pareja destinada, no sé porqué lo rechazas siempre. –Félix le reprochaba, guardando las galletas en el bolsillo de su pantalón. Ya hallaría el momento para guardar discretamente las galletas en su mochila.